Carlos Heras
Bolivia considera que el plan de Argentina de hacer una inversión millonaria en el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta no afectará "en absolutamente nada" las perspectivas de exportación de gas boliviano a ese mercado.
"Tenemos un contrato hasta 2026. Tenemos un contrato y no nos va a afectar en absolutamente nada", afirmó el ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, en una entrevista con Efe.
El ministro argumentó que Argentina tiene una demanda de 120 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, pero produce aproximadamente la mitad para cubrir parcialmente esa necesidad.
"Vaca Muerta es un campo de petróleo más que de gas. Son recursos no convencionales, así que necesitan muchísima inversión. Esperamos que le vaya bien a la hermana república de Argentina, pero no vemos un problema", sostuvo el ministro.
Bolivia exporta ahora a Argentina 18 millones de metros cúbicos, aunque el año pasado tuvo una baja que implicó por primera vez que el Estado argentino resuelva multarle con 2,1 millones de dólares por esa disminución.
"Tenemos la garantía de que vamos a aumentar reservas, vamos a aumentar producción. Hay un gran déficit de gas en la región y Bolivia tiene toda la infraestructura, toda la logística, tiene todos los recursos, así que no tenemos competencia", zanjó Sánchez.
El ministro boliviano descartó así que el plan anunciado por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, para atraer 5.000 millones de dólares de inversión para Vaca Muerta suponga una competencia para las perspectivas de Bolivia como exportador del energético.
Tras ese anuncio hecho en Argentina la semana pasada, analistas del sector y el expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002) expresaron su preocupación sobre la posibilidad de que la futura producción en ese yacimiento desplace al gas de Bolivia.
Sánchez defendió que Bolivia tiene mercados garantizados y confía en que los precios de los hidrocarburos van a aumentar ligeramente en los próximos años.
Bolivia vende actualmente a Brasil 15,2 millones de metros cúbicos diarios del hidrocarburo, la mitad de lo fijado en el contrato, debido a que ese país está utilizado más energía hidroeléctrica que termoeléctrica, según las autoridades bolivianas.
Además, Bolivia tiene planes para avanzar en otros mercados de países vecinos, como Paraguay, al que aspira a proveer el 100 % de gas licuado de petróleo (GLP), construir redes de gas domiciliario en dos ciudades de ese país y explorar yacimientos.
Los planes de ampliar mercados también pasan por Perú, donde hay una licitación para construir redes de abastecimiento y proveer gas a cinco ciudades del sur peruano.
Sánchez expresó su deseo de que la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pueda ganar ese concurso, aunque reconoció que se trata de "mercados chicos".
El ministro también defendió que el mercado interno boliviano es prioritario, con una demanda de 15 millones de metros cúbicos del hidrocarburo, un cuarto de lo que produce en total el país.
Según las previsiones oficiales, la demanda interna subirá hasta 25 millones de metros cúbicos en 2025 y la producción a 75 millones.
Asimismo, sostuvo que el gas boliviano debe destinarse también a la industrialización como ocurrirá con la próxima inauguración de una planta de fertilizantes industriales de urea y los planes para producir energía con centrales termoeléctricas.
Confirmó que las reservas de gas rondan los 11 billones de pies cúbicos y calculó que podrían durar unos doce o trece años.
No obstante, consideró que a partir de 2019 el país contará con un excedente de gas, ya que para entonces comenzarán a dar frutos los esfuerzos de exploración que realiza Bolivia actualmente.
Sobre las inversiones que necesita el país, Sánchez destacó la importancia de la Ley de Incentivos al sector de hidrocarburos que, a su juicio, permitió nuevos acuerdos de estudio, exploración y explotación con empresas como Gazprom (MCX:GAZP), Repsol (MC:REP) y Shell (LON:RDSb).
Además, el ministerio espera cerrar la próxima semana otro acuerdo con Petrobras (NYSE:PBR) para explotar los campos de San Telmo y Astillero, en el departamento de Tarija (sur).
Para este año, Bolivia espera inversiones por 1.875 millones de dólares en el sector de hidrocarburos.
Acerca de la nueva ley de Hidrocarburos que se prepara, Sánchez dijo que el proyecto de la norma tiene "un avance del 80 %" y que puede entrar en vigor en el primer semestre de este año.
La norma actual data de 2005 y debe ser adaptada a la Constitución de 2009 y la política de nacionalizaciones.