El año comienza con la entrada en vigor de los recortes aprobados por la OPEP y con nuevos bandazos en la cotización del petróleo.
El regreso a la actividad en la sesión de hoy en los mercados de Estados Unidos y Reino Unido propicia los primeros movimientos significativos del nuevo año en el precio del petróleo. La volatilidad, habitual en 2016, hace acto de presencia en el arranque de 2017.
La jornada ha tenido un signo claramente alcista, tanto en Londres como en Nueva York, hasta poco antes del cierre de los mercados europeos. Durante la mañana el barril de Brent, de referencia en Europa, superó el 2% de revalorización, y en su escalada alcanzó el nivel de los 58 dólares, un nivel inédito desde julio de 2015.
El barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, también se anotó subidas del 2%. Con este impulso alcanzaba los 55 dólares, nuevos máximos en los últimos 18 meses.
Al cierre de los mercados europeos, y en medio del nuevo rally en el dólar, la divisa que monopoliza el mercado de commodities, las compras dieron paso a una brusca corrección. Las caídas se acercan por momentos al 2%, y el barril de Brent se desinfla desde los 58 dólares que tocó durante la mañana hasta los 56. El West Texas se repliega por debajo de los 53 dólares.
Los inversores apostaron por las subidas del petróleo en el inicio de un año que comienza con la entrada en vigor de las medidas acordadas por la OPEP el pasado 30 de noviembre, y que serán extensibles igualmente a otros países productores como Rusia.
Con el arranque del nuevo año los países de la OPEP tienen que materializar su primer recorte de producción desde 2008, al igual que sucede con Rusia y el resto de países no miembros de la OPEP que se sumaron a este recorte por primera vez en 15 años.
El límite fijado para los países del cártel se sitúa desde el inicio de enero en 32,5 millones de barriles diarios, y al incluir a los productores no pertenecientes a la OPEP el recorte efectivo asciende a unos 1,8 millones de barriles diarios.
Varias firmas de inversión dudan de la capacidad tanto de la OPEP como de los países no pertenecientes al cártel de ajustarse estrictamente a los nuevos cupos de producción asignados. De ahí que analistas como los de Goldman Sachs limitaran el impacto del recorte en la evolución de los precios del crudo. Además, los expertos destacan que una recuperación de los precios provocaría un sustancial repunte de la producción de petróleo no convencional en EEUU.
Las presiones alcistas sobre los precios podrían venir de la mano de una mayor recuperación económica. Los primeros datos macro de 2017 han reflejado un panorama más alentador de lo esperado. Ayer se conoció que la actividad manufacturera en la zona euro creció al mayor ritmo desde 2011, y esta mañana un mercado clave para el petróleo como China publicaba unas cifras de producción manufacturera superiores a lo esperado, y las más elevadas de los últimos seis años.
El regreso a la actividad en la sesión de hoy en los mercados de Estados Unidos y Reino Unido propicia los primeros movimientos significativos del nuevo año en el precio del petróleo.
La tendencia es claramente alcista tanto en Londres como en Nueva Tork. El barril de Brent, de referencia en Europa, supera por momentos el 2% de revalorización, y en su escalada alcanza el nivel de los 58 dólares, un nivel inédito desde julio de 2015.
El barril tipo West Texas, de referencia en EU, también se anota subidas del 2 por ciento. Con este impulso alcanza los 55 dólares, nuevos máximos en los últimos 18 meses, indicó El Economista.
Los inversionistas apuestan por las subidas del petróleo en el inicio de un año que comienza con la entrada en vigor de las medidas acordadas por la OPEP el pasado 30 de noviembre, y que serán extensibles igualmente a otros países productores como Rusia.
Con el arranque del nuevo año los países de la OPEP tienen que materializar su primer recorte de producción desde 2008, al igual que sucede con Rusia y el resto de países no miembros de la OPEP que se sumaron a este recorte por primera vez en 15 años.
El límite fijado para los países del cártel se sitúa desde el inicio de enero en 32.5 millones de barriles diarios, y al incluir a los productores no pertenecientes a la OPEP el recorte efectivo asciende a unos 1.8 millones de barriles diarios.
Varias firmas de inversión dudan de la capacidad tanto de la OPEP como de los países no pertenecientes al cártel de ajustarse estrictamente a los nuevos cupos de producción asignados.
De ahí que analistas como los de Goldman Sachs limitaran el impacto del recorte en la evolución de los precios del crudo. Además, los expertos destacan que una recuperación de los precios provocaría un sustancial repunte de la producción de petróleo no convencional en EU.
Las presiones alcistas sobre los precios podrían venir de la mano de una mayor recuperación económica. Los primeros datos macro de 2017 han reflejado un panorama más alentador de lo esperado.
Ayer se conoció que la actividad manufacturera en la zona euro creció al mayor ritmo desde 2011, y esta mañana un mercado clave para el petróleo como China publicaba unas cifras de producción manufacturera superiores a lo esperado, y las más elevadas de los últimos seis años, según información de El Financiero.