En su misión de promover la internacionalización de las empresas españolas, el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) presentó un informe sobre las relaciones bilaterales con Argentina donde detalla importaciones, exportaciones, inversiones y financiamientos desde 2012 en adelante.
El explosivo crecimiento económico de grandes países emergentes en los últimos años es el reflejo del reciente re-balance del peso de la economía mundial hacia economías emergentes. Aunque típicamente la atención se centra en Asia, América Latina está también en la senda del crecimiento económico sólido. Tres países latinoamericanos (Argentina, Brasil y México) están presentes en el G20, foro multilateral que ha sustituido al G8. En 2011 Brasil se convirtió en la sexta economía del mundo en términos de PIB.
Las exportaciones de España a Latinoamérica ascendieron en 2011 a 12.021,6 millones de euros, un 5,60% del total de exportaciones españolas. Estas exportaciones presentan, además, gran concentración geográfica, destacando, por importancia relativa el comercio con México, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile y Colombia.
En cuanto a las importaciones, 15.925,8 millones de euros, el 6,11% de las importaciones de 2011, tuvieron procedencia latinoamericana. Destacan las importaciones de Brasil, Argentina, Perú, Chile y México.
Existen algunas limitaciones en el comercio con Latinoamérica, principalmente la inestabilidad en las políticas económicas e inseguridad jurídica para las inversiones extranjeras. La inestabilidad cambiaria, problemas infraestructurales o la necesidad de contar con un socio local son otros factores que influyen en las relaciones económicas entre España y sus socios en la región.
En 2015, las exportaciones españolas a Argentina alcanzaron 1.319M€ (1.302 en 2014, habiendo crecido un 1,2%), mientras que nuestras importaciones procedentes de Argentina fueron de 1.376 M€ (1.264M€ en 2014, aumentaron un 8%), lo que arroja un leve déficit de 58M€ (en 2014 se había registrado un superávit de 39M€, el primero en los últimos 10 años). Argentina es para España su 37º Cliente y 39º proveedor (0,5% del total exportado e importado por España).
A octubre de 2016, las exportaciones ascienden a 698 M€ y nuestras importaciones a 1232 M€, con un saldo de -534 M€
Del lado de las exportaciones, las principales partidas fueron en 2015: “Partes y accesorios de vehículos automóviles” (241 M€), “Las demás máquinas y aparatos para explanar” (87 M€) y “Gas de petróleo y demás hidrocarburos gaseosos” (51 M€).Por el lado de las importaciones, destacaron las partidas de “Tortas y demás residuos sólidos de la extracción del aceite de soja” (453 M€), “Crustáceos, incluso pelados, vivos y frescos” (265 M€) y “Minerales de cobre y sus concentrados” (104 M€).
El biodiesel, que era la principal partida de exportación argentina ha dejado de exportarse tras la aplicación de un derecho antidumping por parte de la UE. Para Argentina -según sus datos- España es el 10º proveedor del país y ocupa el 4º lugar entre los de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Francia, Italia. España es el 6º cliente de Argentina y el 1º dentro de la UE después de Países Bajos (2015).
Argentina ha vivido excluida de los mercados financieros internacionales desde la suspensión de pagos del país en el año 2002, restringiendo de forma aguda el acceso a la financiación externa, y con ello la financiación a la economía. Tras años de disputas legales con tenedores de bonos, el gobierno de Mauricio Macri ha logrado, en abril de 2016, una resolución del conflicto que supone, de hecho, una reinserción de Argentina en estos mercados. Ello, a su vez, debería potenciar el mercado financiero nacional y reabrir líneas de financiación oficial a diferentes niveles, al calor de la revaluación del riesgo asociado al país.
Argentina es un país poco bancarizado, dónde tradicionalmente, gran parte del ahorro nacional no logra canalizarse a través del sector financiero formal. Existe poco crédito nacional disponible, aunque gran parte del mismo puede ser obtenido por empresas debidamente respaldadas. A su vez, los mercados financieros directos -bonos privados y acciones- están poco desarrollados.
La financiación internacional bilateral ha estado, hasta la fecha, prácticamente cerrada para operaciones con el sector público, a pesar de haber llegado ya a un acuerdo con el Club de París para el pago de la deuda y estar al día de las obligaciones pactadas (Abril 2016).
A nivel multilateral, Argentina mantenía relaciones poco intensas con los principales prestamistas a raíz, en particular, de la falta de estadísticas ofrecidas llevando a una declaración de censura por parte del FMI. Con todo, tanto la Corporación Andina de Fomento, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, y otras instituciones internacionales, han prestado financiación a la Argentina en el marco de diferentes programas que a medida que se regularicen sus relaciones deberían ir ampliándose.