En la capital minera del país, el yacimiento privado es la empresa más importante y algunos gremios ya advierten que los primeros efectos de la movilización se verán a fin de mes si los sueldos se congelan.
Si hay algo que preocupa por estos días en la capital minera de Chile, es el desenlace y las repercusiones que el paro de trabajadores de la mayor minera de cobre del país y del mundo podría provocar en la Región de Antofagasta si la huelga se extiende más allá de lo esperado.
En la capital regional, la minera privada, ubicada a 170 km de la ciudad, es una empresa gravitante, seguida solo por Codelco y sus cuatro divisiones. Ayudó a construir el estadio de la ciudad, financió complejos deportivos e incluso ofreció recursos para construir una playa artificial. Solo en 2015 destinó US$ 27 millones como aporte a la comunidad.
A ello se suma que cuenta con unos 1.300 proveedores, el 91% a nivel local y -según fuentes ligadas a la empresa- cerca del 60% de su dotación (planta y contratistas) vive en la región. De ahí que en la ciudad observen con atención el futuro de la movilización.
En 2013, cuando ocurrió la última negociación colectiva, la compañía entregó a cada trabajador un bono de $23 millones, el más alto en la historia de la minería. Tres años después, en un contexto económico muy distinto, el piso de $8 millones ofrecido por la empresa está lejos de las expectativas de los mineros y la negociación podría ser aún más extensa que la huelga que el mismo sindicato 1 protagonizó en 2006, la cual se extendió por 26 días y paralizó cerca del 60% de la producción de la cuprera.
Antonio Sánchez, ex seremi de Economía y director de la Cámara de Comercio de Antofagasta, sostiene que "el primer impacto de la huelga se podría ver a fin de mes, si no se pagan las remuneraciones, por la falta de circulante que podría registrarse en la ciudad. Todo dependerá de la duración de la huelga y las medidas que tome la empresa y proveedores con sus trabajadores, que están detenidos sin poder prestar servicios".
Según Sánchez, "Escondida es una empresa gigantesca, ostenta el récord de tener el 5% de la producción mundial de cobre, y para una empresa contratista o proveedora fácilmente la facturación que tiene con la minera puede llegar hasta el 70%" de su negocio. Recordó que en la anterior huelga hubo postergación de pagos, lo que provocó una serie de problemas en una región donde la minería representa más del 70% del PIB regional, empujado por Escondida, Codelco y Antofagasta Minerals.
Pascual Veiga, presidente de la Asociación de Proveedores Industriales Mineros -gremio que cuenta con 150 empresas socias, la mayoría con presencia en la II Región y el 50% de ellas con algún tipo de contrato con Escondida- indica que esta industria ha resentido el efecto de la movilización "porque la minera recurrió a causa mayor con los contratos que mantiene con los diferentes proveedores y se suspendió el ingreso a la mina". Por lo tanto, también se suspendieron los servicios, suministros y la logística. "Hay empresas de transporte afectadas y una pérdida importante de facturación, se han reprogramado vacaciones, pero si pasa más de un mes podríamos tener otro tipo de efectos", advierte.
La minera privada posee cerca de 6 mil contratistas, según sus últimos reportes.
"La compañía expresa que si se mantienen los bloqueos registrados en el acceso a Minera Escondida y si producto de ello no se realiza el cambio de turno programado para el lunes a las 11.00 horas (1400 GMT), la empresa no se presentará a dicha reunión", señaló en un comunicado.
Minera Escondida condicionó el domingo su asistencia a una reunión para intentar reactivar el diálogo con sus trabajadores en huelga a que no se bloquee un cambio de turno pautado para el lunes.
De acuerdo a Reuters, los trabajadores de la mina controlada por BHP Billiton sumaron el domingo 11 jornadas de huelga tras el fracaso de las negociaciones para un nuevo contrato colectivo, por lo que el Gobierno invitó al gremio y a la empresa a un encuentro el lunes para intentar acercar posiciones.
"La compañía expresa que si se mantienen los bloqueos registrados en el acceso a Minera Escondida y si producto de ello no se realiza el cambio de turno programado para mañana (lunes) a las 11.00 horas (1400 GMT), la empresa no se presentará a dicha reunión", señaló en un comunicado.
Sin embargo, la firma reconoció como un importante paso para avanzar en el diálogo que durante el fin de semana trabajadores subcontratistas pudieron acceder sin problemas al complejo.
Por su parte, el sindicato de la mina resolvió el domingo concurrir al encuentro convocado por la gubernamental Dirección del Trabajo, dice Reuters.
BHP posee un 57,5 por ciento del yacimiento, en el que también participan tres compañías japonesas, incluyendo a la gigante Mitsubishi Corp.