Tras emitirse el dictamen favorable del Senado reformar el Impuesto a las Ganancias, acordado entre el Gobierno, la CGT y los gobernadores,La Cámara Argentina de la Construcción (delegación San Juan), la Unión Industrial San Juan, la Cámara Minera de San Juan y Gemera, emitieron un comunicado.
La Cámara Argentina de la Construcción (delegación San Juan), la Unión Industrial San Juan, la Cámara Minera de San Juan y Gemera, ante los sucesos legislativos recientes que resultaron en un nuevo esquema del impuesto a las ganancias sancionado en el Senado de la Nación, quieren:
- Resaltar el esfuerzo conjunto llevado a cabo en San Juan por el sector gremial empresario junto a fuerzas vivas de la provincia, en defensa de una actividad muy importante en la vida económica y social de la provincia como es la minería. Cuando se actúa en forma mancomunada, mostrando coherencia, con objetivos comunes que benefician a la sociedad, se obtiene el éxito deseado
- Agradecer al Sr. gobernador, Dr. Sergio Uñac, por representar con prestancia y vocación de liderazgo a nivel nacional, los principios mas genuinos de nuestra industria minera y sus beneficios en lo social, económico y financiero para la provincia de San Juan. A la vez, poner en valor la madura disposición al diálogo de otros dirigentes políticos y gremiales que intervinieron.
- Comprometer un accionar coordinado y permanente para la construcción de una economía firme, viva, que aproveche todos nuestros recursos naturales y el gran potencial de nuestra gente para crear una mejor provincia, más sustentable, más visionaria y más activa para el mejor futuro de los hijos de todos los sanjuaninos.
Directorio Cámara Minera de San Juan
Directorio del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina - GEMERA
Directorio Unión Industrial de San Juan
Directorio Cámara Argentina de la Construcción – Delegación San Juan
El Senado cerró este miércoles el primer capítulo del debate por la reforma del impuesto a las Ganancias, que fue aprobada con 56 votos a favor y apenas dos en contra, y fue girada a la Cámara de Diputados, donde se espera una sanción veloz este jueves.
El oficialismo consiguió avanzar con la iniciativa tras destrabar las negociaciones con la CGT, que dieron lugar al acuerdo con gobernadores y luego, con la oposición parlamentaria, que en la Cámara de Diputados le había propinado una fuerte derrota al Gobierno hace dos semanas.
El debate duró casi cuatro horas y hubo nada menos que 11 abstenciones, de los kirchneristas Marcelo Fuentes, Nancy González, Anabel Fernández Sagasti, María de los Àngeles Sacnun, Virginia García, Liliana Fellner, Ana Almirón, Hilda Aguirre, María Inés PIlatti Vergara y María Ester Labado.
También se abstuvieron los peronistas de San Luis Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre, mientras que el senador puntano restante, Daniel Pérsico, votó en contra, junto al sanjuanino Ruperto Godoy.
La iniciativa que vio la luz quedó a medio camino entre aquel proyecto elaborado por el FpV-PJ y el Frente Renovador y la iniciativa original del Poder Ejecutivo, con un costo fiscal final estimado en casi 34 mil millones de pesos -7 mil millones más a lo dispuesto en el Presupuesto 2017-.
Dado que los gobernadores habían encendido luces de alarma por los efectos de la reforma en las finanzas provinciales, el Gobierno nacional aceptó incluir una cláusula de “garantía” de recursos vía una mayor distribución automática de los ATN.
Con la reforma, el impuesto a las Ganancias pasará a llamarse “a los Altos Ingresos” y tendrá nuevas escalas, alícuotas y deducciones, con un diferencial para los trabajadores patagónicos y un método de actualización automática que evitará caer en la voluntad del poder de turno.
Así, se eleva el mínimo no imponible a 37.000 pesos brutos para casados con dos hijos –hoy el piso es de 30.000-, y a 27.941 pesos brutos para solteros –que hoy tributan desde los 22.000-. Como resultado, pagarán Ganancias casi 400.000 trabajadores menos.
La oposición no sólo consiguió subir considerablemente el MNI respecto a la intención original del Gobierno, sino que también logró que tributen sólo las jubilaciones de privilegio, es decir, aquellas que superan seis veces el haber mínimo (esto es, 33.500 pesos mensuales aproximadamente).
Como miembro informante, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Juan Manuel Abal Medina (PJ-FpV) destacó el consenso alcanzado y admitió que durante el kirchnerismo “no” se modificaron las escalas en el impuesto, al tiempo que reprochó al presidente Mauricio Macri no haber cumplido su promesa de campaña de eliminar el tributo.
Por su parte, el radical Julio Cobos consideró que “hemos sabido encontrar una fuerte salida” y resaltó la “apertura” del Gobierno nacional, que convocó a distintos sectores para dialogar después de la presión ejercida por gobernadores y el bloque conducido por Miguel Pichetto.
El radical opinó además que “el sistema tributario argentino debe ser reformulado” para que “sea simple y fácil de controlar”.
A su turno, Guillermo Pereyra (MPN) enfatizó que “desde 2001” el mínimo no imponible solamente “sufrió ocho modificaciones” y “todas se hicieron por decreto”. Sobre la iniciativa, señaló: “No nos deja totalmente conformes pero se ha dado un paso importantísimo”. El senador además valoró el “diálogo” para discutir el tema.
En contra de la propuesta, el sanjuanino Godoy consideró que el Senado “debería haber respetado la sanción de Diputados”. Sostuvo que “en nombre de la gobernabilidad” se ha llegado a este acuerdo, pero que “esta gobernabilidad es la que ha generado endeudamiento, presión a los gobernadores, pobreza”.
Por el GEN, el senador Jaime Linares enfatizó en la “necesidad de una reforma tributaria profunda” que “brinde el financiamiento equilibrado del nuevo Estado que hay que reconstruir y que hoy todavía no están las pautas generales”. Se manifestó a favor del proyecto, aunque advirtió que “es un parche más en el sistema del impuesto a las Ganancias”.
“Celebro este acuerdo no por los que lo acordaron, sino por los que van a cobrar unos pesos más y no van a quedar esperando a la promesa insegura de que se trate acá una reforma tributaria”, expresó por su parte Fernando “Pino” Solanas, quien votó a favor de un proyecto por primera vez en mucho tiempo.
El senador de Proyecto Sur cuestionó que “es mentira que no hay recursos” y se preguntó, molesto, “por qué diablos la dirigencia argentina no se planta frente un sector que hace contrabando agravado: la minería”.
Con elogios a la iniciativa, Dalmacio Mera (PJ-FpV) reconoció estar “muy satisfecho”. Apuntó que en el proyecto que había sido aprobado por la Cámara baja “nadie nos sabía decir quien lo iba a pagar, pero sí en esta Casa sabíamos que nuestras provincias iban a terminar asumiendo una buena parte de ese costo fiscal”. Y consideró que, por el contrario, esta iniciativa “no va a jugar con la expectativa de la gente”.
Adelantando su abstención, la kirchnerista Labado negó que el acuerdo sea “el mejor” para los trabajadores y puso reparos en la suba del mínimo no imponible, al alertar que “cuando tratemos paritarias todos los que hoy están siendo exentos van a volver a pagar”.
El santafesino Omar Perotti celebró el proyecto, pero aclaró que en el contexto de un país con un “32 por ciento” de personas bajo la línea de pobreza y con “un tercio de trabajadores que están en la informalidad, no lo pondría en el título de los grandes acuerdos”, ya que “los grandes acuerdos son los que nos faltan”.
La senadora Magdalena Odarda (CC-ARI) remarcó que “si bien (el proyecto) no es el deseable ni el mejor, en definitiva va a traer más derechos a los trabajadores”. La rionegrina aseguró que “es una mala noticia y una mala señal” que no se grave a la minería y a la renta financiera. Además, pidió por una “distribución de los ingresos más equitativa en nuestro país”.
En defensa de la media sanción que se había logrado en la Cámara de Diputados, la kirchnerista González manifestó que su aplicación hubiera sido posible porque “si se cobrarían los impuestos que hay que cobrar, el déficit para nuestras provincias no hubiera sido tal”.
En tanto, la radical Silvia Elías de Pérez remarcó que “se está cumpliendo con una deuda que tiene muchos años y no se la puede saldar en doce meses”.
Por el PJ La Pampa, Norma Durango coincidió en que el proyecto “es notablemente superador respecto al mezquino proyecto del Ejecutivo”, y agregó que “pondrá una dosis de racionalidad a una situación de injusticia”.
Pichetto, quien jugó un rol protagónico en las negociaciones, sostuvo que “Diputados planteó un debate que estaba en el seno de la sociedad” y que además atravesó las campañas de los candidatos en las últimas elecciones.
El rionegrino se quejó de que “el proyecto del PEN era muy malo, muy pobre”, sumado a que “el ultimo año vivimos un proceso inflacionario muy fuerte”, por lo que ponderó el arreglo conseguido en el Senado y sobre todo “el rol de la CGT, que tuvo prudencia durante todo el año”. “Esta es la ley posible, e implica una efectiva mejora para los trabajadores”, concluyó Pichetto.
-El año que viene pagarán el impuesto a las Ganancias 1,4 millones de trabajadores y jubilados. Actualmente lo hacen 2,2 millones.
-El nuevo mínimo no imponible se eleva a 37.000 pesos brutos para casados con dos hijos, y a 27.941 pesos brutos para solteros.
-La ley tiene un costo fiscal bruto de casi 50 mil millones de pesos, pero el Gobierno informó que su aplicación demandará 34 mil millones de pesos, es decir, 7 mil millones más a lo dispuesto en el Presupuesto 2017. Esto es porque se prevé recaudar casi 7 mil millones con nuevos impuestos, y se estima un recupero por consumo de 9 mil millones.
-Las provincias no se verán perjudicadas ya que en la ley se incluye una cláusula de “garantía” de recursos vía una mayor distribución automática de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional).
-Se mantiene el esquema del oficialismo de gravar las apuestas (son 9.000 millones de pesos) y se incrementa la alícuota del impuesto a las Ganancias para las utilidades de las actividades derivadas del juego del 35% al 41,5%.
-Habrá un impuesto del 15% al dólar futuro especulativo por única vez, pero no se gravará la renta financiera ni la actividad minera.
- Se fijan tres tipos de deducciones: a la ganancia mínima, por familiares y las deducciones especiales.
-Habrá beneficios para los trabajadores por viáticos y horas extras, y se establece en un 22 por ciento el monto que pueden deducir los trabajadores radicados en la Patagonia por zona desfavorable.
-A partir de enero de 2017, no sólo los jueces sino todos los empleados del Poder Judicial pagarán Ganancias.
-El ajuste de las deducciones y de las escalas será automático por ley en base al índice RIPTE, es decir que ya no se ajustarán por decreto.
- La deducción por cargas de familia se establece por cónyuge en 48 mil pesos, y por hijo de hasta 18 años en 24.432 mil pesos.
-La cifra no imponible para jubilados pasó de cinco a seis jubilaciones mínimas, lo que equivale a 33.500 mil pesos mensuales.
-Se incorpora la deducción por alquileres es de hasta un 40 por ciento, tomando como monto máximo casi 52 mil pesos.
-Para los monotributistas, las escalas se incrementan en un 75 por ciento.