El Banco Central rebajó la proyección de crecimiento de la economía para 2017 ubicándola en el rango entre 1,5 a 2,5 por ciento. La cifra fue dada a conocer en su último Informe de Política Monetaria, IPOM, correspondiente a diciembre.
Recordemos que en septiembre pasado, el ente emisor había proyectado para 2017 un crecimiento en el rango de 1,75 y 2,75 por ciento, índice que esta vez fue disminuido.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel informó que la actividad económica se elevará a 1,5 por ciento este año y explicó “llevamos algunos meses donde la recuperación se está constatando, especialmente en el consumo de bienes durables, sin embargo en el caso de las empresas, eso es menos evidente, hay diferencia importante entre los sectores especialmente entre los sectores de la construcción se mantienen expectativas negativas”.
El documento del Banco Central fue presentado este lunes por su presidente Mario Marcel ante la Comisión de Hacienda del Senado junto con el Informe de Estabilidad Financiera.
En otros aspectos, el IPC continuará bajo el 3 por ciento durante buena parte del próximo año, mientras que se prevé que el cobre tenga un mejor desempeño de lo registrado en 2016.
Al respecto, el presidente de la comisión, senador Andrés Saldívar lamentó las bajas cifras de crecimiento, sin embargo manifestó su optimismo, ya que “lo importante es que la economía está sana y que no está estancada, avanza lentamente”, destacó.
“Esto no sucede en otros países emergentes que están más bien en recesión. Chile no está en recesión y lo ha reiterado el presidente del Banco Central, que ha sido bastante realista y me parece muy bien para que el país tenga transparencia. El crecimiento lo vamos a tener alrededor del 1.5%, pero también es cierto que las perspectivas para el 2017, si bien nos son óptimas, sí son de mejoría”.
Las proyecciones de inflación dicen que se cerrará el año en un 3,8 por ciento y podría caer hasta en un 2,7 por ciento el próximo año.
Cifra que también fue valorada por el Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien indicó que las proyecciones de crecimiento siempre se revisan, pero que lo importante es que el país ha sido capaz de absorber los ajustes de manera tranquila.
“Es relevante saber que la inflación se ve más a la baja que al alza, después de un par de años donde tuvimos bastante inflación, esta parece estar cediendo ya de verdad, el banco está hablando de ampliar acotadamente el impulso monetario, esto va a dar más soporte a la economía, ya el sólo hecho que se diga ayuda y permite mantener una combinación fiscal-monetaria mejor para Chile”.
En cuanto a los cambios de proyecciones en el IPOM, sostuvo que es “muy relevante ver que la inflación se ve más a la baja que al alza. Después de un par de años en que tuvimos bastante inflación, ésta parece estar cediendo ya de verdad”.
El ministro afirmó que más importante que “tener esta brújula y mirar al futuro, es cómo las noticias se absorben”. Destacó que el país ha podido absorber estas malas noticias de manera muy tranquila, con estabilidad macroeconómica, con un desempleo bajo y la inflación cayendo.
Valdés comentó que “hay un shock global del término de un ciclo que hemos podido acomodar de manera sana y la economía está lista para poder crecer más”.
El documento elaborado por el BC indica que, tal como lo ha hecho durante los últimos meses -situándose en 2,9% en noviembre-, “la inflación anual continuará descendiendo, ubicándose por debajo de 3% durante gran parte del 2017, y en torno a ese valor el resto del horizonte de proyección”. En el IPoM se agrega que “en ello incidirá una importante reducción del IPC SAE (IPC menos alimentos y energía) explicada por distintos elementos”.
“Por un lado, la trayectoria del tipo de cambio seguirá contribuyendo a la reducción de la inflación de bienes importados. Por otro, se agrega, que más allá de los efectos base asociados al impuesto de timbres y estampillas, se espera que la inflación de servicios siga descendiendo gradualmente, ayudada en parte porque la menor inflación con la que terminará el 2016 afectará los precios indexados durante la primera parte del 2017”, sostiene el informe.
En cuanto al tipo de cambio, el supuesto de trabajo del escenario base de este IPoM presume que "el tipo de cambio real se depreciará gradualmente a los largo del horizonte de proyección".
Respecto de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el ente emisor señala que "el escenario base del informe utiliza como supuesto de trabajo que esta seguirá una trayectoria comparable con la que incorporan las distintas medidas de expectativas. Esto involucra la posibilidad de recortes en la tasa en la medida que se confirmen las proyecciones del escenario base, tal como lo indicó el Consejo en su comunicado de la última Reunión de Política Monetaria”.
“Con esto, se asegura que la política monetaria continuará siendo expansiva a lo largo de todo el horizonte de proyección”, indica el informe, pero agrega que “como siempre la implementación de la política monetaria y eventuales ajustes de la TPM serán contingentes a los efectos de la nueva información sobre la dinámica proyectada para la inflación”.
Luego que el Banco Central diera a conocer este lunes su Informe de Política Monetaria (Ipom), en el que redujo sus proyecciones para crecimiento de la economía chilena tanto para este como para el próximo año, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que lo más importante es que el instituto emisor “ya está hablando de ampliar acotadamente el impulso monetario. Esto va a darle más soporte a la economía”.
Valdés dijo que sólo el hecho que se esto se anuncie ayuda, ya que dicho cambio permitirá “mantener una combinación fiscal monetaria mejor para Chile y eso creo que es una buena noticia”.
En cuanto a los cambios de proyecciones en el Ipom, sostuvo que es “muy relevante ver que la inflación se ve más a la baja que al alza. Después de un par de años en que tuvimos bastante inflación, ésta parece estar cediendo ya de verdad”. Añadió que no se aprecia variación en la demanda interna 2016 y 2017 y que hay algunos cambios de proyecciones que tienen que ver con noticIas más negativas en el lado de las exportaciones mineras.
En cuanto a las estimaciones de crecimiento, dijo que éstas siempre se revisan y que ya van varios trimestres de noticias más bien malas al respecto. Insistió en que “siempre las proyecciones son proyecciones y la realidad es la realidad, y ojalá que siempre las proyecciones fueran iguales a la realidad pero prácticamente nunca pasa, incluso con la temperatura de mañana en Santiago. Bueno, en la economía es lo mismo”.
En este sentido sostuvo que no hay que alarmarse porque las proyecciones cambian, sino que lo importante es “que se reaccione y que esos cambios no sean muy grandes”, recordando la gran diferencia con lo ocurrido en 2014, cuando las proyecciones de crecimiento fueron revisadas un par de puntos a la baja “y eso sí que fue una reacción mayor”.
El ministro afirmó que más importante que “tener esta brújula y mirar al futuro, es cómo las noticias se absorben”. Destacó que el país ha podido absorber estas malas noticias de manera muy tranquila, con estabilidad macroeconómica, con un desempleo bajo y la inflación cayendo.
Valdés comentó que “hay un shock global del término de un ciclo que hemos podido acomodar de manera sana y la economía está lista para poder crecer más”. A modo de ejemplo, informó que el Imacec más reciente de Perú revela un menor crecimiento que el de Chile al excluir minería y que el crecimiento promedio en sectores no mineros de enero a octubre es de 2,1% para Chile y 1,8% para Perú.
Consultado sobre la propuesta de nuevo consejero para el Banco Central, comentó que el gobierno está “trabajando en el tema y cuando tengamos novedades las vamos a comunicar”.
En cuanto al impacto económico del proyecto de ley que propone declarar feriado el 2 de enero, el titular de Hacienda dijo que es una decisión de la Presidenta que considera aspectos económicos como otros que van, desde la vida familiar hasta la seguridad en los desplazamientos. “La verdad es que las estimaciones que yo he visto son completamente exageradas. Un día adicional más de trabajo, según las estimaciones que existen, significa 0,2%, 0,1% más de crecimiento, a veces 0,3% cuando es un viernes o jueves”, dijo. Añadió que además la Presidenta “ha decidido impulsar, darle prioridad a la moción parlamentaria que decreta esto como un feriado normal y eso debiera tener incluso efectos menores a lo habitual”.