La reconversión de la empresa YMAD en una organización que brinde asesoría en cierre de minas, servicios ambientales y desarrollo de energías sustentables ya tiene nombre: YMADtec.
La rectora, Alicia Bardón, adelantó esta idea con la que buscará darle continuidad a una empresa que se fundó en 1959, a través de la Ley 14.771, pero que tenía otro objetivo. Los representantes de la UNT en el Directorio de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), Faustino Siñeriz y Alfredo Grau, en diciembre presentaron el balance del año y también hablaron de este tema frente al Consejo de Decanos.
“La idea es cambiar el enfoque de una empresa minera que se dedica a extraer un recurso que como todos saben es no renovable”, había explicado Grau.
“YMADtec estaría dividida en dos áreas: energía solar y remediación ambiental y cierre de minas”, contó Bardón en una entrevista con LA GACETA.
El yacimiento Bajo la Alumbrera está ubicado en Campo del Arenal (Catamarca), un sitio de alta radiación solar. “La energía solar existe de manera gratuita en la naturaleza y el desafío es desarrollarla plenamente”, fue otra de las frases de Grau ante los decanos.
“Una central fotovoltaica se podría conectar al electroducto que ya tiene Alumbrera. En la ecuación energética, el traslado toda una historia”, informó Bardón.
Y adelantó que ya están preparando los proyectos de generación de estas centrales porque quieren presentarlos “apenas se abra una convocatoria para conseguir recursos”.
La planta de refinación de oro y plata que posee la empresa interestadual Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) dejó de producir lingotes de oro y granallas de plata. Luego de tres décadas de refinar oro y plata, el directorio de YMAD decidió cerrar la planta y está en jaque la continuidad laboral de 13 catamarqueños.
Sin demasiadas explicaciones, en noviembre de 2016 las autoridades de la empresa minera informaron -de manera verbal- a la totalidad de los empleados que desarrollaban sus tareas en la planta de refinación, ubicada sobre calle Salta 1127 de la Capital, que YMAD dejaba de elaborar los lingotes de oro y granallas de plata que luego se comercializaban al exterior.
De ahí que durante diciembre pasado los operarios estuvieron abocados a procesar los restos de metales (oro, plata y otros) adheridos a la maquinaria, la cual ya fue paralizada por completo. Incluso, se dio la orden de iniciar el proceso de desmantelamiento del equipamiento en febrero.
Al margen del impacto que significa el cierre de la única planta de refinación de oro y plata del país que estaba activa desde 1987, a trece familias las embarga la incertidumbre de su continuidad laboral. Es que tras el receso estival, la mayoría de los operarios podrían quedar sin trabajo.
Sucede que a algunos les ofrecerían la posibilidad de seguir trabajando, pero en la mina de Farallón Negro (Belén), situación que les acarrearía una serie de complicaciones familiares a los que tengan la alternativa de continuidad.
Desde fines del año pasado, el bullón (concentrado en estado sólido de oro, plata, cobre y otros metales que pesa alrededor de 20 kilos) llega a las oficinas de YMAD de calle Salta, donde es asentado y certificado, y una empresa tucumana que se dedica al transporte de este tipo de valores los retira.
Ya en Tucumán, la carga se transporta vía aérea hasta Buenos Aires y de ahí sale el producto para diferentes refinerías de metales del mundo a las que fue vendida la producción.
Desde el 1 de marzo de 2016 la presidencia de YMAD es ejercida por Santiago Albarracín, tras el desplazamiento de Manuel Benítez.
También integran el directorio de YMAD, en representación de Catamarca, Ángel Mercado y Gilberto Santillán.
Al asumir su cargo, Albarracín se comprometió a "priorizar el trabajo conjunto y ordenado entre el Gobierno nacional y el provincial, en pos de un fin común que es el desarrollo sustentable y la consolidación de la minería argentina”
El cierre de la planta de refinación de oro y plata no es la primera medida de ajuste que tomó por sorpresa a los trabajadores de YMAD. Ya a fines de septiembre del año pasado la empresa minera paralizó la producción en el yacimiento de Farallón Negro. La medida habría sido adoptada por Santiago Albarracín en el marco de una auditoría dispuesta para evaluar cuestiones de seguridad en la mina. Pero la decisión de Albarracín no habría sido aceptada por los vocales que representan a Catamarca y a la UTN de Tucumán al considerarla excesiva por la generación de importantes pérdidas económicas para la empresa.
Actualmente, la empresa interestatal monitorea el cierre de la mina Bajo de la Alumbrera y sostiene la explotación de Farallón Negro. La rectora de la UNT dijo que el desafío es reconvertirla actividad de YMAD y aseguró que Farallón Negro da pérdidas.
“Dinero de YMAD para la UNT ya no va a haber”. Con esta frase, la rectora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT); Alicia Bardón, eliminó cualquier tipo de expectativa de que a la UNT vayan a lloverle regalías producto de la explotación minera como años anteriores. Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) es una empresa interestadual cuyos socios son la UNT y la provincia de Catamarca y el presidente es designado por el Ejecutivo nacional.
En una entrevista con, Bardón recordó que Minera Alumbrera comenzó su proceso de cierre de mina, después de 20 años de explotación, y que es el “más grande de Argentina”. YMAD -dijo- solo se quedó con la explotación de oro y plata de Farallón Negro (ubicado en la localidad de Belén, Catamarca) en la que se “esta trabajando para bajar las pérdidas que da desde hace 10 años”.
El cierre de Bajo de la Alumbrera -agregó la rectora de la UNT- “conlleva una serie de operaciones relacionadas con el pasivo ambiental que deja toda explotación: dique de colas, escombreras, depósitos; todo eso se prevé en la Ley minera Argentina (Ley 24.196)”. Bardón explicó que desde YMAD están monitoreando ese cierre, a lavez que proyectan tareas alternativas para extender la vida de la empresa.
“Si se alinean los planetas se puede empezar la explotación de Aguas Rica, una mina enorme que está al lado de Andalgalá (Catamarca)”, expresó la rectora. El yacimiento es más grande que Bajo la Alumbrera y ha despertado la alerta de los vecinos de ese lugar.
El 1 de septiembre la Corte Suprema de Justicia y luego la justicia catamarqueña frenaron el inicio a raíz del planteo de ambientalistas de la zona.
“Todo pueblo necesita trabajoy la provincia de Catamarca depende de la minería”, opinó la rectora. La multinacional Glencore es la interesada en invertir u$s 3.000 M para poner a trabajar esa mina. “Aguas Ricas es un 97% de la empresa Yamana Gold, y el 3% es de Camyen la empresa minera de la provincia de Catamarca”, explicó Bardón.
Si Yamana y Glencore llegan aun acuerdo -adelantó Bardón- el interés de YMAD estaría puesto en que se aproveche toda la infraestructura que ya no usará Alumbrera, incluida la planta de filtros en la que desemboca el mineraloducto de 317 kilómetros, que sale de Alumbrera. Son muchos millones invertidos y quieren sacarle provecho.
“No va a haber utilidades, pero la explotación de Farallón Negro puede continuar hasta 2018”, aclaróla rectora, quien reconoció que en 2016 arrancaron pensando que en breve iban a tener que cerrar. “Hoy sabemos que en 2017 y en 2018, YMAD va a seguir trabajando siempre que mantenga el equilibrio económico”, remarcó la titular de la UNT.
El gobierno de Cambiemos puso en marzo de 2016 a Santiago Albarracín como presidente de YMAD, en reemplazo de Manuel Benítez, quien estuvo al frente por 16 años. Según explicó Bardón, durante el año se encararon varias medidas para achicar el déficit de Farallón Negro: “Comenzamos a vender el oro a mercados europeos, disminuimos el número de empleados porque no se reemplazó a los que se jubilaron y se revisó el mecanismo de repurificación del oro, que no justificaba la inversión en personal, y entonces de reubicó a la gente”, enumeró.
A esto se le sumó que en 2016, por un par de meses, el precio de este metal se revalorizó. “Con eso pudimos equilibrar las cuentas, hasta que bajó después de las elecciones de Donald Trump en Estados Unidos”, explicó. Esto les permitirá -agregó- que esa explotación continúe. “Pero vamos a tener que tomar decisiones para que nuestra empresa no sea deficitaria”, confirmó Bardón.