El Presidente de la República indicó que es decisión de los inversionistas continuar -o no- con el proyecto que Odebrecht inició
A pesar que ya está confirmado el pago de $29 millones en sobornos de parte de Odebrecht a funcionarios peruanos por proyectos aún no esclarecidos, el Presidente Kuczynski aseguró en entrevista con diario Gestión que las cosas no son tan graves como para cancelar todos los contratos con la empresa brasileña, como sí ocurrió en Colombia.
“Estoy totalmente en contra de la corrupción, pero no todo lo que ha hecho Odebrecht en el Perú es corrupto (…) En el informe del fiscal de EE.UU. la parte del Perú es de 10 líneas, la parte de Panamá es en cambio de tres páginas, mientras que la parte de Colombia es de un montón de páginas. Parece que aquí es menor la cosa”, declaró.
Ante la pregunta de si hay algún riesgo de hallar actos de corrupción en la concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP), el mandatario respondió “Sin duda”, y de encontrarse actos de corrupción, aseguró que el Gobierno aplicará la cláusula anticorrupción. Esta parte del contrato dispone que el proyecto -donde Odebrecht tiene el 55% de participación- regrese al Estado de haber corrupción en el proceso de licitación o ejecución, y que se pueda volver a licitar a un nuevo consorcio.
Esta posibilidad era, según adelantó Semana Económica en su momento, una de las principales razones para que los inversionistas se resistieran a adquirir la participación de Odebrecht que se puso en venta aproximadamente desde el mes de mayo, cuando las investigaciones por el caso Lava Jato en Brasil ya eran conocidas alrededor del mundo.
El postor interesado en reemplazar a Odebrecht en esta obra de $4,700 millones, es el fondo canadiense Brookfield, según lo dio a conocer hace una semana el propio ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne. Sin embargo, el fondo adquiriría menos de lo que tenía Odebrecht y las otras empresas que integran el consorcio, Enagás y Graña y Montero, deberán incrementar su participación.
Sobre los riesgos que asumiría el nuevo inversionista, el Presidente consideró que depende de los privados. “Tanto Brookfield como las empresas, tienen que ver con sus accionistas y los banqueros que les dan la plata, si pueden ir adelante o no. Habrá que ver si estos US$ 29 millones fueron para esto o para otra cosa”, indicó.