Brasilia tiembla de nuevo. A fin de evitar retrasos en los procesos anticorrupción que involucran a políticos en el caso de sobornos de Petrobras -en suspenso tras la muerte del juez Teori Zavascki en un accidente aéreo dos semanas atrás-, la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Carmen Lucía Antunes Rocha, aprobó ayer el acuerdo de delación premiada suscripto con la justicia por 77 ex ejecutivos arrepentidos de la compañía Odebrecht.
La rápida movida de la magistrada aumentó las tensiones en el mundo político brasileño. Según filtraciones a la prensa en los últimos meses, unos 200 políticos de los principales partidos fueron acusados por los empresarios de haber recibido sobornos o ventajas indebidas a cambio de facilitar contratos con la petrolera estatal. Entre ellos estarían los ex presidentes Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), así como el actual jefe del Estado, Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y miembros de su gabinete.
Los documentos de Odebrecht serán enviados ahora al procurador general, Rodrigo Janot, que deberá analizar el material y decidir si pide más investigaciones o si ya presenta denuncias concretas. Si se hallan pruebas fehacientes de que Odebrecht financió de manera ilegal la campaña presidencial de 2014 que llevó a la reelección de Rousseff como presidenta y de Temer como vicepresidente, el Tribunal Superior Electoral (TSE) podría anular de inmediato dicha fórmula y convocar a nuevas elecciones dentro de 30 días (indirectas, a través del Congreso, por haber transcurrido ya la primera mitad del mandato, de acuerdo con lo que determina la Constitución en su artículo 81, inciso 1).
El sorpresivo fallecimiento del juez Zavascki, responsable en el STF por todo el caso del petrolão, había despertado todo tipo de sospechas y teorías de conspiración. En la opinión pública se daba por hecho que el caso sufriría grandes retrasos, escenario que beneficiaría al gobierno. Pero la jueza Antunes Rocha se inclinó en cambio por acelerar el proceso sin esperar que el presidente Temer nominara a un nuevo magistrado para integrar el STF en reemplazo de Zavascki y, como la Corte se encontraba en receso hasta mañana, validó ella misma el acuerdo de delación de Odebrecht.
"Creo que ella hizo lo que tenía que hacer", se limitó a opinar Temer.
La semana pasada, Antunes Rocha había dado pistas sobre su intención al autorizar que los asistentes de Zavascki concluyeran las audiencias con los ejecutivos de Odebrecht para que éstos ratificaran en persona las declaraciones realizadas a los fiscales de la llamada operación Lava Jato.
Se espera que una vez que los diez jueces del STF regresen esta semana de vacaciones sea sorteado a quién le corresponderá asumir los procesos que tenía Zavascki. De esta forma, no se tendrá que esperar a que Temer designe al 11º miembro de la Corte, que luego deberá ser ratificado por el Senado.
Diputados opositores afirmaron que varias obras importantes que debió construir la empresa brasileña están inconclusas, pese a haber recibido los recursos. Según el dueño de la firma, Venezuela es, detrás de Brasil, el segundo país de América Latina en el que la constructora pagó más sobornos a funcionarios
El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aprobó este martes iniciar una investigación sobre el presunto pago de sobornos a funcionarios del Estado por parte de la empresa brasileña Odebrecht.
"La cifra de los contratos con Odebrecht en Venezuela asciende a 16.000 millones de dólares. El caso generó un escándalo a nivel mundial, pero en Venezuela, no (…). Exhorto a la Fiscalía a investigar", dijo el diputado Juan Guaidó, presidente de la Comisión de Contraloría.
El acuerdo para indagar el caso por parte de ese comité legislativo fue aprobado en un debate al que no asistieron los diputados del oficialismo.
La Fiscalía informó la semana pasada que ya pidió información sobre el caso al Ministerio Público de Brasil y solicitó una orden de aprehensión contra una persona -sin identificarla- supuestamente vinculada con el escándalo.
Marcelo OdebrechtVenezuela es el segundo país de América Latina en el que la constructora pagó más sobornos (98 millones de dólares), sólo detrás de Brasil, de acuerdo con la declaración de Marcelo Odebrecht, ex presidente de la empresa.
Durante el debate, el parlamentario Julio Montoya afirmó que varias obras importantes que debió construir Odebrecht están inconclusas pese a haber recibido los recursos.
Aseguró que, por ejemplo, se pagaron 419 millones de dólares para la línea 5 del Metro de Caracas y 527 millones para la línea 2 del Metro de Los Teques, y no están listas, aunque ya debían haber sido entregadas.
"Es importante que la Comisión de Contraloría investigue cada uno de estos casos (…) Hay más de 20.000 millones de dólares en obras inconclusas, Odebrecht es sólo la punta del iceberg", agregó.
Montoya denunció el pasado viernes que los "sobornos y sobreprecios" de Odebrecht en Venezuela ascienden a unos 1.000 millones de dólares.