El grupo de la familia Entrecanales ha decidido desprenderse de la concesión Ruta 160, la última carretera que le queda en Chile y que todavía tiene por delante tres décadas de explotación

Un año. Este es el plazo que se ha dado Acciona para vender la última autopista que le queda en Chile, la concesionaria Ruta 160, según ha desvelado la propia empresa en su último informe de auditoría.
Se trata de un peaje de 90 kilómetros de longitud en la región sur de Bio-Bio, que el grupo se adjudicó hace nueve años y cuyas obras concluyó a finales del pasado ejercicio, detonante último para que Acciona haya decidido incluir esta carretera en su plan de rotación de activos.
El grupo de la familia Entrecanales ha tomado esta decisión justo en un momento en el que ha decidido apostar por Estados Unidos, mercado donde prepara su entrada con el negocio de concesiones, atraído por las promesas de un gran plan de infraestructuras de la nueva Administración Trump. Además, la compañía lleva años volcada en Australia.

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COTIZALIA
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Con una valoración que podría rondar los 200 millones de euros, la concesión Ruta 160 acaba de disparar un 65% sus ingresos mensuales gracias a la entrada en funcionamiento del último tramo en obras, todo un punto de inflexión para la compañía española, que ahora puede desprenderse de la carretera con el caramelo de que esta todavía tiene por delante más de 30 años de concesión.
Este perfil convierte a Ruta 160 en clásico objeto de deseo de grandes fondos internacionales, como DIF o Ardian, y de concesionarias especializadas en explotar proyectos ya construidos, lo que en la jerga del sector se conoce como Brownfield, liga en la que entrarían nombres como las españolas Abertis o Globalvía.
Ruta 160 en Chile.
Ruta 160 en Chile.
Acciona ha disparado un 70% sus ganancias en 2016, al haber alcanzado un beneficio de 352 millones de euros, gracias a los 721 millones de plusvalías que se anotó con la venta y fusión de su filial de aerogeneradores Windpower con la alemana Nordex.
En términos operativos, el salvador del ebitda fue, precisamente, la división de infraestructuras (construcción y concesiones), que casi dobló su beneficio bruto operativo (+92%) y compensó el impacto negativo del descenso de los precios de la electricidad en España; mientras que los ingresos de esta actividad se elevaron un 9,2%, hasta 3.611 millones, gracias, sobre todo, a la actividad internacional.
Historia en Chile
Aunque la venta de Ruta 160 supone la salida de Acciona del mercado de autopistas de Chile, la compañía sigue interesada en proyectos de carreteras en el país que incluyan construcción ('greenfield'), como demostró el pasado ejercicio, al entrar en liza por la carretera Camino Nogales-Puchuncaví, que terminó adjudicándose OHL.
Acciona está presente en Chile desde hace 20 años y llegó a contar con una cartera de tres concesiones de autopistas: Ruta 160, Vespucio Sur y Red Vía Literal Central. Estas dos últimas fueron vendidas a Atlantia en 2011 por 293 millones de euros.