Luego de la falla en el valle de lixiviación ocasionada en Veladero, el Gobierno de la provincia multó a Barrick Gold con 40 millones de pesos, los cuales entraron este lunes a las arcas del municipio iglesiano. Así lo confirmó el intendente Marcelo Marinero en diálogo con DiarioHuarpe.com.
“El año entrante le daremos curso a esos fondos con varias propuestas”, señaló Marinero. Entre los planes del municipio está, por un lado, la construcción del Parque Termal, apuesta turística en la que se invertirá la mitad de los fondos y de la cual se había obtenido parte del financiamiento desde Nación. “Esta es una gran inversión que vamos a hacer. El parque va a estar ubicado en la zona del complejo Pismanta, la cual hoy es muy visitada, por lo que esperamos que sea un gran paso”, destacó el intendente.
Por otro lado, una necesidad palpable para la gestión iglesiana es la cobertura de los productores locales, sobre todo aquellos que aún no poseen una infraestructura productiva. Por esto, Marinero buscará adquirir 3 tractores con equipamiento completo. Estos, más los 2 que ya posee el municipio, serán distribuidos en las comunas para que los productores puedan utilizarlos a modo de préstamo. La inversión rondaría los 10 millones de pesos.
Con esta última, al gobierno municipal le quedarían 10 millones de pesos más, pero estos fondos tendrán destino recién el año que viene.
Es la repavimentación del camino que cruza por dos pueblos y los bypass mineros.
Pararon casi al mismo tiempo y dejaron todo frenado. De eso ya pasaron 6 meses y por falta de mantenimiento lo que quedó a medio hacer se sigue dañando. En el departamento Iglesia, dos obras viales consideradas clave llevan medio año detenidas pues las empresas que desarrollaban las labores en ambos lugares suspendieron los trabajos.
Se trata de la repavimentación de la ruta 149, justo en los tramos que atraviesan los poblados de Villa Iglesia y Las Flores; y también de los bypass (desvíos) que se gestaron para evitar que los camiones mineros pasen por dentro de los pueblos y de esa manera disminuir el impacto. Desde Vialidad Provincial indicaron que gestionan para poder reactivar ambas obras antes de fin de año.
Los dos trabajos, desde su génesis, estuvieron atravesados de problemas financieros, costos y reevaluaciones, por lo que ya llevan cuatro años y aún no se concluyen, debido a sus parates y reinicios.
Fue en julio de 2012 que licitaron la repavimentación de la ruta 149 entre las localidades de Iglesia y Las Flores, como parte del Corredor Andino. El trabajo tenía un plazo de ejecución de 12 meses y un presupuesto oficial de $29.461.775, pero se fue demorando.
El último freno fue hace 6 meses, pues la empresa constructora abandonó la obra por cuestiones administrativas, según indicaron, y Vialidad Provincial inició el proceso administrativo para rescindir el contrato, dijo Juan Manuel Magariños, titular del organismo. Lo que resta hacer es la repavimentación en los tramos que atraviesan ambos poblados, pues quedaron para el último. Es que mejoraron la red de agua potable y por ende cambiaron las cañerías del sistema, provocando la rotura de calles y, por supuesto, de la ruta. Por eso es que optaron por dejar para la fase final la repavimentación y así no tener que romper el asfalto nuevo.
Por su parte, también en 2012 salió la licitación para hacer los bypass de Villa Iglesia y Las Flores, cuyo objetivo es evitar que el transporte de carga pesada que va a Veladero ingrese al corazón de esas localidades. Las dos vías alternativas, que tendrán las características de una ruta, estuvieron valuadas en poco más de 40 millones de pesos: $22.343.000 para el de Las Flores y $19.440.000 para el de Iglesia, de acuerdo a los presupuestos oficiales. Pero también están frenadas.
“Estamos tratando de normalizar la situación contractual de la empresa que ganó esta licitación. Ellos pararon por una cuestión de certificados, pero pronto el tema estará resuelto”, aseguró Magariños.
El funcionario dijo que el proceso para que ambas obras sean retomadas avanza a paso firme y se mostró optimista en que lo resolverán, pues cuentan con el financiamiento. “Antes de fin de año queremos estar en condiciones de comenzar nuevamente con las obras. Ese es el objetivo que nos hemos propuesto”, señaló.
En pleno apogeo de la actividad minera, por la ruta 149 y específicamente por los poblados de Villa Iglesia (foto) y Las Flores pasaban entre 200 y 300 camiones por día, lo que dañó gravemente el camino. Por eso, fueron bienvenidas las obras de repavimentación de la ruta y de los bypass. Sin embargo, el atraso para concluir un trabajo que iba a durar 12 meses y ya lleva más de cuatro años generó varios reclamos de los vecinos a lo largo del tiempo. En medio de sus protestas, cortaron la ruta en algunas oportunidades e incluso llegaron a reunirse entre los habitantes y bachear con tierra ellos mismos algunos tramos, cansados de no recibir respuestas.
Cada vez que hubo parates en la obra y se agudizaron los reclamos, hubo arreglos provisorios por parte de las autoridades.
