El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, recibirá mañana jueves a representantes de las áreas de Energía de las provincias con el objetivo de avanzar en el consenso sobre un Acuerdo Federal Energético. Es el tercer cónclave en este sentido y se estima que restan al menos otros dos encuentros más para que ese consenso vea la luz.
Hasta el momento el pacto cuenta con diez puntos e implica el compromiso de todas las jurisdicciones del país para mejorar el sistema energético, el cual actualmente cuenta con graves fallas.
Por esas mismas fallas, sobre todo en el sistema de transporte, es que desde la provincia de Corrientes se ha planteado el cambio de jurisdicción y hacerse cargo dicha jurisdicción del mismo. En tanto en Chubut se dio participación a los gremios del sector que hicieron su propuesta y será planteada en la reunión del jueves.
En cuanto a esas cláusulas del pacto federal, de acuerdo con lo trascendido de la primera reunión de las provincias con Aranguren, se pudo conocer que uno de los puntos será especificar los roles que tendrá cada Estado participante, como así el de los entes reguladores y empresas estatales provinciales. También, está prevista la creación del Consejo Federal de la Energía (CFE), que oficiaría de órgano consultivo.
A su vez, se buscarían modificaciones en la matriz energética, ya que se intentará incrementar la participación de energías limpias y renovables. En esto se incluye el impulso del potencial hidroeléctrico y de biocombustibles.
Se espera que el acuerdo incorpore cuatro puntos importantes que tendrán que ver con el vector energético, la generaciónde energías alternativas, el aporte de los hidrocarburos a la matriz energética y alinear las tasas tributarias del sector.
Aranguren firmó un convenio con la ONG Escenarios Energéticos 2035, que busca instrumentar una plataforma de planificación energética a largo plazo. Esto incluye la incorporación a estándares internacionales.
La dureza de los sindicatos chubutensescontribuyó a retrasar este acuerdo, puesto que rechazaron cualquier forma de flexibilización laboral. Las mesas de productividad están en el marco de este Acuerdo Federal Energético con el objetivo de reducir los costos operativos por pozo y mejorar la competitividad del sector.
Nación prometió un Barril Criollo a u$s55 para el crudo Medanito y u$s47 para el Escalante, además de subas delprecio del combustible, y así ganarse el apoyo de algunos gobernadores. También continuará el plan Gas Plus, que el gobernador Mario Das Neves pide que se extienda a Chubut. Pero significativo es el acuerdo de los gremios con YPF que establece salarios “a producción”.
El plan con YPF fija la pauta para el resto de las operadoras: esquemas mensuales de trabajo que incluyen días de suspensión sin goce de haberes. La agenda de productividad propuesta generó rechazo de los sindicatos petroleros en Chubut, que de a poco fueron cediendo. De plantear como inaceptable la pérdida de conquistas, primero tuvieron que firmar un plan de stand by para más de 1.000 operarios, una buena parte en Tecpetrol que cobran el 70% del sueldo y luego salarios “a producción” con YPF.
El Ministerio de Energía y Minería firmará mañana con las empresas petroleras un acuerdo para la convergencia de precios internos del crudo que se produce en el país con la cotización internacional del petróleo.
Se trata de establecer una suerte de sendero de precios a lo largo de 2017 para los petróleos Medanito y Escalante hasta asimilarse con un valor del crudo referenciado con la variedad Brent, que actualmente ronda los 55 dólares el barril.
Sobre esta base de cálculo, se considerará además la evolución de los precios de los combustibles líquidos hasta que queden librados al criterio de cada compañía, de acuerdo con lo considerado como adecuado a la ley de oferta y demanda por la cartera a cargo de Juan José Aranguren.
La firma del acuerdo tendrá lugar en dependencias del Ministerio con la asistencia de las principales operadoras petroleras con las cuales Energía estuvo discutiendo el tema desde el último cuatrimestre del año pasado.
En los últimos meses, el esquema de precios para el denominado "barril criollo" resultó afectado a la baja marcando una tendencia hacia la paridad con el internacional, que ahora se oficializará.
En los hechos, el crudo Escalante (que se produce en la Cuenca del Golfo San Jorge) se comercializa hoy a precios que ya están por debajo del "Brent menos 4 dólares", en tanto que el Medanito (de la Cuenca Neuquina) esta muy cerca del "Brent más 2 dólares", las fórmulas consideradas en la industria.
El sendero de precios marcará bajas progresivas desde unos 60 dólares para el Medanito y menos de 50 para el Escalante, de manera que la convergencia podría producirse antes de fin de año.
En noviembre último el gobierno frenó una suba de los precios de los combustibles que ya estaba acordada y lo hizo para no disparar la inflación.
Así, en todo el 2016 aumentaron 31% y ahora se prepara un incremento promedio de 8%, que regirá en las próximas horas.
Ayer, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, celebró el relanzamiento de las explotaciones en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta y aseguró que si aumenta la oferta de hidrocarburos se reducirá el costo de la energía y así los argentinos la pagarán “cada vez será más barata”.
“Queremos aumentar las inversiones en el país”, enfatizó Aranguren, luego de participar del acto de firma de un acuerdo entre las empresas de gas y petróleo no convencional, la provincia de Neuquén y el sindicato de petroleros. “Este primer convenio para la mejora de la productividad va a ser responsable de garantizar el real desarrollo de Vaca Muerta, y eso es lo que el país requiere y estamos preparados para explotarlo en toda su dimensión”, afirmó el funcionario en diálogo con la prensa.
Asimismo, el exCEO de Shell festejó la eliminación de las retenciones del 1% a las exportaciones de petróleo y sus derivados, que regía por una ley desde 2002. “Luego de 15 año que el sector estuvo sometido a retenciones terminaron el sábado pasado. Fue una herramienta que frenó el desarrollo del gas y el petróleo en la Argentina. Cuando el resto de los actores de la economía vean lo que sucede en el sector petrolero estarán dadas las condiciones para el desarrollo económico”, elogió, según Diario de Madryn.
Junto al anuncio sobre Vaca Muerta, el presidente, Mauricio Macri, comunicó ayer la extensión del Plan Gas por dos años, con precios decrecientes y la garantía de un precio de compra para sustituir importaciones.
En la Casa de Gobierno, Macri aseguró: "Se extenderá el Plan Gas, con lo que damos certidumbre para que vengan las inversiones".
El Plan Gas tenía fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2017 y ahora terminará a fines de 2019. Fue creado en 2013 para estimular la producción de ese recurso y dependía, en ese momento del Ministerio de Economía, pero ahora está bajo la órbita del Ministerio de Energía y Minería de la Nación. Tiene como meta reducir las importaciones y achicar el déficit energético, que explica buena parte del desequilibrio en la balanza comercial.
El programa había autorizado un precio de u$s 7,50 por millón de BTU y la idea oficial es que haya un sendero decreciente hasta u$s 6,50 cuando finalice su vigencia. Un operador del sector, sin embargo, dijo que el Estado "nunca pagó" efectivamente u$s 7,50. "Como van a haber más productores, se espera que los precios bajen por la mayor oferta y la energía será más barata", estimó.
Uno que valoró esta prórroga fue el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez. "No está formalizado con toda la documentación, pero lo importante es que se mantiene".
En off the record, una fuente empresarial calificó como "fundamental" esta extensión para seguir explorando. "El Plan Gas fue muy exitoso, porque incrementó el año pasado un 5% la producción, que creció más del 15% desde su implementación", calculó. Y agregó: "Esto demuestra que cuando el Estado da señales y marca el camino, las inversiones se realizan y la producción aumenta".
Este operador cree que lo "ideal" es que el gas lo pague el mercado y no la administración pública nacional, "pero vinimos de un desaguisado de años, en el que no se reconocía a las empresas el verdadero precio local".
"Por eso es que funcionó el Plan Gas y es tan exitoso", indicó.
Aunque no está ligado en sí a la adenda al convenio laboral de Vaca Muerta, la prórroga del programa formó parte del acuerdo por el que las compañías petroleras se comprometen a desembolsar dólares en la cuenca.
En noviembre del año pasado, los subsidios para el Plan Gas alcanzaron los $ 12.662,6 millones, que representan el 68,4% del total de las transferencias corrientes para el sector energético y un 1551% más que en el mismo mes de 2015, según la Dirección de Análisis Fiscal de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
En los primeros once meses de 2016, el Estado Nacional transfirió $ 28.472 millones al Plan Gas, un monto 141% mayor que en ese mismo lapso anterior y el 18,8% de los subsidios energéticos totales.
La situación de que ahora el Estado sea el que subsidie a las empresas es celebrada en el sector. "Entre 2003 y 2014, la industria petrolera transfirió una masa monumental al resto de las actividades, ya que nos pagaban las exportaciones hasta un tope de u$s 70, cuando los precios internacionales llegaban a los u$s 120. En cuanto a gas, los precios estaban pisados y nos daban u$s 2,30 por millón de BTU. Las compañías dejamos de ganar entre 80 y 100 mil millones de dólares, según estiman algunos economistas", señalaron.
Ante una consulta sobre el impacto en precios de combustible tras el anuncio y la posibilidad de aumentos trimestrales de las naftas, Aranguren respondió: “Eso depende de la inflación y el precio internacional”.
Por último, el titular de Energía estimó que tras este acuerdo se “puede multiplicar el factor del empleo por 10” en esa provincia y destacó que la “Argentina para salir de la pobreza necesita más puestos de trabajo y tiene los recursos naturales y humanos para lograr ese desarrollo”, informó El Cronista.