Los 1500 despidos de YPF van a ser negociados con las empresas: algunos serán cambiados por retiros voluntarios y subsidios, y otros volverán a la vida laboral una vez que haya reactivación petrolera. Esto es lo que se habló ayer en una reunión clave entre los sectores gremiales y las empresas, en un encuentro donde estuvo a punto de quebrarse un fina negociación.
La conciliación obligatoria se dilatará por cinco días más. En ese tiempo, las empresas armarán los listados de empleados que ingresarán al Plan de Reconversión Productiva de Nación, donde van a cobrar, de acuerdo con la antigüedad, un subsidio de hasta 20 mil pesos por mes.
“Los despidos han quedado desactivados, fueron mal hechos; ahora las empresas tienen que llamar a los empleados para hacer acuerdos, que como mínimo tendrán un cien por cien de la indemnización”, dijo ayer tras la reunión a LM Neuquén Guillermo Pereyra, titular de Petroleros y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
La negociación fue dura y hubo momentos de tensión extrema, según indicó el sindicalista. Las empresas querían tomar medidas arbitrarias y seguir con el plan de despidos. De hecho, ayer Petrogas despidió, en forma infructuosa, a 110 trabajadores que prestan servicios en la formación Vaca Muerta.
El acuerdo petrolero global se cerrará por etapas. Ayer se puso fin de la incertidumbre de los despedidos, con el subsidio por seis meses (con la posibilidad de renovarlo por otros seis) y el pago de una indemnización al 100% y el sostenimiento de la obra social. Pero los retiros son voluntarios y los que quieran seguir en la actividad laboral deberán negociarlo con la propia empresa, según el acuerdo laboral firmado.
El plan seguirá hoy con la reforma del Convenio Colectivo de Trabajo para el sector de los no convencionales, conocido como la adenda. Pereyra mantendrá una reunión a las 16 con los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Trabajo, Jorge Triaca.
El acuerdo implica que las empresas operadoras (YPF, Total Austral y Pan American Energy, entre otras) firmen un documento donde establezcan un plan de inversiones en la cuenca neuquina para 2017, tal como quiere el gobernador Omar Gutiérrez. Luego de ese acuerdo se modificará el convenio laboral, que implica entrar en otra etapa de la producción petrolera, con costos más rentables.
Transformar despidos en retiros voluntarios para que los trabajadores cobren su indemnización completa y el pago un bono de hasta 20 mil pesos –de acuerdo a la antigüedad– durante seis meses, son los dos principales puntos del acuerdo al que llegó el titular del sindicato de petroleros Guillermo Pereyra en la primera reunión por el convenio de productividad en Vaca Muerta.
El encuentro se llevó a cabo ayer entre funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, representantes las empresas y el gremio. La conciliación obligatoria venció ayer y se extendió por cinco días más.
“Fue una reunión muy dura, pero muy productiva. Teníamos casi 900 despidos y 355 retiros voluntarios, que suman casi 1.200. El Ministro de trabajo firmó el Programa Nacional de reconversión productiva con bonos de hasta 20 mil pesos y transformamos esto en retiros voluntarios. De este modo, van a cobrar en acuerdos de parte como mínimo el 100% de la indemnización más seis meses del bono y la organización sindical les da la obra social”, explicó Pereyra.
La otra etapa del acuerdo se discutirá hoy a las 16 con el ministro de Energía, Juan José Aranguren y el de Trabajo, Jorge Triaca. Según explicó, la adenda al convenio colectivo de trabajo no está firmada porque primero tiene que haber un compromiso de inversiones. “Así surgirán nuevos puestos de empleo para los trabajadores”, dijo Pereyra.
También buscará avanzar en la resolución de la Secretaría de Energía para garantizar el precio del gas. “Ahora está en 7,5 dólares. Termina el 31 de diciembre y se va a extender hasta el 2021. En el 2018 se establecerá en 7,5, en 2019 en 7, en 2020 en 6,5 dólares y en el 21 en 6 dólares”, graficó el dirigente gremial. Pereyra presiona para que se solucione el tema y pueda despejarse el panorama para adelante, en medio de una incertidumbre generalizada.
Mientras Pereyra negociaba en Buenos Aires, unos 110 empleados de la empresa Petrogas recibieron telegramas para invitarlos a acogerse a un plan de retiro voluntario que enrareció el clima político.
Pasado el mediodía algunos delegados de la empresa cortaron el acceso a la gerencia de YPF en Añelo (ver aparte).
Los despidos que arrastra la provincia ya superan los 1.500 luego que en diciembre pasado YPF decidiera discontinuar el contrato de medio centenar de equipos que estaban sin operar.
Las nuevas condiciones laborales en Vaca Muerta traerán la quita de las horas taxi (o de traslado) y la regulación de las que se hacen de forma extra. También la reducción de las dotaciones, así como contratos por tiempo determinado y trabajo con mayor velocidad de viento.
33 equipos son los que bajó YPF en los últimos días. Eran unidades que estaban sin operar en los yacimientos.
u$s 7,5 es el precio sostén del gas local. Por estas horas se negocia cómo será la continuidad de ese valor.
“Van a cobrar como mínimo el 100% de la indemnización, seis meses del bono y la organización sindical les dará la obra social”, explicó Guillermo Pereyra, tras la reunión de ayer con las empresas.
Unas 20 personas bloquean el acceso a la gerencia de YPF en Loma Campana en ruta 51 sobre la meseta de Añelo.
Son delegados del sindicato petrolero de la empresa Petrogas. Si bien no hay reclamo en YPF, permanecen allí en estado de asamblea.
Una camioneta que transportaba empleados de la gerencia pudo salir por el ingreso sin resistencia de los manifestantes.
Petrogas envió telegramas a sus empleados con el ofrecimiento de aceptar un retiro voluntario.
Los trabajadores no permiten entrar o salir al personal de la Gerencia. No hay bloqueos sobre los accesos a los yacimientos.
RÍO NEGRO
El vicegobernador de la provincia Rolando Figueroa se refirió al acuerdo por inversiones hidrocarburíferas y tomó distancia de los anuncios y la efectividad porque, adujo, se perjudican a los trabajadores.
El número dos de la provincia puso el acento en la necesidad de discutir el reparto de fondos a nivel nacional. Dijo que se hace necesaria una reforma en la ley de coparticipación federal nacional, porque –según opinó- existe una distorsión importante hacia los Estados provinciales productores de hidrocarburos.
Añadió que las provincias productoras “claramente están siendo castigadas, porque como tienen regalías perciben menos coparticipación”.
Figueroa citó como ejemplo a la provincia del Neuquén; “hoy los coeficientes de coparticipación, que no están actualizados, nos están sancionando en ese sentido“.
Durante una visita a Chos Malal el lunes último Figueroa anticipó que “nosotros estamos proponiendo una reforma integral del actual sistema nacional impositivo y otra de reparto hacia las provincias que sea diferentes a la actual“.
Consultado sobre una posible revisión de la ley de coparticipación provincial, tal como lo han manifestado algunos jefes comunales, señaló que son los propios intendentes quienes deben debatir el tema y no descartó que el tema sea incluido en la agenda de la Legislatura durante este año.
Sobre este punto, el vice gobernador defendió el actual sistema de coparticipación de la provincia, al cual calificó como positivo, ya que “reparte en forma automática cuando hay incrementos en las regalías, en la coparticipación nacional o la recaudación”.
Figueroa estuvo en esta ciudad participando de la apertura de la muestra fotográfica en memoria del reportero gráfico José Luis Cabezas (asesinado hace 20 años) organizada por Radio Nacional, la revista Noticias y el municipio local.
En la oportunidad, se refirió a varios temas de actualidad entre ellos al anuncios efectuado por el gobierno de la Nación en materia de hidrocarburos, particularmente sobre posibles inversiones en el yacimiento Vaca Muerta.
“No soy muy amigo de los anuncios, lo que hay que mostrar son hechos” reflexionó, para agregar que no está del todo de acuerdo con la receta que se propone por estos días para desarrollar el potencial de Vaca Muerta; “se habla de reducir costos, y generalmente siempre son hacia el mismo lado, que es hacia la clase trabajadora”.
Consultado sobre la varias veces anunciada construcción de la represa Chihuido en el río Neuquén, opinó en el mismo sentido que en los temas hidrocarburíferos; “no soy amigo de los anuncios de más inversiones, el día que se haga vamos a festejar”.
El vicegobernador realizó durante los últimos días una gira por el norte de la provincia, estuvo en El Huecú y también participó en la celebración religiosa de San Sebastián en Las Ovejas.
Habló de “sumar esfuerzos, escuchar demandas de intendentes, crianceros, trabajadores municipales y turistas para explicar el camino para lograr el Neuquén que pretendemos”. “Sobre todo -añadió- en un interior profundo, que es el que hemos recorrido durante toda la semana”.
“El Huecú que es una comunidad integrada donde criollos y peñis se den la mano. Aquí –explicó– se trabaja en forma conjunta y sin diferencias para solucionar los problemas de la gente”.
La gira en el norte se complementó con la realizada la semana anterior por el sur neuquino.
El gobierno neuquino desaceleró el debate de la coparticipación provincial y adujo que debía ser una propuesta que salga desde los municipios.
“El sistema de reparto a nivel nacional nos sanciona porque recibimos regalías y por eso tenemos bajo índice”.
“Se habla de reducir costos en la actividad petrolera y generalmente siempre son hacia el mismo lado, hacia la clase trabajadora”. El vicegobernador fija postura en dos temas de la agenda política provincial.
Anoche, los petroleros de Jorge Ávila esperaban el borrador de un acuerdo laboral para la cuenca del Golfo San Jorge y esta semana seguirán las negociaciones en Buenos Aires. En concreto, es un plan similar al aplicado en Vaca Muerta que aplica cambios en las condiciones laborales y apuntala la productividad.
Si bien había coincidencias entre los sindicatos y las operadoras, estas últimas fueron a fondo: presentaron una lista de 36 puntos para modificar todas las condiciones laborales e incorporar una comisión evaluadora que prácticamente eliminaría las paritarias. Esaidea –así como gran parte del listado- fue rechazada por el gremio de "Loma" Ávila.
Voces cercanas a las negociaciones comentaron a El Patagónico que el plan de las empresas provocó la reacción negativa del gremio, cuyos dirigentes están desde el lunes en Buenos Aires. Lahipotética comisión estaría compuesta por un representante de las operadoras, otro de las contratistas, uno del gobierno y el secretario general del gremio. Se ocuparía de resolver condiciones laborales y salariales.
El Sindicato de Petroleros Privados había cedido en cuatro puntos. Uno era el montaje y desmontaje de equipos en el turno nocturno, siempre que estén dadas las condiciones de seguridad e iluminación. Otro es trabajar en situaciones particulares con un operario menos hasta el relevo.
El tercer punto que aceptan los petroleros es subir la vara del trabajo con viento: actualmente las tareas en torre se suspenden cuando la velocidad supera los 45 kilómetros por hora y si se llega a un acuerdo pasaría a 50. Y otro es montar contenedores para el almuerzo en el lugar de trabajo para evitar pérdidas de tiempo de traslado.
Todo esto está asociado al acople de precios internos con los externos del petróleo, que fijará un precio sostén de 55 dólares para el Medanito de tierras neuquinas y de 47 dólares para el Escalante del subsuelo chubutense. Ello a pesar de que el precio baja y de que, curiosamente, las naftas y el gasoil tienen pautadas subas de sus precios en los surtidores.
Esta agenda de flexibilización laboral viene discutiéndose hace más de un año entre empresas y sindicatos, con la anuencia del gobierno nacional. El punto más controversial fue la eliminación de las horas taxi, que son una suerte de horas extra desde que la combi pasa a buscar al operario hasta la base en el campo.
El 10 de enero, el neuquino Guillermo Pereyra aceleró su negociación con el sector empresarial y el presidente Mauricio Macri anunció un plan estratégico para incentivar las inversiones.
En Mendoza, en tanto, los jerárquicos de Julián Matamala firmaron a fines del año pasado un acuerdo de productividad que incluía, entre otros puntos, un mayor control del ausentismo.
