A menos de un mes que la Presidenta Michelle Bachelet visitara la Minera Candelaria de Lundin Mining Corporation, ubicada a 10 kilómetros al suroeste de Tierra Amarilla, en la Región de Atacama, la Superintendencia de Medio Ambiente la multó en $2.800 millones por una serie de infracciones.
Una de las sanciones más graves que detectara la autoridad radica en que la titular del proyecto “no bajó los consumos de agua fresca, pese a contar con recirculación de agua y de aguas tratadas y desalinizadas”. Lo anterior le significó una multa de 4.176 Unidades Tributarias Anuales, según consigna el dictamen de la Superintendencia de Medio Ambiente fechada el pasado 30 de noviembre.
Lo paradójico es que a mediados de agosto, la Jefa de Estado en compañía del Intendente regional, Miguel Vargas, recorrió el mirador San Lorenzo del rajo, lugar donde se les explicó los detalles del proyecto “Candelaria 2030-Continuidad Operacional”.
En su resolución de 200 páginas, la SMA afirma que se ha verificado incumplimientos de las medidas paliativas en el consumo de agua.
“Le empresa no sólo ha comprometido medidas para mitigar el impacto, sino que también ha señalado en el procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto Candelaria Fase II, que el nivel de descenso máximo de los pozos del sector N°4 sería de -54 metros, situación que claramente no fue cumplida”, señala el dictamen de la autoridad ambiental.
“El incumplimiento por parte de la minera a las obligaciones ambientales relacionadas con la disminución del consumo de agua fresca, se ha extendido entre los años 2000 al 2014, es decir, durante 15 años”, remató la SMA.
Copia de la resolución de la SMA, fue derivada a Juan Ignacio Piña, presidente del Consejo de Defensa del Estado; Carlos Estévez, Director General de Aguas y Jorge Troncoso, Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental.