FRANCISCO CASAS
Marcelo Mindlin, presidente de la compañía Pampa Energía y dueño de Edenor y Petrobras Argentina, se sumó a la puja por la adquisición de la empresa constructora Iecsa, miembro del grupo Obras, Desarrollos y Servicios (ODS) y propiedad del primo hermano del presidente Mauricio Macri Ángelo Calcaterra.
Un vocero de ODS afirmó a LA NACION que "efectivamente Mindlin está interesado en la adquisición de la empresa, pero eso está en manos del banco de inversión especializado en fusiones y adquisiciones Lazard Argentina, que tiene el mandato de venta y está realizando el proceso de due dilligence de rigor [auditoría previa a la compra] para este tipo de operaciones".
Los otros contendientes son constructoras de origen chino, las cuales, si bien no trascendieron los nombres, fuentes del sector concuerdan en que se trataría de las firmas China Communications Construction Company y China Gezhouba Group Corporation. Ambas ya han puesto un pie en el país a través de obras en Córdoba y Santa Cruz, respectivamente. "La operación debería cerrarse hacia fines de marzo", estimó el vocero de la empresa.
Ángelo Calcaterra compró la firma Iecsa a la familia Macri en 2007, en una operación que se terminó de cancelar en 2015.
Por su parte, Mindlin no es ningún improvisado en el rubro de la construcción. Integró la desarrolladora inmobiliaria IRSA junto con Eduardo Elsztain durante catorce años hasta su desvinculación, en 2003, y recientemente adquirió una manzana frente a la plaza República de Perú, en la zona de Barrio Parque, en donde planea hacer una inversión de US$ 100 millones en viviendas de alta gama.
En los tiempos en que era socio de IRSA, desarrolló y adquirió numerosos centros comerciales, edificios de oficinas, hoteles y edificios residenciales.
Fuentes cercanas a Mindlin confirmaron que "el interés de expandirse en el área de la construcción y de los desarrollos inmobiliarios está desde hace tiempo y en este marco se toma la decisión de participar de la puja por la compra de Iecsa".
Como adelantó LA NACION en mayo del año pasado, Ángelo Calcaterra inició el proceso de venta de la empresa Iecsa, una de las mayores participantes en obra pública de las últimas décadas. La firma fue la constructora insignia de Socma hasta 2007, cuando Franco Macri la separó del holding y se la vendió a su sobrino.
Si bien en aquel entonces Calcaterra atribuyó su decisión a "motivaciones personales", uno de sus colaboradores reconoció que con la asunción de su primo hermano como presidente de la Nación "para Iecsa será muy difícil trabajar. Siempre será cuestionada, aunque se trate de la empresa con mayor capacidad técnica y mejores antecedentes del mercado. Es una situación que puede perjudicar a la empresa y al Presidente también".
La empresa tiene una facturación de entre 300 y 400 millones de dólares por año y cuenta con más de 3000 empleados.
Si bien se enfrenta a dos poderosos contrincantes, con posiciones dominantes en el sector, de concretarse la operación no sería la primera vez que Mindlin gana la carrera corriendo de atrás. Cuando a principios del año pasado la casa matriz de Petrobras en Río de Janeiro decidió poner a la venta la filial argentina, sólo les envió invitaciones a YPF, Tecpetrol, Pan American Energy y Pluspetrol. Para sorpresa de muchos, fue Mindlin quien se quedó con la compañía a cambio de US$ 900 millones.