Fernando “Pino” Solanas, senador nacional de Proyecto Sur, le solicitó a la vicepresidenta Gabriela Michetti que disponga los medios y acciones necesarias para que la Comisión de Ambiente del Senado, que él preside, pueda realizar una audiencia pública para evaluar los riesgos de impacto ambiental de la represa Néstor Kirchner y la posterior elaboración de un informe con los resultados alcanzados.
El pedido de Solanas se basa en la orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de suspender las obras hidroeléctricas en la represa Néstor Carlos Kirchner de la provincia de Santa Cruz, financiada con capitales chinos, y cumplir con el procedimiento participativo en el marco del Congreso Nacional previsto en la Ley 23.879 de Evaluación ambiental de Obras Hidráulicas.
“Queremos iniciar un verdadero y amplio proceso participativo, y no que se convierta en un mero trámite más como algunos pretenden. La Comisión de Ambiente, que presido, debe tener un rol protagónico ya que se vislumbra que esta represa tendrá un impacto ambiental muy relevante”, explica “Pino” en la misiva.
Y agrega: “No queremos que el Congreso se convierta en una escribanía, queremos que en este proceso participen organizaciones ambientales, académicos y la población potencialmente afectada. Cambiemos debe entender que la lucha por un gobierno transparente, el respeto de la ley y la división de poderes no es solamente algo a prometer en campaña”.
RUBEN LASAGNO
Tal como sucede con la explotación minera de Patagonia Gold en el sector “Cueva de las Manos”, donde existe una necesidad de “ablandar” a la opinión pública para cuando llegue el momento de comenzar a dinamitar los alrededores, está pasando con el proyecto de las represas Cóndor Clif-La Barrancosa. El Estudio de Impacto Ambiental está aún muy lejos de concretarse (al menos responsablemente) pero en Santa Cruz necesitan mantener viva la llama de la esperanza. La obra será “mano de obra” que suma a la hora de embarcarse en los discursos políticos para el año donde, tanto de un lado como otro, los legisladores que intentan subirse al podio, harán un uso desmedido de las promesas.
De manera casi reiterativa y permanente, los medios oficialistas de la provincia, potenciado y organizado por el propio gobierno provincial, sacan alguna cartilla de prensa sobre “acciones” que se estarían llevando a cabo alrededor de la construcción de las represas Cóndor Cliff-La Barrancosa. Si bien la gobernadora sabe de antemano que no está en el espíritu ni la decisión de la provincia, que la obra comience o no, por cuanto es una decisión del gobierno nacional, juega al arranque inminente de la construcción, planifican en el aire, discuten ideas y dejan filtrar datos “esperanzadores” hacia la opinión pública para que, de alguna manera, se mantenga la expectativa positiva y las campañas de los candidatos del FPV, una vez más, puedan hacerse sobre las promesas jamás cumplidas.
Hoy, el kirchnerismo tiene como “excusa”, decir que es el gobierno nacional de Macri , quien impide la construcción de las represas, pero no dice el por qué: las irregularidades, los sobreprecios, los fondos desaparecidos, los contratos insolventes y lo fundamental: inexistencia de un Estudio de Impacto Ambiental. Ni siquiera le aclara a la opinión pública, que durante más de 8 años del proyecto y teniendo todo el poder, nunca lo pudieron poner en marcha por la cantidad de corrupción que envolvía al proyecto, tras lo cual y con el cambio de gobierno, naturalmente todo se postergó aún más. Una situación similar a la ocurrida con YCRT y la usina de Río Turbio.
Ahora la provincia armó una reunión de sus funcionarios, el Ministro de la Producción, Comercio e Industria, Leonardo Álvarez, junto al secretario de Estado de Ambiente, Mariano Bertinat y los integrantes de la UTE Empresas Represas Patagonia “para analizar el avance del proyecto” con la presencia de Li Tieying, supervisor del Proyecto de China Gezhouba Group y Luis Cavanna, coordinador de Medio Ambiente de la UTE, quienes son los encargados de cumplimentar con los requerimientos solicitados por el gobierno nacional, en materia ambiental, para destrabar el inicio de las obras.
Bertinat dijo “los procesos de evaluación ambiental y participación ciudadana, son fundamentales para la sustentabilidad de la obra” y agregó “mientras más calidad tengan los estudios, mejores decisiones se tomarán para proteger los recursos naturales“, y resaltó “la importancia de realizar un control permanente sobre el desarrollo de las actividades a lo largo de toda su ejecución“.
Lo que dice Bertinat es absolutamente cierto, pero no explica por qué durante tantos años el kirchnerismo en ambos poderes (Nación-provincia) no aplicó esta receta para llevar a cabo la obra en los términos legales que correspondían.
Álvarez dijo “ratificamos a los representantes de la UTE constructora, la voluntad de la Provincia de poner en marcha cuanto antes la obra, para dar salida laboral inmediata a los trabajadores que se encuentran en situación de incertidumbre y que, en gran medida, están siendo asistidos por el Gobierno Provincial en sus necesidades básicas, y así como también la instrucción expresa de la Gobernadora Alicia Kirchner de no escatimar recursos para que la misma se realice en un todo de acuerdo con la preservación y el cuidado del medio ambiente“, concluyendo “nadie mas interesado que los santacruceños en cuidar su tierra”.
Lo de Álvarez es puro discurso político, sin peso específico propio ni definición valorable. El funcionario sabe sobradamente que “no está en la voluntad de la provincia” poner en marcha nada, porque la decisión es únicamente nacional y luego intenta edificarse como el gran auxilio de los desempleados del sector (dejados por el gobierno nacional) alegando que “la provincia los ayuda” a transitar por estas “horas de incertidumbre”, sin dejar de lado la “preocupación de la gobernadora por el medio ambiente”.Es decir, cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo no lo hicieron, ahora que la perdieron pretenden terminar las represas.
A decir verdad, el discurso de Álvarez es lamentable. Su intervención, si en realidad dijo esto, ha dado más que fundamento a esta nota donde queremos dejar expresado nuestro punto de vista, con respecto a la utilización política de las represas, de cuyo destino ninguno de los actores que habla, tiene manejo o decisión.
Y así veremos pasar uno tras otro, en los próximos meses; tanto del FPV como de “Cambiemos”, usando en distinto sentido, pero con un mismo fin, la “promesa” de las Represas para calentarle la oreja a los trabajadores y con argumentos parecidos pero opuestos derramarán prometedoras mentiras que ninguno de ellos sabe si se cumplirán. Costa, por ejemplo, usufructúa hoy de la obra, sacándose fotos en el lugar, aludiendo a que el gobierno de Macri está “transparentando” la inversión y prometiendo que “se hará, aunque con infraestructura más acotada” (menos turbinas, pero igual costo). Se cuelga de las represas y seguramente en los próximos meses, cuando despunte para senador, hará lo posible para salir en la foto con el fondo de la villa y los movimientos de suelos.
El kirchnerismo, con menos posibilidad de prometer, cargará toda la responsabilidad por el retraso en el gobierno nacional, pero sus candidatos ocultarán con mucho cuidado la verdad: en 8 o 9 años ellos no pudieron ponerlo en marcha ¿Quién les va a creer a estos candidatos a diputados y senadores que podrán hacer algo ahora?.
El gran Karma de las Represas, es el Estudio de Impacto Ambiental, que el kirchnerismo jamás se preocupó por hacer. Hoy, Álvarez nos quiere concientizar de que la gobernadora está desvelada por la cuestión ambiental… es poco creíble.
Sin embargo hay un dato más. El EIA ya nació mal, aún cuando se estuviera haciendo técnicamente bien, si no considera el impacto demográfico, el asentamiento humano en los alrededores de la obra y lo que ello implicará a futuro, como carga presupuestaria (servicios, logística, erogaciones de fondos extras) para los gobiernos provinciales por venir.
De esto que es crucial, nadie habla. Ni Costa, ni la gobernadora, Ni Macri, ni los candidatos a diputados y senadores. Todos siguen un libreto de circunstancia, coyuntural, liviano, de discurso fácil, pero nadie le advierte a la población de Santa Cruz que allí habrá no menos de dos ciudades a futuro y eso, a pesar de la forma brutal en que impactará sobre Santa Cruz, nadie parece tenerlo en cuenta y tampoco parece estar dentro del Estudio exigido por la Ley.
