La Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad los 11 artículos de una ley para prohibir la minería metálica en El Salvador, un extraño caso de consenso parlamentario en este polarizado país.
'Este es el primer paso de acuerdo de redaccion de Ley contra minería metálica. íEl Salvador ha ganado una batalla más contra las mineras!', comentó el diputado Guillermo Mata, presidente de la Comisión de Medio Ambiente.
Salvo las trasnacionales y voces ultraconservadoras que intentaron vender el mito de la 'minería responsable', la sociedad civil en pleno coincidió en la importancia de legislar contra una práctica que acerrearía más daños que beneficio.
El voto de los partidos en un tema tan sensible no pasará desapercibido en pleno período pre-electoral, y ninguna fuerza de las representadas en la Asamblea se arriesgaría a pasar por enemigo de la sostenibilidad y el medio ambiente.
Para los grupos ambientalistas, esta legislación demostraría que otro modelo de desarrollo es posible, preservando bienes vitales como el agua, recurso que sufre elevados niveles de contaminación en los procesos de extracción minera.
La Iglesia Católica tomó cartas en el asunto a inicios de mes y encabezó una marcha a la Asamblea para presentar el anteproyecto de ley contra la minería, y el presidente Salvador Sánchez Cerén adelantó que la sancionaría sin falta.
Según las encuestas, ocho de cada 10 salvadoreños se oponen a la minería metálica, y respaldan el fallo que obliga a la empresa Oceana Gold, antigua Pacific Rim, a pagar ocho millones de dólares en costes legales y el país.
La lucha por impedir la explotación minera en El Salvador ha costado la vida de al menos cuatro activistas, todos dirigentes comunales de cantones del norteño departamento de Cabañas, que se oponían a la extracción del preciado metal en la mina “El Dorado”, por parte de la transnacional Pacific Rim, ahora Oceana Gold, desde 2002.
También la batalla contra la minería metálica se ha librado en El Salvador en las calles, donde organizaciones sociales y activistas de derechos humanos han hecho ver su descontento, tanto por la explotación minera, como por los crímenes de Marcelo Rivera, Dora Sorto, Juan F. Durán y Ramiro Rivera.
Batalla y sacrificios de vida que por fin han tenido eco en los recónditos anaqueles de la Iglesia Católica, donde la lucha contra la minería metálica no había tenido resonancia.
Ahora, por iniciativa de la misma Iglesia Católica, el tema ha llegado hasta el Salón Azul del congreso, en medio de buenos augurios de que por fin será aprobada la Ley contra la Explotación de la Minería Metálica en El Salvador.
El paquete ha caído en manos de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, del congreso, que ha comenzado este martes el estudio de la propuesta de la Iglesia Católica, la Universidad Centroamericana (UCA), y de otras organizaciones que se oponen a la minería metálica en El Salvador.
Los legisladores recibieron el martes al Asesor del Ministro de Economía, Giovanni Berttis, quien propuso crear una nueva Legislación o reformar la actual Ley Minera, que data de 1995.
Además, advirtió que el Anteproyecto de Ley contra la Minería Metálica propuesto por la Iglesia Católica y la UCA, contraviene preceptos plasmados en la Ley Minera actual, que podrían derivar internacionales o contravenciones locales.
Berttis reveló que en la actualidad existen en el Ministerio de Economía 16 solicitudes de licencias para explorar la minería metálica en El Salvador, que aún no han sido concedidas, a la espera de la aprobación de la Ley contra la Minería, o reformas a la actual legislación.
