La Iglesia católica salvadoreña pidió este lunes a la Asamblea Legislativa que promulgue una ley para prohibir la minería metálica en este pequeño país centroamericano que está en la mira de compañías mineras transnacionales.
El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, presentó el anteproyecto de ley, que es apoyado por Caritas de El Salvador y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). "La ley de minería que tenemos es sumamente obsoleta y no puede ser porque nos deja en grave peligro, en vulnerabilidad para la nación", dijo el prelado.
Después de un largo litigio, El Salvador se adjudicó en octubre de 2016 una victoria legal contra la compañía OceanaGold, antes Pacific Rin, que demandó al Estado salvadoreño por negarle permisos de explotación minera. La empresa había solicitado al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, que ordenara a El Salvador pagar 250 millones de dólares por la pérdida de ganancias potenciales cuando el país no otorgó una licencia para la extracción de oro en la zona de El Dorado, en San Isidro Cabañas y en otras regiones del país con potencial para la extracción de metales preciosos.
El CIADI desestimó todos los reclamos de la empresa minera y además la condenó al reembolso de 8 millones de dólares por los costos procesales.
A principios de 2000, la Dirección de Hidrocarburos del ministerio de Economía autorizó la exploración en la zona de El Dorado, pero cuando la compañía encontró yacimientos de oro y plata en el departamento de Cabañas, al noreste de la capital, las solicitudes para los permisos de explotación nunca fueron respondidas por las dependencias gubernamentales correspondientes.
El ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador realizó una evaluación ambiental de la minería metálica, que determinó que las condiciones del país no son adecuadas para el desarrollo de la actividad minera, ya que se comprometían los recursos naturales, en específico el agua.
El arzobispo Escobar Alas afirmó que la minería metálica "contaminaría todos los mantos acuíferos del país y colapsaría El Salvador".
El Salvador es uno de los países más pequeños de América con 20.000 kilómetros cuadrados y con la densidad de población más alta de esta región con 352 habitantes por kilómetro cuadrado. Según la ONU, también tiene el mayor grado de deterioro ambiental en la región después de Haití, con sólo 3% del bosque natural intacto y con suelos arruinados por prácticas agrícolas inadecuadas.
Un sondeo de opinión de la UCA en 2015, mostró que 79,5% de la población en los municipios más amenazados por la minería metálica consideraba a El Salvador como país inapropiado para esta industria. El mismo sondeo mostró que el 77% de la población exige al gobierno tomar medidas inmediatamente para prohibirla.
Con la propuesta de ley presentada por la Iglesia católica, suman ya siete iniciativas en manos de la Asamblea Legislativa, pero ninguna ha avanzado ante una supuesta negativa de los partidos de derecha.
El diputado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, Guillermo Mata Benet, dijo: "este tema lo discutimos hace dos semanas y todos los diputados manifestaron que había que prohibir la minería metálica", pero al momento de discutirlo, "la derecha se negó a recibir a los miembros de la Mesa Permanente contra la Minería Metálica".