El nuevo presidente del gremio, Luis Marchese, afirmó que si bien algunas propuestas del Ejecutivo podrían tener un impacto en el sector se requiere evaluar ciertos procesos como la Consulta Previa para evitar que etapas como la exploración duren más de lo previsto.
A partir del 2019 se podrá observar la reactivación del sector minero, tras el letargo en la que estuvo sumergida en los últimos años ante precios deprimidos y un panorama adverso, proyectó el nuevo presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Luis Marchese.
“Seguramente en dos años vamos a empezar a notar el apetito de los inversionistas del sector, entre el 2018 y 2019”, explicó. Aunque, aclaró que la “nueva generación de proyectos” extractivos probablemente sean entre medianos y chicos. “Los proyectos medianos de ahora son los grandes de antes. Estamos hablando de proyectos de US$ 10 millones para arriba”, especificó en diálogo con Gestión.pe.
Al respecto, el ejecutivo detalló que el “apetito” de los inversionistas por megaproyectos – similares a Las Bambas, Toromocho o Antapaccay – ha sufrido en los últimos tiempos un revés.
“Hay un cauto optimismo. Ojalá que en los próximos par de años podamos crear el ambiente para que más yacimientos salgan adelante. Contamos con una serie de proyectos que pueden ser megaproyectos como Río Blanco, Michiquillay, Galeno, Chancas, Conga, La Granja, Quellaveco, entre otros. Ahí tienes un par de millones de toneladas de cobre que podrían estar saliendo, pero para que estas se den se necesita mejorar en competitividad como Estado”, explicó el máximo representante de la SNMPE.
En esa línea, el nuevo dirigente gremial consideró que si bien algunas propuestas planteadas desde el Ejecutivo podrían tener un impacto esperado en la reactivación del sector minero como la propuesta de la devolución del IGV a las actividades de exploración, se requiere evaluar ciertos procesos – como la Consulta Previa – para evitar que etapas como la exploración duren más de lo previsto.
“La propuesta que evalúa el Ejecutivo (de la devolución del IGV) es muy positiva ya que la exploración es una actividad de mucho riesgo. La exploración, dada la gran incertidumbre que genera, no debe ser penalizada con el IGV. Sin embargo, (esta medida) debe estar acompañada con una serie de medidas adicionales”, dijo.
En opinión de Marchese, la exploración pese a ser una etapa “muy simple” se ha sobre regulado en los últimos años, lo que ha traído como consecuencia que este paso necesario para el hallazgo de mineral “demore años”.
“Nosotros se le hemos hecho saber (al Ejecutivo). Nadie quiere que no haya regulación, pero ha habido una sobre regulación”, reiteró.
Una prueba de esta sobre regulación es si durante el proceso se requiere mover la plataforma de exploraciones ligeramente, se debe presentar ante la autoridad un nuevo instrumento ambiental. “Este tipo de detalles hace que se demoré mucho un proceso que no debería demandar mucho tiempo”.
A lo que suma, el tiempo que toma la Consulta Previa. “Demora muchos meses (el proceso de Consulta Previa). Evidentemente es una consulta importante, pero la impresión que tenemos es que el proceso de implementación dentro del gobierno, está un tanto lento. Es una gran carga para el gobierno, probablemente debe dedicarle más recursos”, subrayó.
En esa línea, recalcó que los procesos burocráticos deben “adaptarse a los requerimientos de campo”.
“Lo que ha pasado en los últimos años es que ha habido como un péndulo, el péndulo de la regulación se ha ido hacia una sobre regulación. El propio BCR hizo un estudio, hace un par de años, sobre la regulación en el sector minero y en la que se denotaba que había quintuplicado. Creo que hay trabajar y volver ese péndulo a un lugar más razonable, para que se útil para los ciudadanos”, reflexionó.
Ante lo cual, afirmó que en la medida que la regulación se adapte más a la realidad, va permitir que los inversionistas sigan adelante con sus proyectos.
Ante las proyecciones de diversos analistas como del BBVA Research y del propio BCR que indican que este año la inversión minera no repuntará y por el contrario será similar al año pasado, Marchese estimó que este panorama cambiará hacia el 2018 y 2019.
“La inversión ha ido cayendo: el año pasado rosó los US$ 4,000 millones, para este año esperemos que esté alrededor de los US$ 3,000 millones. Esperemos que repunte hacia el 2018 y 2019, y por el ánimo de los inversionistas pareciera que será así”, puntualizó.
En esa línea, consideró “posible” la meta planteada por el Ejecutivo que se concreten proyectos de inversión en los próximos cinco años por US$ 14,000 millones. “Esto es posible, son aproximadamente US$ 3,000 millones al año”, analizó.