Las petroleras argentinas Andes Energía y la estatal YPF proyectan inversiones conjuntas para aumentar este año la producción de hidrocarburos en el país, anticipó Alejandro Jotayan, gerente general de la compañía privada.
"Tenemos proyectos para perforar cientos de pozos", dijo el empresario al destacar que el "gran potencial está en el shale oil de Vaca Muerta, donde ya tenemos 250.000 acres netos (1000 km2), tanto en la provincia de Neuquén como en el sur de Mendoza".
"El año pasado invertimos casi todo nuestro cash flow en Chachahuen, en un bloque en sociedad con YPF", puntualizó Jotayán en una entrevista con Télam en la que especificó que entre ambas compañías se destinaron unos u$s 100 millones "para hacer 90 pozos, exploratorios y de desarrollo, y facilidades para el manejo y tratamiento de la producción".
En este sentido, anticipó que este año está previsto "profundizar" los trabajos en Chachahuen y "proseguir con el desarrollo en Vaca Muerta".
"YPF y Chevron, en 60.000 acres, están produciendo unos 50.000 barriles por día: hay que imaginar lo que podríamos hacer con 250.000 acres", remarcó.
Consideró que en Argentina "se da una situación económico-financiera que ofrece oportunidades de inversión para incrementar la producción de gas y petróleo, lo cual genera beneficios para el país".
Andes Energía es una petrolera de origen mendocino, que opera en Argentina y Colombia, y que produjo más de 1 millón de barriles equivalentes de crudo en 2016. La compañía, que se cotiza en la Bolsa de Londres y de Buenos Aires, forma parte de un holding operativo con sus subsidiarias Kilwer, Ketsal, Grecoil e Interoil.
La compañía posee bloques y operaciones de petróleo convencional y no convencional en las provincias de Neuquén, Mendoza, Salta, Río Negro y Chubut, además de operar en Paraguay y en las cuencas colombianas de los Llanos y Valle Medio del Magdalena.
Jotayán trazó un panorama desde el punto de vista empresarial de la coyuntura macroeconómica y las condiciones que existen en el país para ampliar la exploración y producción de gas y petróleo.
"El camino es el correcto. En términos generales de corto y mediano plazo, la política energética va en una buena dirección", juzgó.
"Siempre estamos ante la posibilidad de invertir más y atraer nuevos capitales, nuevos accionistas", dijo al valorar que "ahora Argentina se está abriendo y se puede recurrir al mercado de deuda para compañías medianas" como la suya.
Jotayán, con pasado y experiencia en distintas compañías petroleras como YPF y Tecpetrol, se refirió también al convenio sobre productividad en Vaca Muerta suscrito recientemente entre el Gobierno Nacional, las provincias, los empresarios y los sindicatos.
Los cambios más importantes del acuerdo serán la eliminación de las "horas taxi", la reducción de la cantidad mínima de operarios por pozo, la incorporación de tareas nocturnas, y la inclusión de criterios generales para lograr más eficiencia y productividad en la operación.
"El acuerdo por Vaca Muerta es un buen inicio, está en la dirección correcta y da una pauta para compañías nacionales o extranjeras para mejorar la eficiencia en las operaciones petroleras", opinó el empresario.
Explicó que el desarrollo de ese yacimiento no convencional "requiere costos bajos porque la productividad de los pozos es relativamente acotada" a pesar que posee "mucha disponibilidad de recursos y reservas".
"Los pozos arrancan con producciones altas pero declinan muy rápido y eso no se puede modificar. Se está avanzando en técnicas para mejorar la productividad pero acá hay que hacer un trabajo grande para lograr una disminución de costos", subrayó.
"Van a venir muchas inversiones cuando resulte rentable la ecuación de productividad y costos", advirtió.
"Si se aumenta la productividad, la generación de empleo será fenomenal", aventuró, aunque seguidamente admitió que "en la transición, en el corto plazo, el trabajador se puede ver un poco perjudicado y dejar de percibir algunos beneficios pero, al aumentar la actividad, eso rápidamente se compensa", aseguró el empresario.