Existen cuatro dimensiones que el CEDyAT abordó concretamente con financiamiento del BID para el Plan Delta Sustentable: la sociedad, el medio ambiente, la cultura y la economía, que están interconectadas, no separadas. La sostenibilidad es un paradigma para pensar en un futuro en donde las consideraciones ambientales, sociales y económicas estén equilibradas en la búsqueda de una mejor calidad de vida. Asimismo, la participación ciudadana fue propuesta como una acción clave del Plan Delta Sustentable, y es parte integrante de los procesos de diseño y ejecución de los proyectos que lo componen. 

La República Argentina viene desarrollando el “Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná” (PIECAS-DP) cuya meta final es el desarrollo de un marco fortalecido de gobernabilidad entre diversas jurisdicciones (las Provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Nación), destinado a promover un aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros y la conservación de los humedales fluviales en el área del Delta, como una herramienta de planificación espacial intersectorial basada en un enfoque ecosistémico.

El objeto central del Plan DeltaSustentable ha sido elaborar un instrumento de gestión enmarcado en una visión a largo plazo del Delta Entrerriano que permita alcanzar el escenario tendiente al mantenimiento de los bienes y servicios ambientales que brindan sus humedales, promoviendo usos del territorio y de los recursos naturales asociados, que se desarrollen de acuerdo a la dinámica y la capacidad de carga del sistema ambiental. Sus ejes estratégicos comprenden el resguardo ambiental del Delta Entrerriano, la promoción productiva y la regulación de las actividades económicas con inclusión social, la integración regional con desarrollo territorial y, el mantenimiento de bienes y servicios ambientales de los humedales del Delta.

En síntesis, los estudios, análisis y productos desarrollados por el CEDyAT para la elaboración del PDS han tomado en consideración los siguientes principios básicos: 

• Utilización de un concepto de ambiente integral. Incluyendo todos los aspectos referidos al subsistema biofísico y al subsistema socio-económico-cultural del Delta Entrerriano. 

• Interdependencia de estructura y función. Identificación de los patrones territoriales existentes y los procesos naturales o antrópicos subyacentes a los mismos. 

• Consideración especial de la oferta y demanda de productos provenientes del Delta, así como los niveles de competitividad en base al uso de cadenas productivas.

• Utilización de escalas de trabajo complementarias, según la especificidad de los estudios. • Consideración de los procesos históricos. El desarrollo territorial del Delta tiene un componente histórico que es la base para la interpretación de la situación actual y tendencial de la región. 

• Consideración de un marco normativo e institucional integral, a partir de las normas vigentes tanto a escala provincial como municipal, y las nacionales de aplicación en la Provincia. •Incorporación de un enfoque participativo que implicó la identificación de los actores con intereses en la región, ya sea porque viven o desarrollan actividades en el Delta, y que considera sus conocimientos y expectativas. Los humedales son sistemas complejos -por su estructura y dinámica- y generalmente están sujetos a cambios y variaciones con recurrencias estacionales o plurianuales de difícil predicción. Fundamentalmente por ello requieren una planificación y un manejo adaptativos, estrategias que han sido adoptadas en este estudio. 

El Plan Delta Sustentable también ha sido elaborado bajo un enfoque ecosistémico, que propone una visión integral y funcional, en el cual el agua y la dinámica ecológica constituyen el vínculo entre las distintas zonas del Delta, y entre éstas y sus habitantes. Las características climáticas y geológicas actúan condicionando la dinámica geomorfológica e hidrológica, que determina la diversidad de condiciones edáficas y ecológicas (suelo, vegetación, fauna) de los diversos ambientes. La historia de ocupación del territorio, las políticas de uso del suelo, las estrategias de desarrollo económico y de aprovechamiento de los recursos naturales, por su parte, determinan los patrones y procesos antrópicos.

La interacción entre los subsistemas mencionados definen al sistema ambiental Delta, cuyas condicionantes y potencialidades han sido descriptas, analizadas y comprendidas a fin de elaborar el Plan de Desarrollo Integrado, una Ley integral para el Delta Entrerriano y una propuesta de Observatorio para su monitoreo. Toda esta activida se encuentra en el marco del proceso conocido como el PIECAS-DP quetuvo su inicio en el año 2008, una vez expresada la voluntad de los gobernadores de las Provincias de Entre Ríos, Santa Fe, y Buenos Aires; el Ministro del Interior; el Jefe de Gabinete de Ministros y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (SAyDS) en la Carta de Intención mediante la cual se decide la preparación del PIECAS-DP como una herramienta de gestión destinada a promover una gobernabilidad ambiental, reconociendo la necesidad de implementar modelos de producción y consumo sustentables que sean compatibles con el mantenimiento de la provisión de los bienes y servicios provenientes del Delta.

 Como parte de este proceso PIECAS-DP, se constituyó un Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel (Resolución 675/2009 SAyDS del 13 de octubre de 2010) en cuyo marco se acordaron las actividades iniciales, así como los lineamientos que orientan los cursos de acción a seguir para la implementación del Plan. Cabe señalar que el PIECAS-DP, a su vez, formó parte del Resultado 4 del proyecto “Ordenamiento Pesquero y Conservación de la Biodiversidad en los Humedales Fluviales de los Ríos Paraná y Paraguay” (República Argentina - ARG/10/003) que incluyó como metas contar con:

1) un marco regulatorio y la formulación de políticas para la pesquería continental, armonizadas y basadas en un enfoque ecosistémico;

2) una capacidad institucional fortalecida para la gestión de las pesquerías y los humedales;

3) una reducción de los impactos sobre la biodiversidad, mediante el desarrollo de iniciativas piloto de alternativas a la pesca y la optimización de los usos de los recursos pesqueros; y

4) el Plan Estratégico en el Delta del Paraná, en tanto experiencia piloto de planificación espacial intersectorial basada también en un enfoque ecosistémico y con capacidad de ser replicada en el resto de la Cuenca del Plata. Se logró a través del desarrollo de los cuatro resultados promover la sustentabilidad de los bienes y servicios provistos por el sistema de humedales y planicies de inundación de la Cuenca del Río Paraná que incluye la presencia de cinco sitios Ramsar, y de una variedad de especies de peces sujetos a una gran presión pesquera.

 En el marco del proyecto citado se llevó a cabo un proceso de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) de manera participativa con expertos de las tres Provincias del Delta y de la entonces Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación habiéndose identificado los principales desafíos que fueron abordados en buena parte con el PDS. Estos desafíos son: Cambios en el uso del territorio como resultado de la intensificación de las actividades productivas (agricultura, forestación, ganadería y pesca) y la urbanización del territorio debido a la “presión inmobiliaria”. 

Carencia de una sólida gobernabilidad para lograr una gestión integrada del territorio del Delta, existiendo una gran oportunidad de avanzar en el diseño de instrumentos de gestión consensuados entre las diversas jurisdicciones. Presiones sobre la posesión de la tierra como resultado de su localización estratégica en zonas adyacentes o próximas a las áreas de mayor desarrollo productivo del país y la Provincia (agroexportador e industrial) y también al crecimiento urbano. La ubicación relativa del Delta con estas áreas de alto grado de desarrollo también se traduce en una serie de problemas como la contaminación (efluentes urbanos) y otras de carácter endógeno como el uso de agroquímicos en el propio sector del Delta, o como resultado del mantenimiento de las vías navegables. 

La intensificación del uso del territorio a su vez genera otros procesos que resultan críticos, como el desarrollo de la infraestructura, la cual altera la dinámica de los procesos naturales (patrones de drenaje). Estas infraestructuras están asociadas tanto a la dinámica productiva como urbana (defensas, caminos, puentes, otras).

 La intensificación de las actividades y la presencia de nuevos actores en el Delta a su vez se traducen en problemas sociales y un cambio de los patrones culturales que alteran el modo de vida isleño. Asimismo, entre las lecciones aprendidas en la implementación del PIECAS – DP, se tuvo presente en particular la siguiente: La integridad de los ecosistemas y sus servicios debe ser mantenida, a través de amplios paisajes, para lograr la conservación de los servicios ambientales que operan a gran escala, facilitar la conectividad entre ecosistemas naturales y semi – naturales, y para garantizar que el concepto de servicios ecosistémicos se integre en las políticas, las estrategias, las prácticas de producción y las decisiones de los usuarios de la tierra y los recursos naturales.

 Para la elaboración del Plan Delta Sustentable también se consideraron los lineamientos y recomendaciones que fueran aprobados en el marco del PIECAS-DP. Específicamente, en relación a la producción y actividades económicas, se acordó lo siguiente: Lineamiento: las actividades productivas deberán ajustarse a las recomendaciones que regulen su desarrollo y grado de intervención, asegurando la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos y la dinámica hidrológica del Territorio PIECAS – DP atendiendo además la equidad social y las necesidades de la población local. Recomendación: avanzar en directrices de ordenamiento ambiental del Territorio PIECAS – DP consensuadas interjurisdiccionalmente que regulen el desarrollo de las actividades productivas, sosteniendo los grados de intervención en niveles compatibles con el mantenimiento de las funciones y servicios ecosistémicos de los humedales.

 La visión de la Provincia de Entre Ríos en ese contexto, ya reconocía como desafío avanzar en propuestas tendientes a alcanzar las siguientes metas: - El conocimiento científico aplicado a temas específicos y reales para percibir escenarios de desarrollo diferentes. - La posibilidad de complementación entre organismos de gestión, buscando la incorporación de las “premisas de conservación del PIECAS” en sus respectivas competencias para romper el entramado de barreras políticas, normas burocráticas y pautas individuales que bloquean los abordajes conjuntos entre distintas áreas, incluso hacia adentro de las jurisdicciones.

La puesta en marcha de un plan de difusión del PIECAS y sus criterios, así como una política de vinculaciones que lleve a buscar continuamente aliados, que aporten y sumen a los objetivos trazados, fomentando la incorporación de sectores que hoy permanecen totalmente al margen de los objetivos de conservación, pero que se involucrarían positivamente de existir más difusión y mayor énfasis en contactar actores masivos.

En síntesis, los paradigmas actuales de la gestión del territorio y el desarrollo productivo desde una perspectiva ambiental requieren un abordaje multifuncional para una nueva generación de instrumentos de gestión, como los Planes de Desarrollo Integrado que induzcan el desarrollo de manera articulada con la conservación del ambiente, manteniendo la provisión de bienes y servicios del Delta a perpetuidad.

Esa es la meta final del PDS que ha sido elaborado por el CEDyAT de manera de alcanzar para el Delta Entrerriano un instrumento de gestión eficaz destinado a asegurar un desarrollo productivo sostenible, con inclusión social, manteniendo los bienes y servicios ambientales de los humedales. La participación ciudadana fue propuesta como una acción clave del Plan Delta Sustentable, y es parte integrante de los procesos de diseño y ejecución de los proyectos que lo componen. El PDS está orientado a generar condiciones que propicien y faciliten la participación, en cuanto a: 

- La disponibilidad y acceso a mecanismos de participación; 

- El uso efectivo de los mismos, a fin de garantizar la inclusión de los actores interesados o comprendidos en los proyectos del Plan; 

- La capacidad de lograr los objetivos planteados. Las distintas etapas de cada subprograma o proyecto comprenderán procesos de participación. Es así que deberán considerarse instancias participativas para el diagnóstico, diseño, asignación de presupuesto, bienes y servicios, ejecución, seguimiento y evaluación, de los subprogramas y proyectos. Dada la amplitud del Plan, y la diversidad de subprogramas y proyectos que contiene, la modalidad de participación en cada proyecto se definirá en forma consensuada en función de los temas y objetivos de cada uno (consulta, asesoría, toma de decisión, realización de actividades, entre otras). La participación involucrará diferentes espacios o ámbitos de trabajo. 

El PDS, en particular el Plan Estratégico Institucional (PEI), contempla la creación de distintos niveles de gestión que incluyen procesos de participación, y en el caso del nivel local son de composición multisectorial. Estos ámbitos podrán funcionar en articulación con espacios de trabajo ya existentes (comisiones, mesas y redes de trabajo institucional o multisectorial), de modo de potenciar y fortalecer capacidades y recursos. La participación requerirá de una comunicación efectiva.

 La difusión y comunicación de actividades y el acceso efectivo a la información de los distintos niveles de gestión, constituyen herramientas claves para facilitar y propiciar la participación. Articulación Para poder abordar un territorio tan extenso y complejo como el Delta Entrerriano es fundamental poder articular acciones entre instituciones y organismos públicos, organizaciones de la sociedad civil y pobladores en general. Durante todo el proceso se destacó la necesidad de fortalecer o generar mecanismos y espacios que faciliten esa articulación. Se relevaron diversos espacios de coordinación institucional o participativos vinculados a acciones de gestión, investigación, asistencia y apoyo a productores familiares y pobladores isleños, protección de humedales, entre otros.

 La implementación del Plan se sustentará en una articulación efectiva entre los distintos organismos públicos y privados de todos los sectores, académico, gubernamental, investigación, empresarial, social, entre otros. Para ello es preciso desarrollar capacidades que posibiliten organizar y planificar estrategias de conjunto y la coordinación de actividades, superando modalidades de funcionamiento en compartimentos estancos, así como conflictos y diferencias internas. El desarrollo de tales capacidades requerirá: 

- Desarrollar mecanismos que posibiliten compartir, intercambiar e integrar la información producida por organismos de gestión y de ciencia y técnica; 

- Vincular líneas de investigación en ciencia y técnica, y acciones de extensión y transferencia; 

- Generar espacios de gestión interinstitucional orientados al tratamiento y resolución de problemas de manera conjunta; - Integrar o coordinar actividades entre proyectos del PDS e instancias de trabajo ya existentes (mesas interinstitucionales, grupos y redes de trabajo de nivel local). El fortalecimiento y la generación de mecanismos y ámbitos de articulación interjurisdiccional, interinstitucional y concertación intersectorial son indispensables para avanzar en acuerdos. Es con la concreción de estos ámbitos y mecanismos que podrá garantizarse la participación de todos los interesados y avanzar en la consolidación de redes en pos de un trabajo colaborativo. 

La articulación entre proyectos del PDS y estos espacios podrá ampliar y enriquecer la participación a nivel local. El modelo de gestión propuesto por el PDS/PEI, que implica la creación de Grupos de trabajo, Mesas de Consenso Local, un Consorcio de gestión y una Autoridad del Delta Entrerriano, genera esos ámbitos. La creación y puesta en marcha de un Observatorio, concebido como una herramienta estratégica de información y participación, y como medio de articulación entre políticas públicas e integración territorial, también contribuye en este sentido. Concientización La Responsabilidad coloca al hombre como centro, no para que la naturaleza gire en torno a él y bajo su dominio, sino para comprender que la totalidad de la vida, es responsabilidad humana.

Es un antropocentrismo ético, que coloca al hombre como único responsable de lo que le ocurra a la naturaleza, y que emerge no de pensar al hombre por fuera de la naturaleza, sino por el contrario, de aceptar que es naturaleza (Noguera de Echeverri, 2006). Para mantener una relación equilibrada entre el medio natural y el social es necesario elaborar estrategias para alcanzar un desarrollo sostenible. La sostenibilidad en el plano local requiere de un cambio de paradigma, donde la comunidad deja de ser una simple receptora y solicitante de servicios, y pasa a ser corresponsable y ejecutora de acciones y decisiones. 

En este contexto es difícil o prácticamente imposible que se use bien, se proteja o se cuide lo que no se conoce. Durante todo el proceso de elaboración del PDS se compartieron actividades con personas e instituciones que tenían en claro las características y el valor de los humedales. Pero fue mucho mayor la cantidad de personas, que aunque preocupadas y con deseos de conservar el entorno en que viven, no disponían de información adecuada para comprender y transmitir que los humedales son naturalmente sistemas productivos, que nos brindan innumerables bienes y servicios y que son sumamente frágiles ante intervenciones antrópicas. Aunque existen numerosas organizaciones o grupos de personas, incluso individuos, que desarrollan actividades orientadas a la concientización acerca del valor de los humedales, lo hecho hasta ahora, no es suficiente. Toda acción o propuesta llevada adelante en el Delta Entrerriano debe concientizar acerca del valor de los humedales.

 Es con esta decisión y actitud que será posible el cambio de paradigma que se mencionaba previamente. En este sentido, el modelo de gestión propuesto por PDS/PEI (Grupos de Trabajo – Mesas de Consenso Local – Consorcio de Gestión) genera ámbitos para que diferentes actores se concienticen y concienticen a otros, ya que cada uno puede aportar desde lo que conoce, pero teniendo en cuenta que el objetivo común es producir conservando los bienes y servicios que brindan los humedales. Los Programas de Observatorio del Delta Entrerriano y de Valorización del Delta, que son parte del PEI, contemplan objetivos y actividades orientadas a la concientización de todos los actores vinculados al Delta Entrerriano.