Los gremios petroleros y las empresas extendieron por cinco días más la conciliación obligatoria por despidos en el sector.
Tras una reunión que se realizó en Buenos Aires con una veintena de firmas petroleras, se retrotrajeron los despidos que se habían hecho efectivos en los próximos días.
Según contó el titular de Jerárquicos, Manuel Arévalo, habrá una nueva reunión el 3 de enero, a la espera de que en esa fecha pueda arribarse a un acuerdo para evitar que la crisis petrolera siga afectando puestos de empleo.
Aunque los gremios apuestan a que no haya pérdidas laborales en 2017, no se descarta que puedan aplicarse subsidios a las personas cesanteadas, hasta que el sector los vuelva a absorber. Se habla de una suma de unos 20.000 pesos, para cerca de 1.000 personas.
A su vez, las empresas se comprometerían a sostener entre 6 y 8 equipos más el año que viene, siempre y cuando se firme la adenda al convenio colectivo de trabajo.
La conciliación impuesta el 6 de diciembre tenía vigencia de 15 días hábiles. La medida retrotrae más de 1.200 despidos y sienta a negociar a YPF con los sindicatos pero les pone un plazo máximo de 15 días hábiles, por lo que las definiciones podrían llegar recién en los primeros días del 2017.
El titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, y su par de Jerárquicos, Manuel Arévalo, acataron la definición y ordenaron comenzar con las tareas de reactivación en los campos pasadas las 20. El paro comenzó durante las primeras horas del lunes y se esperaba que todo esté normalizado recién a las 8 de hoy por lo que la medida superó las 24 horas de afectación.
De esta manera el 2016 terminó con dos paros efectivos por parte de los sindicatos de petroleros. Pereyra desestimó que haya sido el año más conflictivo, pero reconoció que en años anteriores las conciliaciones llegaban anticipadamente y evitaban afectar la producción en los yacimientos.
Desde ambos sindicatos confirmaron que la huelga fue total y que se cumplió sin inconvenientes. Las localidades donde mayor peso tuvo la medida de fuerza fueron Rincón de los Sauces y Añelo, donde los telegramas de despido seguían llegando ayer por la mañana. Una fuente de la petrolera nacional confirmó que la protesta tuvo un impacto superior al esperado, incluso afectando parte de la producción de gas.
“Con esta medida se retrotraen los despidos vinculados al conflicto”, explicó Pereyra en referencia al anuncio de YPF de bajar definitivamente 33 equipos que fue el puntapié de la medida de fuerza. El sindicato de petroleros de base contabilizó 975 telegramas con despidos y los Jerárquicos esperaban cerca de 300 comunicaciones.
Arévalo confirmó que hoy se reunirán junto a Pereyra con la petrolera nacional, en lo que será el primer encuentro por conciliación obligatoria. Hasta ayer desde YPF no habían anticipado un nuevo posicionamiento respecto de la decisión de retirar los equipos, pero su presidente Miguel Gutiérrez y el CEO, Ricardo Darré, estuvieron con el presidente Mauricio Macri explicando el contexto de la medida.
En una nueva asamblea realizada ayer en Comodoro Rivadavia con la presencia de choferes que desarrollan su actividad en los yacimientos petroleros de YPF y que fue encabezada por el secretario general del Sindicato de Camioneros Chubut, Jorge Taboada, se resolvió sostener el estado de alerta y movilización. Advirtieron que no aceptarán ninguna modificación en los salarios de los trabajadores.
Asimismo anticipó que antes que termine enero se reunirán con YPF para saber cómo continuará la situación laboral y qué pasará con los equipos. Así, los camioneros no descartan realizar un plan de lucha.
Taboada planteó objeciones al acuerdo suscripto por los sindicatos petroleros de base y jerárquicos con la operadora, a cambio de garantizar la continuidad de las fuentes, ya que significa en los diagramas de trabajo entre 7 y 10 días de suspensión al mes sin goce de haberes por cada operario.
"Yo no pienso acordar nada con YPF, si los equipos no están se deberán pagar los salarios completos", sostuvo Taboada e insistió que no están dispuestos a firmar algo similar a los petroleros ya que se trata de un retroceso.
El secretario general del Sindicato Camionero y diputado nacional por Chubut Somos Todos sostuvo que en su gremio desconfían sobre qué pasará luego del 31 de enero. Esa es la fecha límite que se impusieron petroleros y operadoras para sellar un convenio de productividad y el final de un plan vacacional con YPF.
Camioneros se opone "no solo a la pérdida de los puestos de trabajos sino también a la pérdida de las conquistas de los salarios. No vamos a permitir que nos descuenten un día de básico y menos el 33% de sueldos, ni que modifiquen diagramas. Si bien bajaron equipos, no es facultad nuestra. Nos vemos perjudicados porque si no están los equipos de torre no tenemos a quién llevar la carga", subrayó Taboada.
E insistió: "yo no acuerdo nada con YPF. Nosotros tenemos un Convenio Colectivo de Trabajo que no lo vamos a rifar con nadie, no vamos a permitir que bajen salarios. Queremos que los salarios se paguen completos y sino saldremos a pelear".
El sindicalista dejó en claro que no permitirán la reducción a ocho horas de los turnos ni ningún tipo de flexibilización. "Los trabajadores tiene que cobrar como cuando estaba el equipo de torre en funcionamiento", reiteró.
Aclaró además que en lo personal no participa de las reuniones del comité de crisis, "para mí no hay crisis, cuando el petrolero estaba 120 dólares se la llevaron y ahora deben devolverla,
El plan de lucha ya empezó cuando nos toquen el diagrama o los salarios vamos a salir a la calle y a tocar a YPF donde más le duela", sentenció el líder camionero.