En un esfuerzo por sobrevivir a la Operación Lava-Jato, la familia que le da nombre a la Organización Odebrecht saldrá de la administración del conglomerado brasileño investigado por la Justicia de su país como consecuencia del pago de sobornos para encarar obras de infraestructura en, por lo menos 12 países entre los que se encuentra Argentina.
Si bien el holding mantendrá su denominación, su directorio no tendrá ningún miembro bajo el apellido Odebrecht. Tampoco habrá familiares en la presidencia del Consejo de Administración del Grupo, ni en la presidencia ejecutiva.
Este cambio comenzará a ser visible dentro de dos años, cuando Emílio Odebrecht deje la presidencia del holding Odebrecht S.A. (ODB). A partir de ese momento, el conglomerado de empresas con sede en Brasil tendrá una estructura administrativa formada por profesionales independientes.
Newton de Souza, presidente da ODB, admitió el programa de reestructuración al diario brasileño Valor en una nota en la cual el explicó que la familia tendrá un papel de inversor a través de la sociedad Kieppe, con la cual los Odebrecht controlan el negocio, y no más de administración directa. "Emilio está tomando las previdencias en el ámbito de Kieppe para que todas esas prácticas y políticas sean documentadas", aseguró el ejecutivo.
Otra de las aristas del plan de recuperación de imagen es la apertura a la bolsa del capital de Odebrecht Engenharia e Construção (OEC), que sería puesto en marcha en 2018 y que en el grupo consideran relevante para retomar la confianza del mercado, de los clientes y de los bancos. Listar las acciones en el Bovespa sería una forma de ofrecer una mayor transparencia, se argumenta en la nota de Valor.
De esta forma, queda claro que a partir del escándalo de corrupción que envuelve a Odebrecht, el grupo se encuentra en fase de implementación de un nuevo modelo de gestión que está en cabeza de Emilio Odebrecht, quien deberá tenerlo listo en un lapso no mayor a dos años, a contar desde el día en que la Justicia brasileña homologue los acuerdos. Una vez concluido, este ejecutivo debe cumplir también una condena de dos años de prisión domiciliaria y otros dos años en régimen semi abierto.
En el caso de la apertura del capital de OEC tendría como principal objetivo ser una especie de escrutinio público del negocio, según le comentaron a Valor fuentes cercanas al proceso. OEC agrupa a la Construtora Norberto Odebrecht (CNO) y las actividades internacionales en esa área, incluyendo los negocios en Argentina.
Hasta el caso de corrupción, Odebrecht no tenía razones para pensar en abrir el capital de alguna de sus controladas, ni asociarse a otros grupos.
Su negocio funcionaba de manera aceitada y hasta recibía financiación del banco estatal brasileño Bndes para sus grandes proyectos de infraestructura, lo cual le otorgaba garantía y estabilidad a sus flujos de fondos. Pero, al evidenciar los casos de corrupción, el Lava-Jato obliga a Odebrecht a entablar otro tipo de estrategia para volver a ser creíble. Es más, en la organización consideran ahora ampliar la política de asociaciones y hasta no se descarta incorporar un nuevo accionista en la propia holding.