CARLOS BESSOMBES
La primera subasta de los activos de Doe Run Perú, realizada ayer, fue declarada desierta debido a que los postores que compraron las bases se abstuvieron de presentar oferta por el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) y por la Unidad Minera Cobriza (UMC).
Fuentes cercanas al proceso comentaron que esta situación era previsible considerando dos aspectos centrales en este proceso concursal: uno desde un punto de vista medioambiental y otro desde el enfoque económico.
Hace una semana en el Congreso de la República, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y el Ministerio del Ambiente (MINAM) informaron que el 17 de este mes se sacará el sinceramiento ambiental respecto a los estándares de calidad del aire así como de los suelos de La Oroya. Este aspecto sería esencial en la toma de decisión del inversor por Doe Run Perú.
Mientras que desde el aspecto económico el tema es más sencillo. El precio base para la subasta era de US$ 270 millones, equivalente a dos tercios del valor convencional de ambos activos (US$ 407,56 millones).
De acuerdo con las bases del concurso, cada ronda de subasta disminuye en 15% el precio base. La siguiente subasta está programada para el 21 de marzo y la tercera para el 30 de marzo, en la que el precio base habría bajado ya en 30%, fecha en la que además ya se conocería si el Gobierno aprueba la flexibilización ambiental, tan esperada por los inversionistas.
Luis Castillo, representante del sindicato de trabajadores de Doe Run, comentó que, en efecto, si bien el sinceramiento ambiental se prepublicará el 17 de marzo, sería el 27 de este mes cuando se promulgue el decreto supremo, fecha que calzaría con la tercera subasta.
Recordó que son tres los postores que compraron las bases del concurso y, aunque aún se desconoce su identidad, este misterio será revelado cuando ingresen oferta por el CMLO o la UMC.
Y es que, según las bases, ambos activos pueden tener un diferente dueño; sin embargo, la compra debe ser en simultáneo.
"Existe preocupación en el sentido de que todavía no está definido el tema medioambiental a través del MINAM y del MEM. Una flexibilización de los estándares ambientales sin duda ayudaría a que en la última ronda se consiga la venta y reactivar los circuitos del Complejo Metalúrgico de La Oroya", destacó Castillo.
Un elemento que se debe precisar es que, de acuerdo con una propuesta –que modificó la Ley Concursal– presentada por el Ejecutivo y aprobada en el Congreso, existe un plazo máximo de dos años para la venta de los activos de Doe Run Perú.
El primer año culminaría en agosto próximo y el segundo en el mismo mes del 2018.
Castillo informó, como miembro de la junta de acreedores de DRP, que está prevista esta posibilidad si se declara desierta esta primera ronda de tres convocatorias, tras lo cual se programaría una siguiente ronda –posiblemente en junio– que permita vender los activos de la empresa.
No obstante, Dirige, empresa encargada de la liquidación, ha informado recientemente de una situación delicada (esencialmente de liquidez) para la mina Cobriza si se continúan aplazando las fechas de subasta.
Claves
+valorización. A la fecha, el Complejo Metalúrgico de La Oroya está valorizado en US$ 336,78 millones y la Unidad Minera Cobriza en US$ 70,78 millones.
+depreciación. Como está establecido, en la tercera subasta el precio base de los activos se reduciría en 30%, sumando alrededor de US$ 196 millones.
IVÁN ÁLVAREZ ARREDONDO
La primera subasta de los activos de Doe Run Perú fue declarada desierta debido a que ningún postor presentó una propuesta de compra. Aún quedan dos fechas más para que la venta de la minera se pueda concretar.
Según pudo conocer El Comercio, de cuatro empresas interesadas en la compra de la planta metalúrgica de La Oroya y la mina Cobriza (Huancavelica), solo tres de ellas lograron calificar para participar en el remate. Se trata de una compañía canadiense, una europea y otra peruana. Luis Castillo, representante de los trabajadores de Doe Run, dijo que la firma china Greennovo no avanzó en el proceso porque no cumplió con algunos requisitos establecidos por Dirige, la compañía encargada de hallar al nuevo operador de Doe Run.
Durante la subasta realizada en el Colegio Médico del Perú, en Miraflores, se informó que el complejo metalúrgico de La Oroya fue valuado en 224 millones 520 mil dólares y la mina Cobriza en 47 millones 186 mil dólares. Con esto el precio base de venta fue de 271 millones 706 mil dólares, pero ello no bastó para obtener una oferta de las firmas interesadas.
Castillo señaló que el resultado de la subasta estaba previsto. "La subasta tendrá tres rondas, el resultado de la primera era algo previsto y confiamos en que la venta se realice en la tercera ronda este 30 de marzo", indicó en diálogo telefónico con este Diario.
El dirigente sindical dijo, además, que esperan que el Gobierno emita en los próximos días la normativa sobre los pasivos ambientales en el suelo y los estándares de la calidad del aire, cuyo valor actual es de 80 microgramos de SO2 (dióxido de sulfuro) para La Oroya.
"Las compañías interesadas en la compra necesitan saber cómo se definirá el tema medioambiental. Esperamos que el Gobierno se pronuncie en el plazo más breve para disipar las dudas de los inversionistas y no se afecte la subasta", comentó Castillo.
La segunda ronda se realizará el próximo 21 de marzo y el precio base de los activos de la minera será de US$230 millones. Si ese día no se logra la venta, se pasará a una tercera subasta prevista para el 30 de marzo con un precio base de US$196 millones. Dirige indicó que con la reducción del precio de la subasta (un 15% menos en cada nueva ronda) se espera que algún postor presente su propuesta.
La paralización de las operaciones de Doe Run, cuyas deudas alcanzan hoy los US$650 millones, inició en 2009 luego de que la minera incumpliera la ejecución de su plan ambiental. Esta situación dejó en la incertidumbre a más de 3.000 trabajadores.