Un escándalo mayúsculo se vivió en las oficinas de CAMYEN de Andalgalá cuando un grupo de artesanos tomó el edificio para reclamar por la venta de la rodocrosita. La situación derivó en graves denuncias por el tráfico ilegal de la piedra en las que se menciona a uno de los directores de YMAD, Ángel Mercado, al presidente de la CAMYEN, Daniel Issi, y a sus colaboradores más cercanos.
En diálogo con El Ancasti, el artesano Walter Diamante comentó que tomaron la decisión de encadenarse en el interior de las oficinas porque hace cinco meses que no les entregan rodocrosita de calidad a los artesanos locales.
Pero la furia viene desde el pasado martes, cuando descubrieron que una camioneta conducida por Juan López, un colaborador de Issi en CAMYEN, trasladaba más de 300 kilos de piedra de buena calidad. Según contó, en plena siesta cargaban una camioneta con el mineral. Comenzó a seguir la camioneta para pedir que le muestren la hoja de ruta y según su versión solo tenían una guía para el traslado de 30 kilos de piedra.
En el camino se encontró con la policía y logró que todos fueran hasta la comisaría de Andalgalá. "De pronto entra un pariente de ellos, de CAMYEN con un sobre, yo no me di cuenta, todavía no bajaban la piedra de la camioneta porque esperaban la orden del fiscal. Y ahí, de pronto, apareció la guía por 318 kilos. Evidentemente alguien tenía una guía en blanco en Andalgalá y se las prestó para justificar".
Sin embargo, el malestar fue peor cuando descubrieron que se trasladaba piedra de calidad cuando supuestamente no hay para vender a los artesanos. "Hice que abran la bolsa de la piedra; la policía nos pidió que apaguemos los teléfonos (para no filmar) y la piedra era una cosa de locos. Ahí me calenté porque se llevaban la mejor piedra a escondidas en una camioneta clandestina, que no tiene ninguna identificación. Supuestamente, la llevaban para venderla".
"Ellos (por CAMYEN) se llevan la mejor piedra; la venden ellos a través de sus testaferros. Amigos de ellos tienen el carné de artesanos y la sacan a la piedra con un 50% de descuento, total quién sabe quien es artesano; por ahí familiares y amigos tienen un carné y la sacan con el subsidio. Ellos se llevan la mejor piedra y los artesanos tenemos que reciclar la basura. Ellos aducen que la empresa está fundida; está fundida porque ellos se tragan la mejor piedra", dijo Diamante, quien aparece mencionado en la denuncia que realizó Fabricaciones Militares como uno de los clientes de la empresa.
"Nosotros seguimos con la lucha. llegamos a un acuerdo. El problema que tenemos es con Ángel Mercado. Nosotros trabajamos políticamente para Ángel Mercado, Soledad Rodríguez y el FV. El trato que teníamos nosotros con ellos era que todos los meses nos iban a vender el material, a nosotros no nos regalan nada; el compromiso era que nos vendían por ser artesanos de Andalgalá y hace cinco meses que no nos venden", reveló.
Diamante contó que cansados de la situación decidieron ayer ingresar por la fuerza a la oficina de CAMYEN. "Nos quisieron sacar a los pechones pero logramos quedarnos", relató. Anoche, lograron comunicarse con Alejandro Bossio, vicepresidente de la empresa CAMYEN, quien se comprometió a gestionar para la venta de la piedra preciosa. "Si nos fallan volveremos a tomar las medidas; nos dicen que ahora no tiene nada que ver ni Daniel Issi, ni Ángel Mercado; supuestamente hoy nos envían las proformas para depositar en el banco", relató cuando ya había bajado la tensión de la jornada.
Según Diamante, la persona que llevaba los 318 kilos de rodocrosita, sin contar con la documentación, es testaferro de Daniel Issi, el presidente de CAMYEN.
"Era Juan López, es un encargado en la CAMYEN y por lo que yo conozco es el testaferro de Issi. Me mostraban una guía por 30 kilos y llevaban más de 10 bolsas y cada bolsa tiene 30 kilos de piedra. Ahí le dije: 'No te voy a dejar ir, quiero que me justifiqués por qué no me vendés la piedra'. Yo los empecé a seguir en la camioneta, justo encontré un policía y logramos llevarlo a la Comisaría", relató.
Otra extraña situación se produce en la comisaría cuando llegó Francisco Álvarez, quien es el responsable de la oficina de CAMYEN. "Él entra y dice que 'la piedra esa era robada' y yo le digo a Juan López: 'Pónganse de acuerdo, cómo es la historia, vos me decías que tenés la guía'. En ese momento me cierran la puerta de la Comisaría y comienzan a hablar por teléfono y a llamar".
Según Diamante, unos 45 minutos después "apareció" la documentación en la que autorizaba el traslado de los 318 kilos de rodocrosita.