Repsol obtuvo en 2016 un beneficio neto de 1.736 millones de euros, el más elevado de los últimos cuatro años, frente a las pérdidas de 1.398 millones registradas en 2015, según ha comunicado hoy la empresa petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía cerró el ejercicio con una producción media de 690.200 barriles de petróleo al día, un 23% más que en 2015.
El beneficio neto de 1.736 millones fue superior en más de 3.100 millones de euros al del ejercicio 2015, en el que la compañía realizó provisiones extraordinarias ante la posible persistencia de un escenario de precios deprimidos del crudo y del gas.
El beneficio neto ajustado, que se situó en 1.922 millones de euros, fue un 4% superior a los 1.852 millones de euros obtenidos en 2015, ejercicio en el que se incluyeron resultados financieros excepcionales de 500 millones, derivados fundamentalmente de la posición en dólares que tenía la compañía tras cobrar la expropiación de YPF.
El Ebitda, que alcanzó los 5.226 millones de euros, fue un 18% superior al obtenido en el ejercicio anterior, apoyado también en los ahorros derivados de los programas de eficiencia. Esa contención permitió reducir la deuda neta de la compañía en 3.790 millones de euros, un 32%, situándola al cierre del ejercicio en 8.144 millones de euros. El ratio deuda neta sobre EBITDA mejoró un 42%, hasta situarse en 1,6 veces. Al cierre del ejercicio, la liquidez de la compañía ascendía a 9.300 millones de euros.
En 2016, Repsol batió su objetivo de sinergias y eficiencias para el conjunto del año, obteniendo más de 1.600 millones de euros, un 150% de lo previsto inicialmente. En 2017, la compañía incrementará esta cifra hasta los 2.100 millones de euros de ahorros, superior a las expectativas y anticipando así el objetivo establecido para el año 2018. La acción se revalorizó un 43%.
Todas las áreas de negocio de Repsol obtuvieron resultados positivos en el ejercicio, con un destacado comportamiento del upstream (exploración y producción) incrementó en 977 millones de euros su resultado neto ajustado respecto al año anterior. Por su parte, el downstream (refino y márketing) obtuvo un beneficio neto ajustado de 1.883 millones de euros, gracias a las ventajas competitivas derivadas del modelo integrado de negocio de la compañía, a la calidad de sus activos de refino, al buen desempeño de la química y a los mejores resultados de los negocios comerciales.
La compañía cerró el ejercicio con una producción media de 690.200 barriles equivalentes de petróleo diarios, un 23% más que lo producido en 2015.
Según el consejero delegado, José Jon Imáz, en declaraciones difundidas por la empresa, "El año 2016 ha sido muy exigente. En primer lugar, por la volatilidad de los mercados, y segundo, porque ha sido un año de bajos precios del petróleo y del gas; pero Repsol ha sido capaz de generar valor a 43 dólares el barril y generar caja en términos orgánicos después de pagar el dividendo a sus accionistas”.
Según Imaz, eso ha sido posible gracias al plan de eficiencia, en el que la empresa ha reducido los costes operativos en más de 1.600 millones de euros. Esa cifra mejora un 50% el objetivo del Plan Estratégico. Además, gracias a un control exhaustivo de las inversiones.
“Estamos hoy en condiciones de decir que vamos a mantener una producción en un entorno de 700.000 barriles/día a lo largo de los próximos años”, remachó Imaz, que añadió que a lo largo de este año la empresa ha sido capaz de reponer de forma orgánica las reservas reduciendo el nivel de emisiones de CO2. "Por tanto, alineados con los objetivos marcados en la COP21 y garantizando también en términos medioambientales la sostenibilidad de nuestra compañía".
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, remuneración el pasado ejercicio de 2,998 millones de euros (un 3,27% más que en el año anterior), así como una contribución a su fondo de pensiones de 253.000 euros.Por conceptos, 1,2 millones son en concepto de salario, 177.000 euros, por remuneración fija, 1,08 millones son retribución variable a corto plazo y 328.000 euros, retribución variable a largo plazo. En cuanto a su pensión, tras la aportación de 253.000 euros de 2016, el ejecutivo acumula 1,34 millones de euros.
Los 17 miembros del consejo de la petrolera se repartieron en conjunto 12,75 millones de euros, el 1,6% más que en el ejercicio de 2015. Tras Imaz, el mejor retribuido fue Antonio Brufau. El presidente de la empresa recibió 2,75 millones de euros, frente a los 2,94 millones del año anterior.
La petrolera ha destacado la reducción del 32% en la deuda neta, hasta 8.144 millones de euros, una mejora que el grupo ha atribuido a "la capacidad de los negocios y el éxito de las medidas aplicadas (eficiencia, gestión de cartera y sinergias)". El ratio de deuda neta sobre ebitda ha mejorado un 42%, hasta situarse en 1,6 veces.
Además, hay que recordar que Repsol ha llevado a cabo en 2016 una intensa política de desinversiones que incluyó la ventade un 10% de Gas Natural.
La liquidez de la compañía al cierre de 2016 ascendía a 9.300 millones de euros.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha percibido una retribución total de 2,998 millones de euros en 2016, frente a los 2,864 millones del año anterior, según el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros remitido por la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por su parte, el presidente, Antonio Brufau, ha recibido 2,756 millones, en este caso por debajo de los 2,94 millones del año anterior.
La remuneración total del consejo de administración de Repsol, formado por 17 miembros, ha ascendido en 2016 a 12,753 millones de euros, frente a los 12.541 millones del año anterior.
