El aumento de las reservas petroleras en Estados Unidos convierte en papel mojado la reducción de oferta de la OPEP. El incremento de los inventarios de crudo en la primera potencia mundial ha empujado este miércoles el precio del barril a un nuevo mínimo del año en los mercados internacionales, tras una caída diaria superior al 5%. El nivel récord para esta época del año en el que se encuentran los inventarios estadounidenses avivó el temor a que los recortes pactados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no sean suficientes para aliviar el exceso de oferta que satura el mercado. La referencia petrolera estadounidense, el West Texas, cerró la sesión ligeramente por encima de los 50 dólares, por los algo más de 53 del Brent.
El crecimiento registrado en los inventarios del primer consumidor —y productor— mundial de crudo en esta época del año aviva el temor a que los recortes pactados por el cártel de la OPEP no sean suficientes para aligerar el exceso de oferta que copa el mercado petrolero y que estuvo en el origen del desplome de los precios en los tres últimos años. Las importaciones diarias de crudo hacia ese país también subieron con fuerza la semana que terminó el 3 de marzo.
"El mercado está nervioso porque no entiende de dónde viene todo ese petróleo", apunta Phil Flynn, de Price Futures Group, en declaraciones a France Presse. "¿Es producción estadounidense? ¿Son importaciones? ¿O es que hay división en la OPEP? Son esos los miedos que están empujando a los inversores fuera del mercado", añade. Lo único que parece claro es que el mercado está todavía lejos de corregir la sobreoferta.
La OPEP y un grupo de productores no-OPEP, liderados por Rusia, llegaron a finales de 2016 a un acuerdo para reducir conjuntamente sus extracciones en torno a 1,8 millones de barriles diarios en conjunto. Moscú avanzó esta semana que alcanzará a finales de abril el nivel de bombeo acordado, unos 300.000 barriles diarios menos de lo que producía antes del pacto. Aun así, y ante la constatación de que los descensos pactados en los bombeos no son suficientes, el cártel ha anunciado que está en conversaciones con otros países para que se sumen a los recortes, a fin de que las medidas tengan un mayor efecto sobre los precios, que se han mantenido por encima de la barrera de los 50 dólares el barril desde que se firmó el pacto.
El acuerdo entre la OPEP y el resto de productores tiene vigencia hasta finales de junio, si bien los países que participan prevén evaluar sus efectos en los próximos meses y contemplan la posibilidad de extenderlo.