HERNÁN VARGAS
Chile mantiene el liderazgo en la producción de cobre mundial, pero sus competidores reducen las distancias. De acuerdo a un informe realizado por ICR, Chile representó 26,9% de la producción del metal rojo en 2016, 8,4 puntos porcentuales menos que hace 10 años atrás.
En 2006, la participación del país en el mercado mundial del cobre estaba en 35,3%, totalizando 5,36 millones de toneladas. Si bien en una década este ítem creció en 185 mil toneladas -llegando a 5,54 millones-, otros países crecieron más.
La pérdida de cuota de mercado es más evidente si se considera, por ejemplo, que en 2004 Chile capturó 36,9% del mercado del metal rojo, con lo que la caída se profundiza a 10 puntos porcentuales en 12 años.
El informe realizado por ICR explica que el retroceso se debe, primero, al menor dinamismo de la inversión y actividad económica del sector minero en los últimos dos años, afectado por el deterioro de las expectativas de crecimiento económico.
Esto, dicen en la clasificadora de riesgo, "trajo conbsigo recortes de producción de cobre en la gran minería, traduciéndose en que, durante 2016, la producción se contrajo 3,8% respecto del año anterior y 4% en relación con 2013, año en que Chile logró su mayor nivel de producción".
Maricela Plaza, subgerente de Corporaciones de ICR y realizadora del informe, junto con el analista Gastón Gajardo, hace hincapié en la menor producción de la minería privada, que concentra en torno al 70% del volumen agregado de cobre. Explica que la minería se ha visto impactada por menores ventas, peores perspectivas de crecimiento económico y costos al alza. "Por ende, a nivel general, los márgenes operacionales de las empresas mineras se vieron fuertemente impactados, incluso, obligando a algunas empresas, a paralizar proyectos en construcción", sostiene Plaza.
Las menores leyes de mineral registradas en el país también afectan este resultado. "Han impulsado al alza los costos unitarios de la minería en gran parte de la década. Entre las mineras más afectadas por estas se encuentra Escondida, que a su vez es uno de los principales productores en la minería chilena y mundial", sostiene la experta.
La expansión de la oferta peruana también impactó en la pérdida de participación de mercado. En 2016, el país vecino aumentó su producción en 42% respecto del cierre de 2015, debido a mayores estímulos en el sector industrial.
Es así como Perú ya se posicionó como el segundo productor mundial, gracias a la operación del proyecto Las Bambas y el aumento de capacidad en complejos como Cerro Verde, Antamina y Toromocho.
"Perú ha tomado políticas fiscales expansivas -inyección de capital y mayor gasto- exclusivas para fomentar el desarrollo de su sector minero. Particularmente, este efecto se vio reflejado en la operación de los nuevos proyectos Las Bambas, Constancia y la expansión del proyecto Cerro Verde, las que permitieron a Perú aumentar su producción a 2,3 millones de toneladas métricas".
Si bien el aumento de la producción del vecino país es evidente, todavía están lejos de igualar los números de Chile en volúmenes de metal rojo. "Pese a que la producción peruana y chilena van en sentido opuesto, aún existe una relevante brecha con Chile (3 millones de toneladas métricas), por tanto, en el mediano plazo la producción peruana no debería igualar a la chilena. Sin embargo, esta brecha podría acortarse, porque los nuevos proyectos en Perú aún no operan a su máxima capacidad", indica Plaza.
5,54 millones
De toneladas de cobre fue la producción chilena en 2016
2,3 millones
De toneladas de metal rojo totalizó Perú el año pasado.
70%
De la producción nacional de cobre corresponde a la suma de los volúmenes de las mineras privadas.
CONSTANZA VALENZUELA
La industria nacional ha entregado bonos por término de conflicto que ascienden a $9,4 millones por trabajador para frenar las mayores huelgas que registra el sector.
Bonos por término de conflicto millonarios ha entregado la minería nacional para destrabar sus más extensos desencuentros con los trabajadores sindicalizados.
Y es que si tomamos las huelgas más extensas en la minería nacional, el promedio de los bonos entregados por trabajador es de unos $9,4 millones a valor presente. El monto total, en tanto, supera los $74.700 millones.
En el desglose, la segunda productora privada del país, Collahuasi, es la que desembolsó el mayor bono por trabajador para finalizar una huelga, con unos $14 millones en 2010 -unos $16 millones a valor presente-, terminando de esta manera con 32 días de paralización.
Le sigue la huelga en Los Bronces registrada el año pasado, cuyo conflicto laboral por la renovación del contrato colectivo culminó con un bono cercano a los $9.500.000, un crédito blando por $3 millones y el compromiso de la empresa a no tomar represalias contra los trabajadores que protagonizaron la huelga. Dicha paralización de las funciones del sindicato se extendió por siete días.
A este le sigue Minera Escondida en 2006, cuyo movimiento se prolongó 26 días y donde los trabajadores lograron un bono de más de $9 millones -$13 millones a valor presente- para los más de 2.000 trabajadores afiliados al sindicato único.
En el cuanto lugar, en términos del tamaño del bono, se ubica la mayor paralización registrada en la minería nacional: Spence, ligada a BHP. La minera estuvo en huelga 42 días, situación que dejó pérdidas totales por unas 20.500 toneladas. En dicha ocasión la administración desembolsó unos $7,04 millones -unos $8,8 millones actualmente- por empleado.
A ella, le sigue otra empresa ligada a la anglo australiana BHP Billiton, Cerro Colorado, que cerró cuatro días de conflicto en 2016 con un bono de $7 millones.
En la vereda contraria, dos de los menores bonos que se han pagado para destrabar los 10 mayores conflicto, vienen de parte de la estatal Codelco. En 2013 pagó $1,5 millones para los sindicatos de la fundición de Chuquicamata que llevaban 17 días en huelga, y el año pasado la cuprífera logró destrabar una huelga en Salvador con un bono de casi $3 millones.
El recuentro anterior considera las 10 mayores huelgas de los últimos años recopilado por Bloomberg. En este también se encuentra el conflicto actual que vive la mayor productora de cobre del globo, Escondida, ya que se ubica dentro del top 5 de conflictos mineros que se han mantenido por más tiempo. El sindicato pide un bono de $25 millones, mientras que la empresa se ha abierto a ofrecer $8 millones por trabajador.
¿Y si se suma? Si se hace el ejercicio de lo desembolsado por las mineras chilenas en los nueve conflictos más largos de la década, considerando el bono por término de conflicto y la cantidad de trabajadores afiliados a los sindicatos afectados, el monto total suma unos $61,2 mil millones -sin actualizar las cifras y unos $74.700 millones si se trae a valor actual.
De ese total, la controladora de la mina que hoy está en medio de uno de los conflictos más largos de su historia, BHP , ha entregado casi 45% del total. Esto, ya que de los nueve procesos con bonos de término de conflicto declarado, tres son de sindicatos de faenas controladas por BHP.