EDUARDO GUAJARDO
Si se reactiva el proyecto de Vale, podrían transportar el mineral reactivando las vías ferreas del sur mendocino. Firma estadounidense se quedaría con el proyecto.
Esta semana se inició el proceso de reingeniería del proyecto Potasio Río Colorado con Vale, la consultora especializada Hatch y la mirada atenta del Gobierno provincial, que presentó una propuesta para que los costos puedan reducirse y, así, reactivar la actividad en la mina de Malargüe.
El Ejecutivo puso sobre la mesa la idea de reacondicionar las viejas vías férreas desde Carmensa (General Alvear) hasta el puerto de Bahía Blanca, para que quien explote el yacimiento Potasio Río Colorado no tenga la necesidad de construir un nuevo recorrido y, así, pueda abaratar costos.
Si se reactiva el tren para explotar Potasio Río Colorado, el ferrocarril volvería a pasar por Alvear, las localidades pampeanas de Realicó y General Pico, antes de arribar a Bahía Blanca, donde el mineral llegaría al puerto
En el proyecto original, Vale iba a construir las vías férreas desde el yacimiento hasta Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, algo que en la reestructuración del proyecto no es posible por su alto costo. Por eso, el Gobierno lanzó la idea de utilizar la vieja traza de Ferrocarriles Argentinos.
En el proyecto reacondicionado se espera producir 1,3 millones de toneladas anuales que en un primer momento se analizó transportar en camiones bitrén, pero esto generaría inconvenientes de operatividad e incluso un riesgo importante en el tránsito por rutas
Ante esto, el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, presentó la opción de construir una nueva vía férrea desde Pata Mora hasta General Alvear y de allí reacondicionar el tramo ya existente hasta Bahía Blanca. De todas maneras, se espera una evaluación del estado de las antiguas vías.
Por ahora, en la mesa de la reingeniería se tomó en cuenta la propuesta y en la primera quincena de enero se espera que la gente de Hatch esté en Mendoza para recorrer las instalaciones de Potasio Río Colorado y comenzar el trabajo en terreno, oportunidad en que estudiarían la opción de transporte del Ejecutivo.
En la Subsecretaría de Energía y Minería consideran que esa opción de transporte serviría además para potenciar los departamentos del sur y ofrecer alternativas de servicios también para la industria petrolera, la que actualmente depende en gran parte de Neuquén.
El tren en Alvear sería una opción entre todo lo que se trabaja en la reingeniería, pero si prospera y es considerada, el Ejecutivo espera salir a buscar inversores para que apoyen la idea de reactivar el tren con Potasio Río Colorado como principal motor.
El inicio de la reingeniería coincidió con la venta de la división de fertilizantes de Vale y de la mano de ese negocio la empresa estadounidense Mosaic tiene la primera opción de compra ("first refusal") de Potasio Río Colorado.
En el encuentro con los ejecutivos de Vale en Buenos Aires, al Gobierno se le confirmó la venta de una parte de la empresa y de la opción que hay por PRC, un proceso que demoraría un año. Aprovechando ese tiempo, desde el Poder Ejecutivo provincial comenzaron a hacer las gestiones para reunirse con la gente de Mosaic y manifestar el interés de la Provincia de Mendoza en apoyar la reactivación del proyecto de potasio.
Es importante para el Gobierno mostrarse abierto a la llegada de estas inversiones, especialmente por la mala imagen que tiene la provincia en el mundo de las empresas mineras, donde aparece desde 2006 en adelante en los peores de los rankings para atraer inversiones de ese tipo.
Uno de los puntos más importantes a la hora de mostrar una imagen distinta de Mendoza a los inversiones es el diseño de una política minera provincial, la cual está afinando la Subsecretaría de Energía y Minería. El plazo que se habían propuesto era antes de fin de año, pero este proceso se podría extender hasta enero, cuando se entregaría la propuesta al gobernador Alfredo Cornejo.
En su peor momento se encuentran por estas horas las relaciones entre el Consorcio de Gestión del Puerto y la empresa Vale, a tal punto que el organismo local está decidido a no renovarle a la minera brasileña la concesión de las tierras que posee en Ingeniero White, cerca de la termoeléctrica Luis Piedra Buena.
El enfrentamiento se originó en la decisión de Vale de llevarse, el miércoles próximo, 30 mil toneladas de rieles de su propiedad que desde hace algunos años se encuentran en el sitio 5 de Puerto Galván y por los cuales las autoridades portuarias locales manifestaron un firme interés.
“Estábamos en plena negociación y con perspectivas de llegar a un acuerdo por esos rieles cuando nos enteramos que, sin avisarnos nada, y de manera solapada, Vale decidió enviar un buque para llevarse todo ese material”, señalaron las fuentes consultadas.
Por estos días, la minera se encuentra negociando la renovación, por segunda vez, de las cuarenta hectáreas que el Consorcio de Gestión le otorgara por 2 años a fines de 2014, cuya concesión expirará en enero próximo.
En 2011, la empresa brasileña comenzó a construir su fallida planta de procesamiento, almacenamiento y exportación de cloruro de potasio proveniente de Malargüe, Mendoza, iniciativa que abandonó en 2013. Ahora se encuentra redefiniendo su proyecto y prevé reducirlo en un tercio, para venderlo o bien explotarlo mediante la incorporación de un socio.
En la primera renovación de la concesión, Vale debió pagarle al Consorcio de Gestión 4 millones de dólares por el lucro cesante que significó para el puerto la no realización del proyecto, aunque en esta oportunidad el Consorcio se mostró partidario de no aplicarle un nuevo punitorio (se habló de una cifra cercana a los 13 millones de dólares).
Como compensación las autoridades del Consorcio de Gestión le ofrecieron a la minera reducir el área concesionada de 40 a 25 hectáreas y le solicitaron las 30 mil toneladas de rieles depositadas en el muelle 5 de Galván.
La idea del Consorcio es encarar un proyecto férreo de 350 kilómetros hacia el norte, en dirección a Rosario, para lograr captar cargas en la zona núcleo del cultivo de soja y así posibilitar la llegada de granos desde esa zona, aumentando el área de influencia del puerto local.
En un primer momento, los brasileños habrían accedido a la propuesta, sobre todo porque cuando sacaron a remate dicho material, el 5 de mayo pasado, obtuvieron precios muy por debajo de lo esperado.
La única resistencia había partido del CEO de Vale en Argentina, Edoardo Santana, pero de todas formas las negociaciones habían seguido avanzando, hasta que ahora llegó la noticia del despacho de un barco, el miércoles 5, a Galván, para llevarse todos los rieles.
La noticia supone un golpe duro a las expectativas locales de materializar un proyecto ferroviario a escala, el cual se agiganta en medio de la orfandad de inversiones estatales en materia de tráfico de cargas y de pasajeros.
Las fuentes consultadas sugieren que Vale habría declarado como valor de exportación de los rieles que piensa enviar a Brasil desde Galván 110 dólares por tonelada, cuando en realidad la venta se habría realizado en 260 dólares la tonelada. El comprador luego los vendería en el vecino país a 450 dólares la tonelada.
El precio declarado por Vale al momento de importarlos desde Austria a nuestro país fue 1.100 dólares la tonelada.