Un total de 81 vecinos de las comunas de Concón y Quintero recibieron su certificación laboral como parte del Programa de Capacitación para el Empleo de ENAP Refinería Aconcagua, tras desarrollar con éxito sus cursos en diferentes especialidades. La iniciativa se enmarca en el Programa Nueva ERA y significó una inversión de $ 66.369.400.

En el caso de Concón, los vecinos accedieron a los cursos de Montaje Eléctrico Industrial, Enfierradura e Interpretación de Planos, mientras que en Quintero se impartieron las especialidades de Montaje de Estructura Industrial, Montaje de Cañería Industrial y Rigger.

Durante la jornada, 40 personas de Concón y 41 vecinos de Quintero, que actualmente se encuentran en condición de desempleados y que carecen de los recursos económicos para capacitarse, recibieron con gran orgullo y en compañía de familiares sus correspondientes diplomas, que los acreditan con conocimientos específicos para insertarse en el mundo del trabajo.

En la oportunidad, Pablo Morales, director de Proyectos de la Línea de Negocio de Gas y Energía de ENAP, destacó que “estamos comprometidos con el desarrollo de la comunidad, por eso promovemos acciones que permitan una relación a largo plazo, un diálogo abierto y un compromiso con las comunidades. El Programa de Capacitación para el Empleo de ENAP facilita que nuestros vecinos tengan mejores condiciones de empleabilidad y eso les permite optar a una mayor cantidad de empleos en las industrias de la zona”.

Asimismo, Rodolfo Bickell, jefe de la División Relación con Comunidades de Refinería Aconcagua, señaló que “al mantener un diálogo abierto con las comunas se logró detectar que había una necesidad urgente de capacitación. ENAP, como empresa del Estado, tiene una responsabilidad social mayor que otras. Si a una empresa le va bien, a sus vecinos les tiene que ir bien, y si a ENAP le está yendo bien, también le tiene que ir bien a sus vecinos de Quintero y Concón”.

Uno de los casos que ejemplifica el impacto de estas capacitaciones es el de Gastón Alfaro y su madre, Maritza Garrido. El joven, quien se certificó en Montaje de Cañería Industrial, relató que estaba “muy agradecido de ENAP y de la empresa que impartió el curso. Invito a todas las personas que no estén haciendo nada por la vida a perfeccionarse, porque es la única manera de que una persona pueda salir adelante, no importa si no hay recursos, aquí hay un claro ejemplo de que si uno quiere, puede estudiar”.

Su madre, Maritza, también quiso compartir su historia: “Ni mi amor, ni mis retos, ni mis palabras bonitas hacían que él le diera algún sentido a la vida, y de pronto apareció esta actividad. Para mí, más que un curso, fue como una salvación para mi hijo, le cambió la vida a él y a mi familia”.

La celebración contó, además, con la presencia de Johanna Bustos, jefa del Programa de Capacitación de la OTEC SK Capacitación, quien trabajó en conjunto con ENAP Refinería Aconcagua para asegurar el exitoso término del Programa de Capacitación para el Empleo.