Con el objetivo de aumentar el corte de biodiésel en los surtidores, los ministerios de Agroindustria, Energía, MedioAmbiente, Producción, Transporte y Hacienda trabajan en la búsqueda de normas y consensos para la aplicación de un programa que permita pasar la mezcla, que hoy es de 10%, a 20 por ciento. Su uso será impulsado para flotas de transporte público en ciudades de alta densidad del interior del país.

Fuentes oficiales reconocieron que cada ministerio “trabaja en lo suyo” y se espera que “antes de fin de año se pueda dar el anuncio”. Uno de los temas pasa “por los acuerdos con las refinerías responsables de la mezcla con el gasoil”.

En ese sentido, revelaron que la materia prima está disponible aunque reconocieron que el transporte del mismo por sus costos genera alguna diferencias con las petroleras. Vale recordar que los motores están aprobados para este tipo de combustible.

También está la idea y desde hace mucho de elevar el corte de etanol en la nafta, que hoy es de 12 por ciento. Las fuentes señalaron que hay varias ideas, como pasarlo a 15% y luego a 20 por ciento. Las automotrices siempre se mostraron mayormente contrarias aunque también tienen sus diferencias. Hay algunas que lo apoyan. El principal problema para la industria pasa por las garantías.

Otra idea es dejar el corte de etanol en 10% y traer autos ya preparados como los que se usan en Brasil. En la actualidad los autos pueden funcionar con un corte de hasta 15% por arriba de este porcentaje, deberá pasar por una calibración para que le indique a la computadora el cambio. Por arriba de 27% ya es necesario un vehículo con motor flex.

Los despachos al mercado interno apenas crecieron el año pasado 2,2% respecto de 2015

Por lo pronto, Agroindustria empezó con una serie de charlas informativas para incrementar el biodiésel en el campo. Para eso lanzó un programa que permite el canje de soja por el combustible. El productor será el responsable de hacer la mezcla y sólo será destinado para uso propio y no hacer de él un tema comercial. La iniciativa es positiva y sólo falta que se den los primeros intercambios.

En cuanto al mercado interno, datos el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran que en 2016 no hubo un crecimiento en los despachos de biodiésel. Éste fue de apenas 2,2% en la relación anual. Se entiende que el Gobierno amesetó el consumo. Es decir, no se cumplió con el corte. En el primer trimestre hubo una caída de 21,4%, y en el tercero de 4 por ciento. Recién en el último se elevó a 41,1 por ciento.

Todo lo contrario se observó por el lado del etanol, que creció en promedio 10% a partir de un decreto presidencial de abril pasado donde se elevó el corte a 12 por ciento y el cual beneficio más al elaborado con caña de azúcar, que mejoró 19 por ciento. En el caso del maíz, sólo subió 2,2 por ciento. El mercado busca su equilibrio.

La buena noticia para el biodiésel está en la exportación, que aumentó 106,3% en 2016 gracias a la demanda de los Estados Unidos. Exportadores consultados manifestaron que es una incógnita lo que pase en los próximos meses tras la llegada de Trump, dado que el crédito fiscal necesario para exportar no fue todavía renovado.