PABLO FERNÁNDEZ BLANCO
Si se lo mira desde el punto de vista de los recursos económicos, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , será este año la persona más afortunada del gabinete. Aunque el Gobierno en los últimos días hizo una bandera de la necesidad de reducir el gasto, esa cartera contará en 2017 con un 52% más de fondos que el año pasado. Es una decisión del presidente Mauricio Macri: quiere que en el primer trimestre del año haya un shock de obra pública que marque las diferencias con respecto a las demoras en el uso de los recursos en el mismo período del año pasado, impulse la marcha de la economía y le permita al sector de la construcción ganar ritmo para contagiar a otras ramas de la actividad.
La mesa chica que rodea al Presidente está monolíticamente de acuerdo en ese punto, a tal punto que Frigerio enfatizó el tema en diálogo con LA NACION: "Vamos a tener una inauguración por día en promedio. Vivienda, agua, cloacas, riego, defensa de inundaciones... La obra pública va a explotar este año", se comprometió.
La construcción de viviendas sociales será uno de los pilares de la economía, según la previsión oficial. Se destinaran $ 15.766 millones a esa clase de proyectos en todo el año (aproximadamente un 46% más que en 2016), con un nivel parejo de utilización de los recursos para darles ritmo a los resultados.
Ante la consulta de LA NACION por la demora en el uso de fondos que se registró al principio del año pasado, el subsecretario de Vivienda, Iván Kerr, sostuvo: "Nuestra curva de ejecución fue de menos a más. La idea es tener un uso más lineal este año. Una vez que una obra está en ejecución, hay que mantener el flujo de fondos permanente para que no se pare".
Las dificultades para firmar los certificados de pago son parte de las críticas que se le hicieron al saliente ministro Alfonso Prat-Gay. Y una porción del Gobierno también señala al secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín, de no haberle impreso un mayor ritmo de ejecución a su cartera, por lo que dejaría el Gobierno en los próximos días.
Interior espera ahora manejarse con la nueva cartera de Hacienda, a cargo de Nicolás Dujovne, "con una pauta trimestral de crédito, y cumplirla", según explicó Kerr.
El propio Frigerio aseguró que tiene el aval de Macri con respecto a la marcha de las inversiones del Estado. "El Presidente es un obsesivo de la obra pública. Hablamos de esto en una reunión de seguimiento que tuvimos días atrás", sostuvo.
En el primer trimestre se estima inaugurar 5000 viviendas. Se sumarán otras 20.000 que se mejorarán o se terminarán de edificar.
Según la previsión oficial, los nuevos proyectos incorporarán 85.000 empleos en el rubro de la construcción, el sector más castigado en términos laborales por la retracción de la economía en el primer año de Macri en la presidencia.
También aumentará la financiación de viviendas a través del plan Procrear. Por las dificultades con el traspaso de mando, esa iniciativa se demoró el año pasado y completó 3000 casas. Pero más de un tercio se entregó en diciembre, algo que, según Kerr, muestra que al final de 2016 entró en ritmo. Hasta marzo de este año deberían entregarse otras 1500. En otros términos: en tres meses se completará lo que el año pasado llevó más del doble de tiempo.
La otra apuesta oficial tiene que ver con el hábitat. Esa subsecretaría está a cargo de Marina Klemensiewicz, que comenzó 2016 con un presupuesto heredado de $ 690 millones, pero por medio de reasignaciones presupuestarias usó fondos por $ 4200 millones, según le explicó a LA NACION. Este año contará con unos $ 9000 millones.
La funcionaria no descarta que haya un tironeo interno dentro del ministerio para sumarle algunos recursos extras a su subsecretaría, que se dedica a urbanizar asentamientos precarios mediante la instalación de agua, cloacas, iluminación, cordones y caminos, entre otras cosas.
Klemensiewicz asegura que este año estarán en marcha al mismo tiempo 532 proyectos, más del doble que los 222 del año pasado. Puso un ejemplo: "Rivadavia, en el norte de Salta, es el departamento más pobre de la Argentina. Ahí estamos poniendo $ 1400 millones". En el primer trimestre arrancarán 144 iniciativas en todo el país y se les sumarán otras 177 en el segundo.
La cartera de Frigerio dispondrá de otros $ 9692 millones que utilizará la Secretaría de Recursos Hídricos. El 25% de esos fondos deberían usarse este trimestre.
Se le sumarán fondos específicos para programas de obra pública por casi $ 3000 millones.
"¿Está satisfecho con el uso de los recursos el año pasado?", le preguntó LA NACION a Frigerio. "Estoy satisfecho con que pudimos resolver los problemas: la deuda tremenda del gobierno anterior, de 10.000 millones de pesos; la falta de controles, los hechos de corrupción y el bajísimo nivel de licitaciones de 2015, que paralizó la rueda de la obra pública. Pese a eso, terminamos ejecutando el 90% del presupuesto y el 100% de los créditos presupuestarios", respondió el ministro.
A dónde irán los fondos
Fondos para vivienda social
Este año habrá 46% más de fondos para la construcción de casas, que estarán bajo la órbita de la Subsecretaría de Vivienda. Uno de los grandes objetivos es que el 25% de los fondos se utilicen en el primer trimestre del año.
Mejora de asentamientos precarios
El Gobierno detectó 800 asentamientos con dificultades extremas. La Subsecretaría de Hábitat es la encargada de urbanizarlos mediante la instalación de agua, cloacas, servicio eléctrico y la apertura de caminos, entre otras mejoras.
Obras hídricas
El organismo encargado de manejar el agua también recibirá fondos adicionales en comparación con el año pasado. Unos $ 1160 millones irán a obras hídricas, 3741 millones al Plan Belgrano Agua y 4788 millones a obras de agua y cloacas.