Las previsiones para el sector del acero son pesimistas en la gran mayoría de países que analiza Crédito y Caución. Y las perspectivas son similares en el caso de la industria textil a nivel mundial. En el otro extremo, en cambio, se sitúan el sector financiero, alimentario y químico.
Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Polonia, Rusia, Turquía, Canadá, y Japón son los únicos países de los 34 que analiza Crédito y Caución que prevén un futuro favorable para el sector del acero.
China es el país donde las perspectivas se tornan más negativas para el acero, algo especialmente relevante si se tiene en cuenta que es el segundo productor acerero del mundo. El pasado febrero, Estados Unidos anunció que impondríasanciones desde el 63,86% hasta el 190,71% a productos de acero inoxidable de China. Estos aranceles se suman a los impuestos desde la Unión Europea para intentar paliar el efecto de las importaciones de acero de China que empujaba a la baja los precios en el sector.
Gran parte de Europa se vio afectada (y aún lo nota) por la inundación de acero barato procedente de China. Solo Reino Unido ha perdido 5.000 empleos en la industria en el último año. Según explicó el año pasado David Clarke, responsable de estrategia de ArcelorMittal, Europa recibió en 2016 unos siete millones de toneladas de China, por debajo de los nueve millones de 2015 pero más de los seis de 2014.
Tampoco el sector textil sale bien parado de la última revisión de previsiones de la aseguradora, y solo 9 de los 34 países analizados creen que el avance de la industria será “favorable”.
Por países, Brasil registra las peores previsiones. En concreto, en ocho de sus industrias (automoción, construcción, consumo duradero, electrónica, maquinaria, metalurgia, acero y textil) Crédito y Caución tila de “muy desfavorables” las perspectivas de crecimiento.
En España, la automoción, la industria química, la alimentación y los servicios son los que mejor desarrollo tendrán en el futuro, con perspectivas “buenas”, aunque ninguno alcanza la etiqueta de “excelentes”. La construcción, el papel, la metalurgia, el acero y el textil son los más negativos.
Según explican desde Crédito y Caución, en este mes de marzo Italia ha conseguido mejorar sus previsiones con respecto a la industria automovilística y a la maquinaria gracias a la debilidad del euro, que ha impulsado la exportación mientras seguía creciendo la demanda interna. También la automoción mejora en Portugal debido al aumento de las ventas y a la mejora en el subsector de componentes.
En el caso de Rusia, la mejora en la economía, la fortaleza del rublo y el aumento de la demanda de bienes de capital, entre otros factores, han hecho mejorar las previsiones en el sector del acero (que cambian de “desfavorables” a “favorables”. En Eslovaquia también han mejorado las perspectivas de la agricultura por la caída de la morosidad y las mejores condiciones financieras. En Bélgica empeoran las previsiones en el sector financiero por la mayor insolvencia y los largos plazos de pago, mientras que la maquinaria mejora.
Según Crédito y Caución, en Europa Polonia y Dinamarca concentran los mayores empeoramientos. La gripe aviar sigue golpeando al sector agrario polaco, y el sector químico danés sufre un revés por los “intensos controles de precios en Estados Unidos”.
Fuera de Europa, la compañía señala que solo se registran cambios con respecto al mes anterior en el sector de la construcción de Indonesia, que mejoran gracias al impulso de nuevos proyectos e infraestructuras iniciados por el Gobierno.