Aunque la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) está cumpliendo sorprendentemente el acuerdo alcanzado en diciembre pasado para reducir su producción y provocar así un incremento de los precios del crudo, la mayor actividad de la industria del «fracking» en Estados Unidos está neutralizando la posible subida del petróleo.
El precio del petróleo descendió hoy ante el incremento de las labores extractivas en las plataformas estadounidenses, lo cual atenta contra el acuerdo de la OPEP y naciones fuera del cártel de reducir los inventarios globales.
El Brent cotizó a 56,25 dólares el barril, mientras los futuros del referencial de Estados Unidos se ubicaron a 53,45 dólares el tonel.
Respecto al alza de la producción del carburante en la nación norteña, los analistas consideran que conducirá a la debilidad del mercado.
En la jornada de este lunes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reportó que el suministro mundial de crudo en enero de 2017 cayó en 1,29 millones de barriles diarios hasta una media de 95,75 millones diarios.
Según la OPEP, el descenso de la producción petrolera se debe a los elevados niveles de cumplimiento del convenio entre el cártel y otras naciones no miembros.
La canasta del grupo cotizó el viernes en 53,23 dólares, lo que representó una ganancia de 47 centavos de dólar con respecto al cierre previo.
El «fracking» es una técnica que se utiliza para extraer el petróleo y el gas que se ha quedado impregnado en las rocas y que es difícil de obtener con métodos habituales. Para ello se inyecta en el subsuelo agua y otras sustancias químicas que expulsan a la superficie los hidrocarburos. Habitualmente, cuando se da por explotado un yacimiento con las técnicas tradicionales, en él queda entre un 55 y un 75% de crudo y gas, según ha explicado Nemesio Fernández-Cuesta, presidente de Isolux y gran experto en hidrocarburos tras ocupar importantes cargos durante muchos años en Repsol.
El pasado diciembre, los 13 países de la OPEP y otros 11 grandes productores decidieron retirar del mercado 1,8 millones de barriles diarios durante los seis primeros meses de 2017, en un acuerdo «histórico» que buscaba elevar unos precios presionados a la baja durante dos años por el exceso de oferta. Desde entonces, el petróleo se ha encarecido un 19,5%, al pasar de 46 dólares el barril a los actuales 55 dólares.
En su conjunto, la producción de la OPEP durante el pasado mes de enero alcanzó 32,139 millones de barriles diarios, una cifra que implica una reducción de 890.200 barriles al día respecto a diciembre, aunque al excluir a Libia y Nigeria, que no suscribieron el acuerdo de diciembre, el ajuste entre los demás países alcanzó los 1,07 millones de barriles diarios, un 92,2% del recorte comprometido, según el informe hecho público ayer por ese cártel.
Sin embargo, la estrategia de la OPEP se ha vuelto en su contra, como ya reconocen en el seno de este cártel, porque al subir la cotización del crudo ha propiciado la reapertura de cientos de pozos de hidrocarburos en Norteamérica que estaban parados en 2016 por el descenso de los precios, que los hacía económicamente inviables. La OPEP estima que la producción de crudo en Estados Unidos crecerá un 1,74% durante 2017. En cualquier caso, en los últimos cinco años EE.UU. ha aumentado su producción en 4 millones de barriles/día y un 47% su producción de gas.
Fernández-Cuesta vaticinó en un reciente encuentro organizado por el IESE que los precios del petróleo se mantendrán este año «bajos y de forma estable entre los 55 y los 60 dólares el barril».
Según información publicada este por la organización del petróleo (OPEP), sus miembros han cumplido en gran parte con el acuerdo de cortar la producción.
La confirmación corona un año extraordinario para la OPEP, que fue forzada a trazar un plan para impulsar los precios del petróleo luego de que cayeran a 26 dólares por barril en febrero de 2016.
El colapso de los precios —a niveles no vistos desde el 2003— fue causado por meses de creciente sobreoferta, desaceleración de la demanda de China y una decisión de las potencias occidentales de levantar las sanciones nucleares a Irán.
Desde entonces, el mercado ha tenido un cambio impresionante, doblando sus precios y llegando hasta los 53,50 dólares por barril.
Así fue cómo los productores mayoritarios de petróleo trabajaron juntos para incrementar los precios del crudo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, acordó grandes cortes de producción en noviembre, esperando controlar la sobre oferta global de petróleo y mantener los precios.
La noticia del acuerdo elevó inmediatamente los precios del petróleo en un 9%.
Los inversionistas celebraron una vez más después de que varios productores no pertenecientes a la OPEP, incluyendo Rusia, México y Kazajstán se unieran a los esfuerzos de restringir la oferta.
El acuerdo se ha cumplido significativamente. El reporte de la OPEP de este lunes mostró que —la mayoría— de sus miembros han cumplido sus promesas para detener la producción. La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) está de acuerdo: la organización estimó que el cumplimiento de la OPEP para enero de 2017 fue de 90%.
El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos Suhail Al Mazrouei le dijo a CNNMoney este lunes que los resultados eran mucho mejores de lo esperado.
Los recortes de producción total fueron de 1,8 millones de barriles por día y están programados para funcionar durante seis meses.
El trato de la OPEP tomó varios meses en ser negociado y a los inversores realmente les gustó. El número de fondos de cobertura y otros inversores institucionales que apostaban a precios más altos alcanzó un récord en enero, según la OPEP.
El optimismo extendido está ayudando al incremento de los precios.
La información más reciente de la OPEP y de la IEA muestra que la demanda global de petróleo fue más alta de lo que se esperaba en 2016, gracias a un crecimiento económico más fuerte, ventas más altas de vehículos y un clima más frío de lo esperado en el último trimestre del año.
Se espera que la demanda crezca más en 2017 a un promedio de 95,8 millones de barriles por día, comparado con los 94,6 millones de barriles por día en 2016.
La IEA dijo que si la OPEP se adhiere a su acuerdo, el exceso de demanda que ha plagado a los mercados durante tres años finalmente desaparecerá en 2017.
A pesar del increíble crecimiento, los analistas advierten que los precios podrían no crecer mucho más.
Esto, pues es probable que los altos precios del petróleo atraigan al mercado a los productores estadounidenses de esquisto. El número total de plataformas petrolíferas en Estados Unidos era de 591 la semana pasada, según información de Baker Hughes. Esto es 152 más que hace un año.
Las existencias de crudo estadounidenses crecieron en enero a cerca de 200 millones de barriles por encima de su promedio de los últimos cinco años, según el informe de la OPEP.
“Este gran incremento en los inventarios es el resultado de una fuerte respuesta en la oferta de los productores de esquisto de Estados Unidos que no están involucrados en el acuerdo de la OPEP y quienes en cambio, han estado usando el aumento de precios resultante para aumentar la producción”, dio Fiona Cincotta, analista en City Index.
Una mayor oferta podría poner una vez más a la OPEP bajo presión.