El presidente Mauricio Macri encabezó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno el acto de firma del acuerdo para impulsar la explotación de gas no convencional en el área de Vaca Muerta, en Neuquén.
Quedará formalizado el acuerdo anunciado el 10 de enero pasado por el jefe de Estado entre el gobierno nacional, la provincia de Neuquén, las empresas y los sindicatos petroleros para impulsar la producción de gas no convencional en el área de Vaca Muerta.
EL PATAGÓNICO/rÍO negro
Además de Mauricio Macri, Juan José Aranguren y Jorge Trica, del acto participaron el gobernador Omar Gutiérrez, el titular del gremio petrolero y senador Nacional Guillermo Pereyra, el intendente de Rincón de los Sauces y dirigente del gremio, Marcelo Rucci, y el secretario general del gremio de petroleros jerárquicos Manuel Arévalo.
La adenda implica una serie de preceptos que buscan ordenar al sector y que implicarán en la práctica un recorte salarial para unos 4.000 petroleros que se dedican a servicios especiales y al montaje de torres.
Pereyra explicó que la mayoría de los puntos de la adenda ya están en vigencia, pero ésta estará operativa de forma plena cuando se publique en el Boletín Oficial.
"Cuando se firmó el convenio de productividad, se copiaron cosas de la adenda. Pero aparecen los muchachos que quieren cobrar horas extras o taxi cuando no se hacen y trabajan 12 horas. Los que sí las hacen son los del convencional, que las seguirán cobrando", explicó el gremialista.
Según su postura, el trabajador seguirá cobrando lo mismo que ahora, con la diferencia de que ya no trabajará horas extra u horas taxi. Esto implicará un fuerte descuento en la mayoría de los recibos de sueldo, aunque en la práctica trabajarán menos.
Pereyra también aclaró sobre cuáles trabajadores recaerá esta adenda. "El que trabaja en convencional va y trabaja en el convencional, no en el no convencional. No pueden prestar servicio para las dos cosas, porque fractura y esas cosas son muy específicas del no convencional", remarcó.
El nuevo marco laboral tipifica de forma precisa qué es y qué no es el desarrollo no convencional. En este último punto se incluye tanto la explotación shale (Vaca Muerta) como otros proyectos como el tight (gas y petróleo en arenas) y petróleos extrapesados.
Río Negro/U24
El gobierno nacional, las petroleras y el sindicato darán luz verde a la adenda laboral que implica menos horas de trabajo y una reducción salarial.
Tras varios meses de una tensa discusión y en medio de un clima enrarecido por cientos de despidos en el sector, el gobierno nacional, el sindicato de petroleros y las empresas firmarán la adenda no convencional, que fijará las reglas del juego laboral en Vaca Muerta.
Se trata de una serie de preceptos que buscan ordenar al sector, y que implicarán en la práctica un recorte salarial para unos 4.000 petroleros que se dedican a servicios especiales y al montaje de torres.
El presidente Mauricio Macri encabezará el acto, en lo que considera la piedra fundamental de su plan para arribar a acuerdos de productividad en todos los sectores de la economía. También será de la partida el gobernador Omar Gutiérrez, según confirmaron anoche fuentes oficiales.
El titular del sindicato de petroleros, Guillermo Pereyra, aseguró a este medio que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y su par de Energía, Juan José Aranguren, estarán presentes. El gremialista tenía expectativa en que todos los sectores, incluyendo al gobierno provincial, pudieran firmar algún documento político.
Dentro de los temas centrales que aguarda Pereyra se encuentra un compromiso de inversiones de parte de las petroleras y el programa de subsidios al gas, que según pudo constatar este medio de técnicos del Ministerio de Energía, aún está en elaboración.
Pereyra explicó que la mayoría de los puntos de la adenda ya están en vigencia, pero ésta estará operativa de forma plena cuando se publique en el Boletín Oficial.
“Cuando se firmó el convenio de productividad, se copiaron cosas de la adenda. Pero aparecen los muchachos que quieren cobrar horas extras o taxi cuando no se hacen y trabajan 12 horas. Los que sí las hacen son los del convencional, que las seguirán cobrando”, explicó el gremialista.
Según su postura, el trabajador seguirá cobrando lo mismo que ahora, con la diferencia de que ya no trabajará horas extra u horas taxi. Esto implicará un fuerte descuento en la mayoría de los recibos de sueldo, aunque en la práctica trabajarán menos.
Pereyra también aclaró sobre cuáles trabajadores recaerá esta adenda. “El que trabaja en convencional va y trabaja en el convencional, no en el no convencional. No pueden prestar servicio para las dos cosas, porque fractura y esas cosas son muy específicas del no convencional”, remarcó.
El nuevo marco laboral tipifica de forma precisa qué es y qué no es el desarrollo no convencional. En este último punto se incluye tanto la explotación shale (Vaca Muerta) como otros proyectos como el tight (gas y petróleo en arenas) y petróleos extrapesados.
El gobierno de Mauricio Macri espera que este acuerdo que se consiguió para el sector petrolero pueda repetirse en otros sectores, siempre con la premisa de flexibilizar las condiciones de laborales de modo de mejorar la productividad. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, ya adelantó que se buscará replicar el convenio en el sector automotor, aunque el gremio del sector ya adelantó que presentará resistencia.
30% será el recorte que sufrirán miles de trabajadores petroleros en sus recibos por el fin de las horas taxi, informó Río Negro.
El desarrollo pleno de la actividad en Vaca Muerta requerirá, según los especialistas y actores del sector, que anualmente se perforen alrededor de 1.000 pozos, lo que demandará una inversión directa –sin contar infraestructura ni desarrollo de proveedores– estimada entre US$ 10.000 millones y US$ 20.000 millones.
Sin embargo, el más reciente número de inversión agregada que informó el Presidente en su anuncio de “una revolución del trabajo” -consecuencia teórica del convenio laboral firmado por el sindicato con las empresas que explotan los yacimientos neuquinos- asciende a US$ 5.000 millones para este año, de los que US$ 2.300 millones tiene a su cargo YPF.
Calvetti evaluó para El Economista que “no es un número despreciable, aunque sí puede ser algo insuficiente. Es necesario adicionar más”.
En ese sentido, él cree que esa será una base de inversión sobre la que el mercado saldrá a buscar otro monto similar para alcanzar los US$ 10.000 millones este año.
Excluida YPF, esas inversiones deberían venir de la alemana Wintershall (Basf), la francesa Total y la argentina PAE (líderes junto a la petrolera de mayoría accionaria estatal en la explotación gasífera) y en menor medida, Pluspetrol, Tecpetrol, Pampa, Shell y Exxon, entre otras con una presencia más acotada en la formación.
Con la idea de que las compañías que ya tienen activos gasíferos aceleren las inversiones para aportar un mayor volumen de gas entre este año y el próximo, cuando habrá mayores precios, el ministro de Energía, anunciará el martes 31/01 el nuevo programa de los precios subsidiados del gas en boca de pozo, que comenzarían con los US$7,50 el millón de BTU que hoy prevé el Plan Gas, para bajar a US$7 en 2019; US$6,5 en 2020 y US$6 en 2021.
Juan José Aranguren considera que asimismo se apurarán los pilotos en las formaciones shale y tight; y que las empresas que están sentadas sin invertir en los yacimientos se decidan a perforar.
En la misma jornada se prevé la firma de la adenda al convenio colectivo de trabajo. Previamente, el secretario general del sindicato de petroleros, Guillermo Pereyra, se había reunido con los ministros Aranguren; y el de Trabajo, Jorge Triaca, para acordar la exclusión del concepto zonal en el pago del impuesto a las Ganancias y, de este modo, exhibir como un éxito la negociación con el gobierno, por más que no haya podido evitar la sangría de los 1.300 puestos laborales que durante todo 2016 estuvieron con régimen rotativo. A tal efecto, él esgrime que los despedidos se acogerán a los retiros voluntarios, pero cobrarán sus indemnizaciones completas y recibirán un bono de hasta $20.000, de acuerdo a la antigüedad, durante 6 meses, que será financiado por el Gobierno Nacional.
Si la actividad repunta, esos petroleros tendrán prioridad de contratación y el Estado seguirá subsidiando esos $20.000 de salario a las empresas petroleras “para promocionar el empleo”.
Aranguren también emergería victorioso en la interna del gabinete nacional, al ser el ministro que cierra un acuerdo que será punta de lanza para el objetivo central del gobierno de Mauricio Macri de bajar los costos laborales, pero con el gran déficit de no haber podido hacer arrancar las inversiones.
Por el contrario, la petrolera nacional invirtió en 2016 un 30% menos con respecto al último año de la gestión de Miguel Galuccio: unos US$2.200 millones contra US$3.100 millones.
Al concentrar más de la mitad de los desembolsos de las operadoras en la provincia, los movimientos de YPF condicionan fuertemente el mercado laboral petrolero.
Un hombre del palo como el intendente de Cutral-Co, José Héctor Rioseco, le apunta al gobierno nacional: “Macri entró con el barril a US$70 y lo mínimo que se tenía que hacer era sostener la actividad”, pero “se bajó el precio y lo que hicieron es un programa para desestimular la inversión: se bajó el barril criollo a US$58, va a seguir bajando; y no hay nadie que pueda levantar una torre en la cuenca neuquina”.
“Esto sepulta la posibilidad de que alguien perfore un pozo de petróleo en 2017”, concluyó.
Sin embargo, fuentes de la actividad supeditan el éxito de la liberalización del barril de crudo doméstico que se concretará en julio a que el petróleo a nivel internacional se mantenga entre los US$50 y US$ 60. Nadie puede asegurar tal panorama en un mundo expectante tras la asunción de Donald Trump.
El análisis que hace la publicación neuquina Vaconfirma es que resta conocer cómo reaccionarán los petroleros cuando se concreten los despidos, que en los últimos días ya se comenzaron a concretar en empresas como Petrogas, Halliburton y SP, y se terminen los súper-salarios a los que estaban acostumbrados los empleados de las compañías de servicios especiales que operan en Vaca Muerta.
Las espaldas de Pereyra deberán soportar los embates de otros frentes internos, como en el gremial, la aparición de un grupo de trabajadores, con respaldo de partidos de izquierda, lo cuestiona por su rol durante la crisis laboral, lo cual se suma a la disputa latente entre las líneas dirigenciales que se preparan para sucederlo tras su frustrado anuncio de retiro.
A su vez, el senador también juega fuerte en la interna partidaria. Alineado con Omar Gutiérrez, salió a responderle al vicegobernador Rolando Figueroa, quien había criticado el acuerdo petrolero porque perjudica a los trabajadores.
“A pesar de ser el vicegobernador de la provincia, no conoce la actividad”, dijo Pereyra y le recomendó que planteara las discusiones en la Convención partidaria.
Figueroa ya comienza a jugar su propio partido, tirando paredes con la ex socia del gremialista, la senadora Lucila Crexell, quien también salió a pegarle al gobierno provincial por la contaminación de los ríos.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, Jorge Ávila, denunció que el Gobierno nacional presiona a las cuencas para que acepten recortes laborales. El plan de flexibilización, para el sindicalista, comienza en Vaca Muerta y podría replicarse en todo el país a través de una resolución ministerial.
Hoy, el par neuquino de "Loma", Guillermo Pereyra, firma el acuerdo de desarrollo estratégico para Vaca Muerta que incluye un reacomodamiento de la forma de trabajo petrolero. En ese proceso, las empresas buscan mejorar la productividad con recortes laborales en principio para los pozos que utilicen tecnologías no convencionales (como el fracking).
"Este gobierno en el mes de febrero seguramente va a intentar por todos los medios aplicarnos la resolución que se le va a aplicar a Neuquén de una flexibilización laboral encubierta. Nuestra obligación es resistirla", manifestó el titular del sindicato de los petroleros chubutenses.
Ávila indicó que en las negociaciones están reclamándole a Pan American Energy, YPF, Tecpetrol y Sipetrol que cumplan con las inversiones mínimas. "Las empresas que concesionaron áreas, tendrán que empezar a demostrar que quieren producir en la provincia del Chubut ypor qué se les dio las áreas", remarcó.
"Necesitamos la estabilidad laboral, saber cómo es este sobrante de gente que aparece todos los días que ellos dicen, y saber cómo va a ser alcanzado el resto de los trabajadores del Chubut con un subsidio que se paga en Neuquén y acá no se quiere pagar", apuntó "Loma" Ávila.
"Si logramos mantener nuestra independencia hasta el día de hoy, creo que la vamos a seguir sosteniendo porque de una manera u otra, como lo llamen, firmar una cosa u otra hace que firmes inconscientemente una flexibilización laboral encubierta", analizó el dirigente de la cuenca del Golfo San Jorge.
"Ahora es el momento donde debemos comenzar a exigir que estas operadoras que se comprometieron a invertir, lo empiecen a hacer. Algunas te quieren chantajear, utilizar, y nosotros en el mecanismo de siempre, hemos mantenido lo que hemos dicho: que podemos pactar cualquier cosa, pero no vamos a entregar parte de nuestro Convenio anadie", dijo.
"Podemos hacer un acuerdo como el que se hizo del 14x7x7 para los trabajadores de una empresa, que sean temporarios, pero que se pueden hacer en pos de resistir que haya más despidos de Trabajadores en la región. De ahí, a entregar partes del Convenio, van a ser cosas difíciles para Chubut poder ponerlas en una mesa de negociación", subrayó.
Las reuniones siguen en la semana -Avila confirmó una con PAE mañana- y hay expectativa por el "gran encuentro" que es el jueves con el gobernador Mario Das Neves y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y con la presencia de los sindicatos.