El Cobre cerró estable el lunes, mientras que el zinc marcó su precio más alto en tres semanas ante un descenso del dólar y expectativas de una persistente escasez de suministros del metal usado para galvanizar el acero.
El zinc, el metal de mejor desempeño en la Bolsa de Londres (LME, por su sigla en inglés), subió 60% en el 2016, alimentado por temores a una menor oferta luego de que algunas minas importantes fueron cerradas o suspendieron su operación.
El contrato del metal en la LME avanzó 1.8% a 2,667 dólares por onza, un nivel que alcanzó por última vez el 19 de diciembre.
Respaldando el alza de los precios de los metales básicos también estuvo un dólar más débil, que retrocedía 0.22%, luego de que un funcionario de la Reserva Federal pidió que las alzas de las tasas de interés sean más rápidas.
“La tarea de la recuperación cíclica está mayormente terminada. La Reserva Federal está bastante cerca de lograr los objetivos de política de su mandato: empleo pleno y precios estables”, dijo el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart.
“¿Cómo está posicionada nuestra economía para el futuro? Ésta es una pregunta clave. La economía está bien posicionada para una expansión moderada y condiciones que mejoran progresivamente. (Pero) es menos claro que la economía esté posicionada para el surgimiento de un crecimiento acelerado sobre una base sostenible”, añadió.
En cuanto a otros metales básicos, el cobre a tres meses en la LME cerró estable a 5,591 dólares la tonelada.
Los precios del metal tocaron el jueves máximos en más de dos semanas a 5,698 dólares la tonelada.
El aluminio subió 0.8% a 1,727 dólares la tonelada, no muy lejos de un mínimo de dos meses alcanzado la semana pasada.
Chile anotó un superávit comercial de 1.227 millones de dólares en diciembre, debido a que las exportaciones saltaron a su mayor nivel en dos años lideradas por el cobre y el sector agrícola, en medio del bajo dinamismo de la demanda interna.
Los envíos alcanzaron a 6.224 millones de dólares en diciembre, un alza del 20 por ciento frente a igual mes del 2015 y el máximo registro desde diciembre del 2014, informó el lunes el Banco Central.
En las exportaciones incidió el repunte del 12,1 por ciento que experimentaron los envíos de cobre, del que Chile es el mayor productor mundial.
Analistas destacaron que en los envíos del último mes del año pasado también influyó el mejor desempeño que mostraron otros sectores, como el agrícola y el industrial.
Las importaciones, en tanto, llegaron a 4.997 millones de dólares, una caída interanual del 2,4 por ciento, en medio de la debilidad que ha marcado a la demanda interna, especialmente a las inversiones en los últimos dos años.
“Hubo una mejora en todas las categorías de exportación no mineras, con un aumento relevante en las agrícolas. Por otro lado, la caída significativa de las importaciones de capital fue compensada con creces por las mejoras en los bienes de consumo”, dijo en un informe Credicorp Capital.
Con las cifras de diciembre, Chile acumuló un superávit comercial de 4.557 millones de dólares en el 2016, una cifra que se ubicó por encima de la proyección del Banco Central, que apuntaba a un saldo positivo de 4.200 millones de dólares.
Pese al fuerte salto en diciembre, las exportaciones finalizaron con una baja acumulada del 3,7 por ciento en el 2016, a 59.917 millones de dólares.
Las importaciones, en tanto, disminuyeron un 5,8 por ciento, a 55.360 millones de dólares el año pasado.
Para el 2017, el Banco Central proyectó un superávit comercial de 4.000 millones de dólares, indicó Reuters.