Los inversores más conservadores estuvieron muy cómodos en 2016, ya que las inversiones que marcaron el ritmo fueron las Lebac y la renta fija, a partir del amplio menú de bonos que colocaron tanto el Gobierno Nacional como las provincias. Al parecer, en el año que está comenzando, los inversores tendrán que salir de la zona de confort y tomar coraje para atreverse a buscar buenos retornos en activos algo más riesgosos: las acciones.
"Creo que 2017 va a ser un año de normalización y va a estar mucho más ligado a lo que pase en el mundo. La suerte de la Argentina dependerá de lo que pase en el mundo y en Brasil, especialmente de si el Gobierno de Michel Temer logra consolidarse o no. Una vez el país se normalice, habrá que empezar a pensar en retornos más lógicos que los que venimos viendo. Tenemos que empezar a aprovechar cuando hay una oportunidad de compra y vender cuando las cosas se ponen caras", sostuvo Leonardo Chialva, director de Delphos Investment.
En ese sentido, el especialista en mercado de capitales afirmó: "Estamos viendo una oportunidad para ir a buscar sectores que estuvieron golpeados este año, como los bancos y los bonos largos. Habrá que ser más selectivo y estar mucho más asesorado. Los papeles que ganen van a hacerlo por sus fundamentos. Las compañías energéticas no petroleras (o utilities) que este año ganaron por confianza, ahora van a depender del marco regulatorio. Todo lo que subía por expectativas ahora lo hará por la realidad".
Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal, también recomendó los papeles del sector energético y financiero: "Mi cartera para 2017 tendría entre un 50 y 60% de papeles energéticos. El resto, lo distribuiría en partes iguales entre bancos, construcción y agro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si no hay un ajuste de tarifas podría impactar en el precio, pero creo que el ajuste se va a hacer".
"Las acciones energéticas me siguen gustando porque creo que si Argentina quiere crecimiento a largo plazo, la matriz energética tiene que cambiar. A los bancos los castigaron mucho y dependerá de cómo se desarrolle el sector financiero. La reducción de los spread los está afectando y la única forma de aumentar sus beneficios será sumando volumen, es decir, aumentando la intermediación financiera", explicó Gardiner.
Un informe de Puente para sus suscriptores también apostó por los bancos y las compañías de energía, especialmente las vinculadas a la producción de gas. "El inversor no debe perder de vista que el mayor valor que tienen para ofrecer las acciones del sector financiero está en el aumento de la intermediación financiera, que es un proceso lento, pero que ofrecerá muy buenos retornos en el mediano plazo. Lo mismo pasa con el sector energético, donde YPF se alza como el principal exponente. Allí, el mayor valor pasa por la buena rentabilidad que ofrece la producción de gas, negocio al que YPF está rotando. En líneas generales se observa un cambio de paradigma en las acciones argentinas, donde en gran medida ya alcanzaron las valuaciones promedio de la región, y en adelante convergerán a inversiones tradicionales de mediano plazo".
Para los inversores que sigan prefiriendo el mercado de renta fija, Lucas Gardiner señaló que su desempeño estará marcado por dos cuestiones: "Por un lado, las tasas del exterior y lo que efectivamente haga Donald Trump, porque no va a ser tan fácil desarmar una economía internacional apalancada a tasas muy bajas con una suba brusca del interés. Por otro lado, si Argentina sigue haciendo los ajustes, logra crecer y empieza a mostrar una tendencia a la baja en el déficit y la inflación, se podría reducir el spread con respecto a otros países de Latinoamérica". En cuanto al portafolio posible, el director de Porfolio Personal estimó: "Para alguien más agresivo, el AA46 rindiendo alrededor de 8% es atractivo. Para un riesgo moderado, me gusta el Discount, que rinde cerca de 8% y vence en 2033 pero empieza a pagar capital en 2024. Para un inversor más conservador, en tanto, recomendaría el Bonar 2024".