Albemarle Corporation (NYSE: ALB) anunció que a partir del 30 de de diciembre de 2016 acordó la modificación de los derechos de producción de litio con la Corporación de Fomento (Corfo), tanto para extender la vigencia del acuerdo y para además aumentar la cuota de extracción de litio en el Salar de Atacama, Chile.
Los detalles del nuevo contrato ya han sido revisados y aprobados por la Contraloría General y la Comisión de Energía Nuclear (CChen).
El acuerdo modificado permite a Albemarle tener litio suficiente para producir más de 80,000 MT anuales de sales de litio y baterías de calidad técnica en los próximos 27 años en sus instalaciones de fabricación de baterías en La Negra, Antofagasta.
"El acuerdo, que es compatible con los principios y objetivos de la Comisión Nacional de litio solidifica Chile como el líder mundial en la producción de productos de litio con valor agregado ", dijo Stephen Elgueta, Vicepresidente del grupo de recursos de litio de Albemarle. "Creemos que el Salar de Atacama es la mejor reserva de salmuera de litio en el mundo, y tenemos la responsabilidad de asegurar esta importancia estratégica de recursos se gestionan adecuadamente de modo que pueda continuar proporcionando valor para todas las partes interesadas."
"Estamos muy contentos de ampliar nuestra asociación con el Gobierno de Chile y remarcar su presencia en Antofagasta, donde se estableció la primera planta de extracción de litio local de hace 36 años ", dijo John Mitchell, Presidente de la Unidad de Negocios Global de Materiales de litio y avanzada de Albemarle. "Con este acuerdo, podemos apoyar un mayor crecimiento de nuestros clientes a largo plazo en el mercado de almacenamiento de energía y otras aplicaciones de alto crecimiento. Estamos orgullosos de ser parte de este acuerdo de transformación que permite una amplia colaboración, el intercambio de valor, y el desarrollo sostenible de importantes materiales avanzados a base de litio dentro del país deChile".
En particular, este acuerdo es compatible con los principios de intercambio de valor descritos en el acuerdo entre Albemarle y el de las comunidades indígenas locales al mismo tiempo crear una importante financiación para la investigación y el desarrollo en las áreas de almacenamiento de energía, materiales de baterías avanzadas y las energías renovables.
Julio Ponce finalmente tiene competencia de verdad en la industria local del litio La estatal festejó un acuerdo que se materializó a casi un año de ser anunciado. El Gobierno celebra un contrato “inédito” en cuanto “al valor compartido” que generaría la alianza con esta firma extranjera, pudiendo obtener royalties que alcanzarían US$400 millones en el periodo que dure el acuerdo (2017-2043). Todos, términos que para Corfo son imposibles de homologar con la cuestionada SQM, firma con la que está enfrentada en un litigio que “seguirá su curso como corresponde”, según dijo Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de la Corporación.
Lo logró Eduardo Bitran. El vicepresidente Ejecutivo de la Corfo, pese a todos los tropiezos sufridos, consiguió un acuerdo inédito en lo que respecta a la minería no metálica. Finalmente pudo sentar las bases de una mayor competencia en la industria del litio en Chile, la cual hoy está principalmente concentrada en SQM, pese a que con esta empresa existe un crispado litigio por una serie de incumplimientos de los contratos firmados con la Corporación.
Bitran ha dicho en reiteradas ocasiones que no existe posibilidad de alcanzar un acuerdo extrajudicial con dicha compañía. De hecho, cualquier ventana de diálogo que pudiera abrirse con la minera dependerá de la posición de Julio Ponce en SQM, quien a pesar de iniciar un proceso de venta de parte de sus acciones en esta firma, sigue siendo su principal accionista y controlador.
Es por ello que, en paralelo, vicepresidente Ejecutivo de la Corfo firmó en febrero del año pasado un memorándum de entendimiento con Rockwood, hoy de propiedad del holding Albermale –de origen surcoreano y que adquirió Rockwood en 2015– para aumentar la ponderación de otros actores en la producción de litio que se hace en Chile.
“Al año 2005, Chile tenía el 45% del mercado mundial de litio, incluso en forma previa llegó a tener más del 50%, pero los pronósticos en base al comportamiento de mercado, hacían esperar que al año 2025 Chile represente el 25% de la oferta, perdiendo liderazgo”, señala Bitran como antecedente del acuerdo con Rockwood, el cual permitiría que en 2025 el país satisfaga el 40% de la demanda mundial por este mineral.
El acuerdo en cuestión supone para el Gobierno un estándar que marca un antes y después en materia minera. Por ejemplo, según el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, “se está generando un estándar en lo que respecta a royalties. Se está estableciendo la recaudación más alta de los estándares de cualquier Estado en el mundo en esta materia. Junto con el aumento de la producción y la recaudación asociada a este acuerdo, se generarán recursos adicionales por US$2.700 millones para el fisco”, detalló.
Lo anterior, gracias a las modificaciones de último minuto que se le hicieron al contrato con Rockwood. Este debía ser aprobado por distintas instancias, como –además del Consejo de la Corporación– la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) y la Contraloría. Al ser analizado el contrato original por la CChEN, esta aprobó el acuerdo, aunque con una serie de condiciones que lo harían inviable.
Su aprobación había sido de carácter provisorio, lo cual no haría viable un proyecto cuya inversión considera US$600 millones, y además había exigido revisar cualquier cambio en la propiedad de Rockwood, una medida difícil de cumplir, que varios involucrados consideraron innecesaria, en virtud de que se trata de una empresa que transa en Wall Street.
Consultado respecto del cambio de criterio por parte de la CChEN, Bitran afirmó: “Corfo presentó un acuerdo sustancialmente modificado a la Comisión, donde el elemento más importante era el aporte a investigación y desarrollo. Los consejeros de la Comisión tuvieron todos los elementos para aprobar el convenio”.
El mismo Bitran afirmó, además, que Corfo tomó una serie de medidas para no repetir, eventualmente, un conflicto similar al que tiene con SQM. En este caso, hay una serie de indicadores, de “fácil verificación” y cuyo incumplimiento pondría inmediatamente fin al acuerdo con Rockwood.
“Hay condiciones de incumplimientos muy claras que permiten la resciliación del contrato. Hay elementos de verificación inéditos, cláusulas específicas de incumplimientos de fácil verificación. No habrá que recurrir a normas generales para establecer incumplimientos”, puntualizó.
Con todo ello, cualquier homologación de los términos de este acuerdo con SQM, no está en el radar de la Corfo. “La relación con la otra empresa es algo que tiene un curso legal, el cual seguirá su canal como corresponde. No es del caso agregar nada”, afirmó Bitran.
Solo sonrisas
Además de Bitran y Céspedes, también fueron parte de la celebración el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, y el subsecretario de Minería, Erich Schnake. Todos coincidiendo en los efectos favorables que generaría para el país el acuerdo con Rockwood.
En concreto, dicha compañía pasará de producir 26 mil toneladas a 82 mil toneladas al año de sales de litio de grado técnico y grado batería durante los próximos 27 años, todo extraído desde el Salar de Atacama. En esto se incluye el desarrollo de una tecnología que permita producir hidróxido de litio desde salmueras, pudiendo convertirse dicha empresa en el primer proveedor mundial de este mineral.
Para ello, la firma invertirá US$600 millones en la Región de Antofagasta, generando 500 puestos de trabajo en la zona. Por su parte, el Estado chileno recibirá ingresos adicionales por US$2.700 millones entre 2017 y 2043, transformándose en el acuerdo “más favorable que un Estado haya obtenido para la explotación por terceros de recursos de litio”, consigna el comunicado de Corfo.
Esa cifra se explica por los US$740 millones que recibiría Corfo por tasas de recaudación, US$400 millones por concepto de royalties, más US$1.300 millones generados por impuestos a la renta, entre otros ingresos.
A esto se suma el hecho de que Rockwood asegura la venta nacional de hasta el 25% de la producción para productos industrializados, con un precio preferente para todos aquellas empresas que aporten valor agregado a la explotación de dicho minera. Para ello, Corfo convocará a un concurso internacional para adjudicar esta producción a aquellos inversionistas que ofrezcan y desarrollen en Chile las alternativas más atractivas, tales como la producción de cátodos de litio, componentes de baterías de litio, litio metálico solar y sales de litio, entre otros.
Durante toda la vigencia del acuerdo, Rockwood se compromete a financiar hasta US$12 millones al año en Centros de Desarrollo Tecnológico Minero-Solar. Por ejemplo, una de las iniciativas que se implementará en la Región de Antofagasta es el Instituto Solar Minero de Chile, con el propósito de desarrollar tecnología para sistemas de alta radiación, las que son necesarias para sacar partido al potencial solar del norte de Chile, el aprovechamiento de las sales del desierto para el almacenamiento de energía y el desarrollo de metalurgia de cobre de alta eficiencia energética.
Finalmente, este contrato incorpora un acuerdo con las comunidades atacameñas vecinas a la operación en el Salar de Atacama, las que se harán partícipes de los beneficios de la empresa, recibiendo un 3,5% de las ventas anuales. Este monto superaría los US$10 millones por año.