A pesar de tener sólo un mes como viceministro de Minas, Ricardo Labó ya carga con el peso de incentivar el crecimiento de un sector retraído por los bajos precios de los metales en los últimos años y las trabas burocráticas que han frenado el avance de nuevos proyectos. De acuerdo con Labó, el Perú tiene entre exploración, explotación, infraestructura, equipamiento e inversión social más de US$37,000 millones en inversión minera para los próximos cinco años. Además los nuevos proyectos para los próximos dos años significarían una inversión de US$14,000 millones.
Sin embargo, iniciativas paralizadas por conflictos sociales como Conga o Tía María han sido incluidas dentro de la cartera del Ministerio de Energía y Minas. Ricardo Labó detalla a SEMANAeconómica qué cambios se preparan para viabilizar estos y otros proyectos.
El proyecto Tía María ha sido incluido en su cartera de proyectos mineros y estiman que el inicio de su inversión será en el 2019. ¿Qué ha cambiado en estos últimos meses que ahora hace socialmente viable un proyecto que tiene 5 años de para?
La empresa está reevaluando internamente toda su estrategia. Se está asumiendo un nuevo liderazgo para el desarrollo del producto. Están recogiendo información de campo de cuál es la situación, para poder tener una intervención distinta a la que han tenido anteriormente. En todos los proyectos hay una dinámica, y el inicio depende de muchos factores, no sólo el social. El ingreso de las empresas depende de los precios, y las empresas son tomadoras de precios, prácticamente. Esos ingresos los destinas para pagar tus gastos corrientes y realizar nuevas inversiones.
Pero la dinámica de precios y la necesidad de generar ingresos no cambia que las relaciones con las comunidades hayan sido seriamente complicadas. ¿Qué está haciendo la empresa y el viceministerio de minas para que este proyecto sea viable?
Más allá de centrarnos en este proyecto en particular, te puedo explicar cuál es la estrategia para generar este ambiente social adecuado para que se realicen los proyectos. Estamos trabajando en varios frentes en un grupo de trabajo con el MEF y la PCM. Primero, cómo asegurar la continuidad de las operaciones actuales. Hay que asegurarnos que los impuestos se traduzcan en desarrollo y que, además, se mejore la inversión pública. Por otro, en estos procesos de diálogo se han generado muchos compromisos que no han estado siendo cumplidos. Este grupo está trabajando para tener un listado correcto de cuáles son estos compromisos y sincerarlos si es necesario.
El proyecto Conga también ha sido incluido en la cartera de proyectos, a pesar de la masiva votación a favor de Gregorio Santos en Cajamarca en las elecciones presidenciales del año pasado. ¿Qué ha cambiado en este tiempo para que vuelva a ser incluido en la cartera?
Todos los proyectos tienen que establecer relaciones con su entorno. Las diferencias fortalecen las relaciones. Debemos gestionar el cambio que generan las inversiones mineras. Más allá de solucionar un conflicto o hablar de conflicto, se trata de cómo establecer una forma de trabajo entre todos.
Debemos establecer nuestra visión de desarrollo: cómo vamos a aprovechar la oportunidad de traducir la riqueza que nos da la naturaleza en una explotación y que eso genere ingresos, que a la vez generen impuestos, y eso se traduzca en desarrollo. Lo importante es iniciar este proceso de desarrollo, y durante el proceso encontrar la mejor manera de trabajo.
Entonces, podríamos decir que Conga sí va.
La empresa anunció hace algún tiempo que está reevaluando su estrategia sobre cómo desarrollar ese proyecto.
Eso quiere decir que sí va.
La decisión de la empresa en cuanto al desarrollo del proyecto está en evaluación por parte de ellos.
Pero quienes lo han incluido en la cartera de proyectos son ustedes…
No estoy seguro de qué cartera estás hablando…
Ustedes publicaron una cartera de proyectos que consignaba a Conga como un proyecto para el 2020 en adelante
Ojo que en esa cartera de proyectos no se ha establecido un inicio específico. La información que captura el ministerio de las empresas se basa en los proyectos que han ingresado a solicitud de alguna autorización. Lo que se ha incluido –si es que se ha incluido– es que está dentro de la cartera de proyectos, por lo que no podemos descartarlo porque es un proyecto real: hay recursos, se ha avanzado en su factibilidad y hay un estimado de inversión. Por eso es que está dentro de un grupo de proyectos. Nosotros no hemos estimado un momento de inicio de esos proyectos.
¿Qué rol tendrá el Fondo de Adelanto Social que propone el Ministerio de Energía y Minas?
Estamos en pleno proceso del diseño de este fondo, que va a permitir adelantar una intervención en etapas tempranas de desarrollo de proyectos mineros y no esperar una intervención que dependa de los ingresos de las empresas o del canon minero.
¿En qué etapa del proceso de exploración y explotación funcionará?
Como hay mucha incertidumbre en etapas muy tempranas, ese fondo no intervendría en etapas muy tempranas de exploración. Tampoco se está pensando en que intervenga en zonas donde ya hay una distribución del canon minero. Entonces estamos buscando cuál sería el momento adecuado, que debería ser entre prefactibilidad y factibilidad.
¿De dónde va a salir su financiamiento?
Lo que dice la legislación es que esto se financia por los recursos de los propios ministerios, o se reciben donaciones. Esto es nuevo, tenemos un tiempo para reglamentarlo y estamos justamente terminando una nueva versión del reglamento.
¿Cuál será el monto aproximado que se dará como parte del fondo?
Es variable. Depende de cuál es el área de influencia del proyecto y a partir de ello cuál es el plan de desarrollo de esa zona. Luego, toca intervenir o cubrir brechas para cumplir ese plan de desarrollo. Entonces, el monto va a ser determinado dependiendo de qué se quiera cubrir en ese plan. Pero no todo se va a cubrir por ese fondo.
¿En qué consiste la disminución de tiempos para los estudios de impacto ambiental y las declaraciones de impacto ambiental?
Estamos dando una última revisión al reglamento que se está sacando. Mi objetivo es sacarlo durante el mes de marzo. La competitividad llega por distintas razones y una de ellas es la velocidad de los permisos. En otros países tienen estándares ambientales similares que no les impiden entregar un estudio en seis meses. Entonces, parte de la competitividad que tiene que preocuparnos es estar a la par de países que atraen igual o mayor inversión que nosotros.
La cantidad de concesiones ha caído y el nivel de inversión ha caído. Esto va a permitir cierta movilidad para realizar labores de exploración dentro de un área evaluada y aprobada para realizarlo. Lo que se está haciendo es permitiendo a los exploradores evaluar un área más ampliada, que cualquier movimiento dentro de esa área tenga un impacto similar y permitir esos movimientos habiendo evaluado el impacto que se pudiera tener.
El gobierno pasado volvió más rigurosos los estándares de calidad del aire. La ministra del ambiente ha dicho que no se va a flexibilizar este estándar, ¿usted espera que se hagan cambios?
La ministra anunció que en las siguientes dos semanas se van a prepublicar los nuevos estándares tanto para agua como para aire. Esta es una decisión del Ministerio del Ambiente. La competitividad depende de varios factores: hay temas de permisos y hay temas de estándares, temas tributarios, etc. Todo lo que contribuya a mejorar esa competitividad sin poner en riesgo el medio ambiente y sin poner en riesgo a las personas es bienvenido.
¿Qué proyectos consideran ustedes como prioritarios al corto plazo?
El tratamiento a los proyectos es similar. La inversión minera es realizada por el sector privado. Basándome en los anuncios que han hecho las mismas empresas, esperamos que entre este y el próximo año empresas como Anglo American haga anuncios; Minsur en Mina Justa haga anuncios; Jinzhao para Pampa del Pongo haga anuncios; Buenaventura también va a hacer evaluaciones entre este y el siguiente año, para hacer anuncios sobre inicios de inversiones. Más allá de si hay una cantidad de proyectos priorizados, nosotros creamos dicho entorno para que las empresas tomen esas decisiones.
Para este año hay inversiones de capitales chinos, ¿cuándo iniciarían su operación?
Hay una empresa (Minera Shouxin Perú) que está haciendo un tratamiento de los relaves de Shougang y eso está bastante avanzado. Esa es la principal. Pampa del Pongo también: está haciendo los estudios, tiene presupuestos importantes aprobados para avanzar con algunos trabajos y tiene EIA [estudio de impacto ambiental]. Sin embargo, el desarrollo de los proyectos es muy dinámico: siempre hay decisiones técnicas que requieren ciertas modificaciones, a los EIA o a otras autorizaciones.