Según el presidente de Petroperú, Luis García Rosell, en los próximos meses se contrataría a una firma internacional que determine cuáles exactamente serán las mejoras que se harán en el ONP.
Cuando la operación del Oleoducto Norperuano (ONP) se re inicie completamente (aún no tiene fecha estimada), quedará un reto pendiente: su modernización.
Tal es así que el presidente de Petroperú, Luis García Rosell, estimó que se necesitaría hasta US$ 800 millones para reemplazar los aditamentos obsoletos de la obra.
“Para hacer la actualización tecnológica estaríamos hablando de una inversión de US$ $ 500 millones a US$ 800 millones. Es una cifra referencial que está por definirse” expresó en su exposición en la Comisión Especial Multipartidaria del Congreso.
Explicó que el ducto actual es antiguo y por ello necesita de un cambio, principalmente, en las estaciones de bombeo. “Tenemos equipos de bombeo antiguos que no tienen niveles de eficiencia adecuados. Esos equipos requieren ser cambiados(por aquellos) combustibles” señaló.
Agregó que para la mejora del ducto se va a contratar a una firma internacional. Así, en los próximos meses se podrá determinar cuál debe ser el modelo de oleoducto, cuáles deben ser las mejoras y acciones a realizar. “Eso es algo que es necesario porque si queremos tener un ducto seguro y competitivo hay que invertir en él”, indicó.
García señaló que desde Petroperú plantearán que se revisen las regalías y, a la par, se cree un fondo de operación.
“Hay que revisar el tema de las regalías junto a la conformación de un fondo para la operación del ONP. Si nosotros bajamos las tarifas a niveles competitivos, el problema que se va a generar es un diferencial entre ese precio competitivo con el precio que cubriría el costo del ONP. Eso generaría una pérdida para Petroperú”, indicó.
Petroperú sí operará el lote 192, pero para ejecutar ello deberá esperar por lo menos hasta el 2019, indicó Rosell. Refirió que lo hará con la ayuda de un socio.
Según el presidente de Petroperú, Luis García Rosell, las obras de Modernización de la Refinería de Talara podrían tener un año de retraso a causa de la d ¡visión del proyecto entre diferentes contratistas.
“Una obra que en vez de haber sido asignada a un contratista único fue segmentada en tres partes. Eso ha generado que las obras tercerizadas no hayan sido adjudicadas y que ya vayamos a tener diferencias en la fecha de término de esta obra”, señaló.
Explicó que la inversión para la refinería (US$4,782 millones, incluyendo obras tercerizadas) fue dividida en vez de direccionarse a un solo contratista, lo que generaría que su culminación sea en e12020 y no en el 2019 como se tenía previsto.
“Si se hubiese asignado a un solo contratista, el riesgo hubiera estado solo en una empresa y hubiéramos acabado a tiempo o muy cercano. Al no haber tercerizado, vamos a tener un problema de un año de demora”, expresó.
Agregó que este retraso va a generar más gastos financieros, más gastos para la obra y se continuará produciendo 65,000 barriles por día y no los 95,000 barriles que se esperan. “Esto nos va a generar un sobrecosto”, refirió.
Sin embargo, señaló que hacia abril buscarán que el proyecto se concentre en un solo contratista para evitar este problema.
Además, en el primer trimestre de este año debería estar resuelto el tema del financiamiento de la obra. Cabe recordar que hace unos días se anunció la emisión de bonos para completar el financiamiento del proyecto.
Tras calificar a la petrolera estatal como una empresa en crisis, García indicó que tiene dos problemas estructurales y cinco problemas puntuales a resolver. Estos son la falta de liderazgo, la burocracia interna, la Refinería de Talara, el Oleoducto Norperuano, la gestión social, la estructura organizacional de la empresa y la transparencia.