De US$ 5.600 millones a US$ 4.700 millones (19%) se redujo el costo del proyecto minero Quebrada Blanca Fase II (QB 2), que la canadiense Teck desarrolla en el país.
La firma, que en Chile opera los yacimientos Quebrada Blanca y Carmen de Andacollo -además de llevar adelante los proyectos NuevaUnión y QB 2-finalizó en diciembre pasado la revisión del proyecto, que derivó en un recorte de unos US$ 900 millones en el costo de capital. “Este proyecto tiene potencial para ser un activo de cobre de larga vida y de gran escala en una ubicación minera estable como es Chile, con una gran base de recursos, con potencial para extender significativamente la vida de la mina más allá del caso de factibilidad y un yacimiento mineral abierto en varias direcciones, con potencial para mayores exploraciones. Se espera que el proyecto genere fuertes retornos económicos, con costos de caja operacional bien colocados en la curva de costos del cobre a largo plazo”, señaló la empresa en su estado de resultados correspondiente al cuarto trimestre del año pasado.
Se trata. además, de una de las pocas iniciativas que se mantiene en marcha en la industria, pues gran parte de los proyectos que estaban en desarrollo en los últimos años han hecho una pausa a la espera del repunte del cobre.
Justamente, la empresa aseguró que antes que el proyecto se materialice el directorio deberá revisarlo y el visto bueno final dependerá del precio del cobre y otros aspectos relevantes. En caso de que se decida finalmente avanzar, está previsto el inicio de la construcción para 2018 y la partida de la producción en 2021.
“El estudio actualizado estima un costo de capital para el desarrollo del proyecto sobre la base del 100% de US$ 4.700 millones (en dólares del primer trimestre de 2016, sin incluir interés ni capital de trabajo durante la construcción), de los cuales nuestra parte de financiamiento correspondería a US$ 4.000 millones. Esto se compara a la estimación del estudio de factibilidad de 2012 de US$ 5.600 millones en base al 100% (en dólares de enero de 2012)”, dijo la compañía.
Esto implica que el resto de los recursos deberán ser enterados por los demás socios locales, es decir, por el grupo Hurtado Vicuña, controlador del 13,5%. Enami, en tanto, tiene el 10%
Quebrada blanca es una mina a rajo abierto ubicada en la región de Tarapacá, a una altura de 4.400 metros sobre el nivel del mar y aproximadamente a 240 kilómetros al sureste de la ciudad de Iquique.
Quebrada Blanca es operada por Teck, quien tiene un 76.5% de participación. El interés restante es de propiedad de Inversiones Mineras S.A. (13.5%) y Empresa Nacional de Minería (10%).
La Fase 2 es un proyecto de desarrollo que tiene por objetivo aumentar significativamente la producción de cobre de Quebrada Blanca y extender su vida productiva en más de 30 años.
El proyecto considera la construcción de una planta concentradora cercana a la mina; un depósito de relaves; un ducto para el transporte del concentrado de cobre; una planta abastecedora de agua de mar -la que será enviada por un acueducto a la concentradora-; e instalaciones para la recepción, filtrado y embarque del concentrado en el sector de Patache Norte, al sur de Iquique.
De acuerdo con estudios preliminares, el proyecto permitiría alcanzar una capacidad de producción de aproximadamente 240.000 toneladas de cobre en concentrado y 6.000 toneladas de molibdeno en concentrado por año.