HILTON HEREDIA GARCÍA
El gobierno anunció con ‘bombos y platillos’ el hallazgo de 28 millones de barriles de petróleo (Bbl) en el pozo Boquerón Norte (BQN-N-X4), dentro del reservorio Yantata, del municipio de Yapacaní (Santa Cruz) y aseguró que desde 2017 habría una mayor producción.
El propio presidente Evo Morales junto al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez y el titular de YPFB, Guillermo Achá, hicieron eco de la noticia.
Han pasado casi dos años y los primeros resultados no son alentadores porque el campo Boquerón está en declinación. Si bien la perforación del pozo BQN N-X4D fue exitosa dando un esperanzador yacimiento de petróleo de 40 a 42 grados API (American Petroleum Institute), petróleo que de acuerdo a los análisis de destilación tiene un rendimiento de 50% de diésel y de contar con 28 MMBbl.
Estos resultados generaron una proyección de producción de 6.500 barriles por día (BPD) y la posibilidad de perforar 25 pozos. Ahora, ese ambicioso plan queda en la nebulosa, pues en 2016 se han perforado dos pozos (X2 y X3) pero están secos, según un informe oficial de las autoridades energéticas divulgado en audiencia pública.
Lo cierto es que el mayor descubrimiento de petróleo en 23 años y las inversiones prometidas de $us 220 millones en 25 pozos y baterías de recolección, son objeto de dudas y críticas, mucho más tomando en cuenta que la producción de ese campo en 2016 fue en declinación, según informes del Ministerio de Hidrocarburos.
El informe de producción de esa cartera, al 22 de marzo de 2015, revela que el campo Boquerón producía 166 BPD; sin embargo, al 31 de octubre de 2016 apenas produjo 75 BPD.
Un equipo periodístico recorrió el área el martes y constató de que los pozos Boquerón X2 y X3 están secos, aunque del X2 aún se espera un informe definitivo. No obstante, la petrolera subsidiaria YPFB Andina acelera trabajos de perforación en otros dos pozos: X5 y X10.
YPFB reduce expectativas
El presidente de YPFB, Guillermo Achá, indicó que los dos pozos que representaron una inversión de $us 6 millones están dentro de la etapa de desarrollo y han servido para delimitar el área. “El X2 ha sido un pozo delimitador y el X3 ha sido para poder cuantificar el potencial de las reservas. Hay que olvidarnos de la palabra ‘seco’ porque no son pozos exploratorios, incluso el X3 ha dado buenos resultados”, dijo.
Argumentó que con estos pozos se mide la capacidad real de producción para instalar la planta de procesamiento.
El Ministerio de Hidrocarburos durante una audiencia de rendición pública celebrada en Tarija confirmó que hay dos pozos secos, se le consultó a Achá, a lo que el ejecutivo respondió: “Si son pozos secos porque están en una fase de desarrollo, pero no orientemos a que hayan tenido un resultado negativo, reitero, estos dos pozos han tenido como objetivo delimitar mejor las reservas”.
Sobre la consulta de por qué se magnificó el dato de las reservas en Boquerón en 2015 siendo que este año se observa una declinación, Achá aseguró que se cumplirá el compromiso del Gobierno aunque este se lo consolidará recién a comienzos de 2018 con una producción de 3.000 BPD.
Además, dijo que el plan de desarrollo en ese campo contempla $us 80 millones.
Para esta gestión se prevé la perforación de tres pozos más.
No obstante, en 2015 se habló de inversiones superiores a los $us 200 millones, la perforación de 25 pozos y una producción estimada de 6.000 BPD. Eso no ocurrió.
Con referencia a los pozos X5 y X10 que ejecuta la nacionalizada YPFB Andina, indicó que también son operaciones de perforación delimitadoras
MARIANA PARRAGA
Bolivia está buscando nuevos compradores para su gas natural luego de que la petrolera estatal brasileña Petrobras señaló que planea reducir las importaciones, dijo el miércoles la empresa gubernamental YPFB Chaco.
Un contrato existente entre YPFB Chaco y Petroleo Brasileiro SA, conocida como Petrobras, considera un suministro de 30 millones de metros cúbicos por día bajo un mecanismo de compra obligada, lo que convierte a Brasil en el principal cliente del gas boliviano. El acuerdo dura hasta 2019.
Sin embargo, la producción propia de gas de Petrobras ha aumentado, por lo que ha notificado a YPFB de que no renovará el contrato en los mismos términos, obligando a la firma boliviana a encontrar nuevos compradores en Brasil.
Oscar Claros, gerente general de YPFB Chaco, dijo, durante la conferencia de energía CERAWEEK en Houston, que les preocupa el contrato con Petrobras, por lo que están negociando uno nuevo o una modificación del que ya existe.
Los precios para Petrobras a partir de 2019 aún no han sido acordados y al mismo tiempo hay conversaciones con muchos posibles compradores de Brasil, agregó Claros.
Por otra parte, la demanda argentina de gas sigue creciendo, pero el contrato que ha permitido a Buenos Aires importar de Bolivia a un precio muy competitivo, en comparación con las compras de gas natural licuado (GNL), no expirará hasta 2026.
A largo plazo, las instalaciones de GNL para exportar gas boliviano parecen la única solución a su dependencia de algunos clientes regionales, dijo Claros, quien agregó que, sin embargo, es una alternativa que aún no está madura.