El presidente de la compañía brasileña semiestatal Petrobras, Pedro Parente, aseguró que la privatización "no está en la agenda", según dijo en la Conferencia de Inversiones de América Latina 2017 que se celebra en Sao Paulo.
Parente, que fue nombrado para liderar la principal empresa pública de Brasil por el actual gobierno en mayo de 2016 también aseveró que no tiene pensado dejar el cargo.
En su opinión el mercado financiero está reconociendo el trabajo realizado en los últimos meses y los accionistas están volviendo a invertir en la petrolera.
Parente también explicó que una de sus prioridades es reducir el endeudamiento 2,5 veces de aquí a 2018, así como el número de accidentes de los trabajadores (un 36%).
Las palabras de Parente descartando la privatización se producen después de que hace unos meses se aprobara una medida que abre espacio para que compañías extranjeras exploten los valiosos yacimientos marinos del presal.
La norma acaba con la obligatoriedad de que Petrobras esté presente al menos en un 30% en cada consorcio de explotación de estos yacimientos, lo que los críticos interpretaron como una pérdida de soberanía nacional, al "entregar" el petróleo brasileño a empresas extranjeras.
Más recientemente Petrobras también fue criticada porque en la licitación de la retomada de las obras del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj) sólo convocó a empresas extranjeras.
La dirección de la petrolera se defendió recordando que la mayoría de grandes empresas de construcción e ingeniería de Brasil tienen prohibido firmar contratos con Petrobras a raíz del escándalo de corrupción destapado con la Operación Lava Jato.