España se estanca en el uso de renovables. El consumo final bruto de energía en 2015 procedente de fuentes limpias fue casi el mismo que el año anterior, según los datos definitivos difundidos este martes por Eurostat de toda la UE. En 2014, ese porcentaje fue del 16,14% y en 2015 se quedó en el 16,15%. Es decir, el crecimiento, del 0,01%, fue insignificante.
La biomasa salva los datos de España, ya que en el caso de la generación de electricidad en 2015 se produjo un descenso en el uso de fuentes limpias. España, además, no forma parte del grupo de los 11 países aventajados que ya han cumplido con sus compromisos europeos para 2020. Ese año el 20% de la energía que se consume en España deberá ser renovable, cuatro puntos más que ahora.
Los datos sobre consumo de renovables de Eurostat se basan en tres componentes: la energía limpia usada en la generación de electricidad, la empleada en el transporte y la utilizada en calefacción y refrigeración. En el primer apartado, el referido a la electricidad, en 2015 España redujo su porcentaje de renovables respecto al ejercicio anterior: pasó del 37,8% al 36,9%. "La producción bruta de electricidad renovable se ha congelado, mientras que ha aumentado el consumo total de electricidad", explican fuentes de Eurostat.
En el segundo apartado, el transporte, el único aporte nuevo fue el de los pocos coches eléctricos que circulan por el país. Aunque España es un país con un uso alto de biocarburantes en el transporte, su aporte al balance de uso de fuentes limpias es inexistente. El problema reside en que España no ha podido certificar hasta ahora la sostenibilidad de la biogasolinas y biodiésel que emplea.
Los datos globales de España se mantuvieron igual que en 2014 gracias al sector de calefacción y refrigeración, donde creció la cuota de fuentes limpias del 15,75% al 16,78%. “La razón principal es un aumento de 2014 a 2015 del consumo declarado de biocombustibles renovables en la industria (biomasa)”, apuntaron las mismas fuentes de Eurostat.
Al margen del objetivo para 2020, el vigente Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER) recoge un compromiso que supera ligeramente la meta del 20% fijada por la directiva europea: plantea llegar al 20,8% de fuentes limpias dentro de tres años. Además, este plan establecía que en 2015 el porcentaje de energías limpias debía estar en el 16,7%; es decir, más de medio punto por encima de lo registrado.
Sin embargo, la comisaría europea de Acción por el Clima y Energía, que dirige Miguel Arias Cañete, considera que España está en la senda de cumplir con el compromiso europeo. Así se establecía en una comunicación que este departamento remitió a principios de febrero al Parlamento europeo y a la Comisión. En aquel documento, se fijaba el porcentaje de uso de renovables en 2015 en el 15,6%, algo por debajo de los datos definitivos difundidos ayer por Eurostat. Esto se debe a que los primeros, los de la comisaría europea, eran una proyección. Lo difundidos este martes están ya cerrados.