Un equipo de científicos de Estados Unidos propuso combatir el deshielo del Ártico por el calentamiento global mediante el uso de grandes bombas que arrojen agua sobre la superficie del hielo, donde se congela más rápido.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona plantearon construir 10 millones de bombas eólicas para extraer agua y derramarla sobre la superficie del hielo, en un proyecto que costaría 500 mil millones de dólares, publicó la revista "Earth's Future" en su última edición.
"No habrá hielo marino de verano para 2030 y nada de lo que hagamos en el escenario mundial va a cambiar eso en el tiempo. No vamos a reducir las emisiones de CO2 a tiempo para evitar ese resultado", advirtió el profesor de astrofísica Steven Desch.
Desch aseguró que "los científicos del clima habían identificado correctamente los problemas y la urgencia de resolverlos", no obstante, aclaró que "no tenían buenas soluciones" hasta el momento.
Las bombas de agua gigantes se asentarían en boyas flotando en el Mar Ártico, donde tomarían agua de debajo del hielo, la almacenarían en un tanque y luego rociarían encima de la superficie.
La parte superior de la capa de hielo es la parte más fría, por lo que el agua arrojada encima del hielo se va a congelar más rápido, explicaron los científicos.
"Eso es un cambio significativo", auguró Desch y aseguró que, de realizarse este proyecto, se "revertiría la tendencia de la pérdida de hielo marino y volver restaurarlo como hace 15 años".