El cobre cerró la jornada con una fuerte alza en la Bolsa de Metales de Londres, luego de que el dólar se desplomara a nivel global tras la Reserva Federal y su anuncio de alzas graduales en la tasa de interés este año, sesgo que emoujó con intensidad a los mercados en el mundo.
El precio del metal rojo, principal producto de exportación del país, avanzó 1,04% hasta los US$ 2,68119 la libra. El valor futuro a tres meses, en tanto, escaló 1,12% hasta los US$ 2,69207 la libra.
En medio de la paralización de actividades en los principales yacimientos del mundo, los inventarios del cobre disminuyeron 0,44% en Londres y quedaron en 339.025 toneladas métricas.
El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal ayer cumplió con las expectativas y subió la denominada tasa de los fondos federales al rango de entre 0,75%-1%. Se trata de la tercera subida en una década y la segunda en apenas tres meses.
Sin embargo, la entidad enterró las expectativas que apuntaban a que podría acelerar el ritmo de incremento de los tipos este año: la Fed dejó casi sin cambios sus previsiones económicas para 2017 y no dio señales de aplicar más de los tres aumentos que delineó a fines del año pasado.
Los mercados esperaban en general un mensaje más agresivo en relación al endurecimiento de la política monetaria en la mayor economía del mundo.
El sesgo de la política monetaria arrastró al dólar y, por ende, favoreció la cotización de las materias primas, como el petróleo y el cobre.
Ricardo Bustamante, analista de Mercados de Capitaria, señaló que “la cotización del cobre nuevamente registra importantes avances en la jornada de hoy, viéndose favorecido por la fuerte caída del dólar a nivel global tras la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal”.
El especialista apuntó que la decisión de la Fed generó cambios en las expectativas de los inversionistas, “quienes estaban considerando que la solidez que ha presentado la economía estadounidense podría llevar a una mayor agresividad en las próximas subidas de tasas, provocando la fuerte caída en el billete verde y el repunte de los commodities”.