Las mineras y el gobierno esperan un 2017 mucho mejor. La libra de cobre promediaría US$ 2,40 y la producción crecería 4,5% respecto de este año. También será clave para Codelco, donde prevén que si el precio del metal se mantiene, el año venidero no aumentarían la deuda, que llega a US$ 15 mil millones.
La recuperación de la industria del cobre podría ser el gran sello en 2017. Algo que están viendo, y ciertamente esperan, el gobierno y la industria. La expectativa no es gratuita: el metal rojo terminará 2016 promediando US$ 2,20 la libra, por arriba de lo previsto inicialmente por la autoridad y significativo para las cuentas fiscales y especialmente para la economía doméstica. Por cada centavo de dólar que sube o baja el precio de la libra de cobre, el Fisco chileno recibe o dejar de percibir cerca de US$ 60 millones a través de los ingresos que entrega Codelco y la aplicación del impuesto específico a las mineras privadas, también llamado royalty.
A inicios del año que se va, las estimaciones oficiales apuntaban a que el cobre promediaría US$ 2,15 la libra y una recuperación del sector recién en dos años más. “Efectivamente, se observa un anticipo de lo que se proyectaba hacia el 2018, ya que se estimaba que recién entonces habría un déficit que permitiría recuperar el precio del cobre. No obstante, pese a que las condiciones del mercado cambiaron marginalmente, los agentes financieros han anticipado el alza”, afirma el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández.
Explica que el aumento en el valor del metal, cercano a los 25 centavos de dólar de libra en relación a la tendencia que traía hace dos meses, responde a un cambio en la percepción del mercado más que a fundamentos, pues no se observan variaciones significativas en el balance entre oferta y demanda para 2017.
El cobre inició su repunte las últimas semanas de octubre, lo que se mantuvo las primeras semanas de noviembre, tras el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos. Pero China también está influyendo en el nuevo escenario. Responsable del 50% del consumo mundial de cobre, está cambiando favorablemente esa tendencia, y si antes se pensaba que su demanda crecería entre 2% y 3% anual, ahora la expectativa es que lo haga entre 3% y 4%, señala el presidente de la Sonami, Diego Hernández.
Las proyecciones oficiales apuntan hacia un precio del cobre en 2017 mejor de lo esperado. “Proyectamos un cobre más positivo de lo que habíamos anticipado en octubre, principalmente por una mejora marginal de la percepción del mercado y por un rol más activo de algunos agentes que se están anticipando a lo que se proyectaba para 2018”, reitera el vicepresidente ejecutivo de Cochilco.
Un escenario más favorable que también expuso el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre. Ahí, sostuvo que “el mayor crecimiento del 2017, relativo al 2016, se justifica en que la economía se encuentra balanceada, que el sector minero no repetirá las fuertes caídas de años previos y que la inversión mostrará un aumento después de tres años seguidos de caídas anuales”.
Diagnóstico que se visualiza también en las proyecciones sobre lo que pueda alcanzar el cobre en 2017. La Sonami espera un precio entre US$ 2,30 y US$ 2,40 la libra, mientras que el Banco Central proyecta US$ 2,35 la libra. El instituto emisor incluso plantea que “puede ocurrir que el precio del cobre se mantenga en niveles superiores a los considerados, impulsando el gasto interno y mejorando las confianzas”.
Una recuperación que también se espera en el ritmo productivo de Chile. “Por cierto que en 2017 tendremos una recuperación, en el sentido de que alcanzaremos un nivel de producción similar al de 2015. Serán del orden de 5,8 millones de toneladas de cobre”, subraya el titular de la Sonami.
La inversión minera también apuesta a la sorpresa y Antofagasta Minerals podría ser una de las compañías que la den. El presidente ejecutivo de la minera del grupo Luksic, Iván Arriagada, dijo en una reciente entrevista que a fines de 2017 esperan llevar uno de sus proyectos relevantes ante el directorio para su aprobación.
Se trata de Infraestructura Complementaria de Los Pelambres, iniciativa que apunta a que el yacimiento, ubicado en la comuna de Salamanca, en la IV Región, mantenga su producción de unas 400 mil toneladas.
Pascua Lama, de la canadiense Barrick, podría dar otra sorpresa. La firma está en etapa de rediseño de su mina binacional, proyecto que fue suspendido temporalmente por problemas ambientales a fines de 2012 y luego paralizado indefinidamente por la propia empresa a fines de 2013. Pero este año la compañía anunció que lo relanzaría.
La noticia fue dada por el propio presidente de Barrick, Kelvin Dushnisky, en julio pasado. Según la prensa extranjera, algunas opciones que se analizan para Pascua Lama son una mina a rajo abierto de menores dimensiones o una primera mina subterránea en el lado argentino.
Los estudios siguen en la transnacional. “Durante 2017, Pascua Lama seguirá trabajando intensamente en su rediseño”, asegura el director ejecutivo de Barrick Chile, René Muga.
El ejecutivo agrega que los pilares de ese nuevo diseño se centrarán en “disminuir los impactos ambientales y sociales, incluir las principales preocupaciones de la comunidad y buscar un acuerdo de largo plazo”.
“Pascua Lama puede ser un aporte a la comunidad, la región y el país en la medida en que tenga la posibilidad de demostrarlo. Hemos dado muestras concretas de que estamos administrando responsablemente y sustentablemente el proyecto”, enfatiza Muga.
Para Codelco, 2017 será importante. La estatal finalmente obtuvo una capitalización por hasta US$ 975 millones, decisión anunciada a inicios de este mes. De ese monto, US$ 500 millones se entregarán vía aporte directo y el resto será un traspaso de cuentas desde la Ley Reservada del Cobre al Tesoro Público para ingresar a la minera un máximo de US$ 475 millones.
El gobierno envió al Congreso un proyecto de ley de capitalización, en el que el Ministerio de Hacienda condiciona la entrega de los recursos a una baja de su deuda, que llega a US$ 15 mil millones. Así, para Codelco, el foco del nuevo año estará puesto en al menos no seguir elevando esas obligaciones. “En estricto rigor, estos aportes (capitalización) permitirán disminuir, en la misma cantidad, la deuda proyectada de la corporación”, dicen en la empresa.
Dado lo anterior y asumiendo un escenario de precio del cobre similar al de este año, agregan que “la corporación será capaz de no aumentar la deuda respecto del cierre de este año, a pesar de continuar con el plan de inversiones”.
En su plan de inversiones, de US$ 18 mil millones, también habría novedades. “En los próximos meses la compañía culminará el proceso de reformulación y optimización de algunos proyectos, de modo de lograr los mejores casos de negocio”, recalcan en la firma.
Sus proyectos prioritarios, hasta ahora, son Chuqui Subterránea y Traspaso Andina. Ambos están en fase de construcción y son vitales para que la minera mantenga su ritmo productivo, el que en 2016 estaría por encima de 1,8 millones de cobre fino.