Fuera de las cámaras de televisión y del debate público cada vez se dan pasos más firmes en la entrega del litio al consorcio norteamericano Rockwood Lithium. La oportunidad que se abre al terminar los contratos con Soquimich de nacionalizar el litio e iniciar su explotación para el desarrollo del país se pierde nuevamente en contratos con transnacionales mineras. También hay empresas chinas interesadas en uno de los minerales más cotizados en el mundo.
A fines de noviembre la la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), autorizó a Rockwood Litio Ltda. (RLL), de la norteamericana Albemarle Corporation de Louisiana, extraer litio del Salar de Atacama. Es un paso más dado por la transnacional para mantener la explotación de los minerales que viene haciendo hace 30 años.
El litio es un mineral estratégico en la actual revolución tecnológica. Su capacidad para almacenar energía lo hace un mineral clave para las baterías recargables de los ordenadores y teléfonos celulares. Y hay más, la disminución emisiones de CO2 implica también el uso del litio para las baterías de los autos eléctricos, por lo que su demanda tiende a encarecerse aún más.
Las salmueras del Salar de Atacama contienen altas concentraciones de litio y potasio, además de considerables concentraciones de sulfato, boro y magnesio.
Tras destaparse como el ex yerno de Pinochet Julio Ponce Lerou pagaba a casi todo el arco político, desde la UDI hasta Marco Enríquez Ominami, se volvió impresentable su control de la principal productora de litio, Soquimich (SQM). La empresa estatal fue privatizada durante la dictadura cuando Ponce Lerou era ingeniero de Corfo, institución a cargo de las privatizaciones.
Durante 13 meses se ha esperado la venta de la sociedad Oro Blanco de Ponce Lerou y poseedora del 88,64% de Pampa Calichera, a través de la cual controla la que a su vez tiene el control del SQM con un 21,66% del valor accionario.A juicio del senador Alejandro Navarro, “Julio Ponce Lerou se sigue burlando de los chilenos: esperó que pasara el chaparrón judicial, para anunciar que no va vender SQM. Jamás tuvo intensión de vender la minera no metálica, menos aun teniendo en consideración el auge que tiene el litio a nivel mundial”.
En la actualidad Corfo quiere finalizar el contrato de arrendamiento que la minera tiene en el Salar de Atacama. Para ello presentó un litigio arbitral en contra de SQM Salar S.A. y SQM S.A. ante el árbitro Héctor Humeres, del Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago. Una primera propuesta de dicho juez no beneficia a Corfo, por lo que ahora pide el término anticipado del contrato.
En enero de 2016 los propios trabajadores de SQM denunciaron que desde 2010 Soquimich (SQM) están sacando el Salar de Atacama a pedazos, bajo la exportación de ‘salmuera china’ a un precio inferior al costo del transporte.
Para el senador Navarro “el interés nacional exige expropiar SQM. Si no queremos que se repita lo que nos pasó con el cobre o el salitre, es necesario que el Estado genere los instrumentos para el resguardo de este mineral estratégico, así como para comenzar a elaborar productos derivados de manera competitiva”.
El gobierno de Bachelet ha apostado por las mineras extranjeras para la explotación del litio a cambio de pequeñas iniciativas en innovación con plazos de décadas. Junto con la intención de abrir la entrada de capitales privados a Codelco, el Ejecutivo ha cerrado acuerdos para mantener a la norteamericana Rockwood Lithium explotando el estratégico mineral.
Hasta ahora sólo Rockwood y SQM explotan el litio en Chile. La primera tiene un 33% de participación del mercado mundial y la firma de Ponce Lerou un 23%.
Rockwood Lithium explota yacimientos de minerales en Europa, América del Norte, América del Sur, Asia y Australia. En 1984, durante la dictadura, comenzó a explotar en Chile salmuera concentrada y carbonato de litio del Salar de Atacama a través de un contrato de arrendamiento con Corfo que fue actualizado en febrero de 2016 a través de un memorandum de entendimiento.
Según declaran en su portal web hoy producen salmuera concentrada de litio, cloruro de potasio, cloruro de magnesio (bischofita), carbonato y cloruro de litio.
La firma, según el portal Mercantil, tiene un flujo de importanciones al país (inversiones, maquinaria, etc.) de US$ 23,791,165. En cambio sus exportaciones minerales implican montos de U$ 125,530,866. Un suculento negocio.
El Consejo de Corfo actualmente trabaja otros contratos con Rockwood para ésta venda un 25% de su producción a una empresa local y así ir generando valor agregado al producto. Todo a través de contratos de arriendo.
Julián Alcayaga, economista del Comite de Defensa y Recuperacion del Cobre, observa que “es necesario considerar que ni Corfo ni Codelco pueden licitar el litio, aunque sean dueños de las respectivas pertenencias, puesto que solo la Presidente de la República lo puede hacer y por decreto supremo”.
China, principal destino de las exportaciones mineras chilenas, también tiene interés en el litio. A fines de noviembre, según reveló El Pulso, llegaron a Chile representantes de tres empresas chinas junto a ejecutivos coreanos. Se trata de Vision Group, Kanhoo Group y MTL Shenzhen Group.
Sostuvieron reuniones con Corfo, el Ministerio de Energía, al Fondo de Inversión Estratégica, la Direcon y el subsecretario de Bienes Nacionales, Jorge Maldonado, ofreciendo una inversión de US$500 millones para la construcción de una planta de baterías de litio en Chile que estaría lista en diez años. “Nuestro plan estratégico propuesto comienza con 1.000 toneladas a 2018, llegando a 5.000 toneladas a 2022, para finalmente alcanzar las 10.000 toneladas a 2028”, reveló el asesor Mauricio Mora.
También tiene intención de entrar al saqueo Lithium Americas con el Proyecto Cauchiri –Olaroz, explotados por Lithium Americas y SQM, cuyo inicio de construcción está previsto para el primer semestre de 2017. Se espera que inicie su producción en 2019 con unas 25.000 toneladas estimadas, las que se duplicarían posteriormente.
Para Alcayaga “todo lo que favorezca la inversión extranjera en la minería es absolutamente perjudicial para Chile, porque no pagan impuestos ni royalty en Chile. Todo ese daño se podría evitar si se tuviera una política minera que legislara para impedir que las mineras siguieran evadiendo y eludiendo los impuestos. ¿Por qué no se hace? Precisamente por falta de voluntad política y corrupción”.
Codelco ya está trabajando un modelo de negocios para explotar el litio en los salares de Maricunga y Pedernales, pero en vez de amplificar su capacidad productiva explotando directamente el mineral, está a la búsqueda de un ‘socio estratégico’ para sellar un acuerdo en el segundo trimestre de 2017, lo que implica que recién en 2022 se iniciaría el proyecto.
En otras palabras, no hay interés del Ejecutivo de aprovechar el gran precio del litio y las posibilidades para el desarrollo del país, nacionalizando el recurso. El economista Alcayaga acusa “falta voluntad política para generar desarrollo en la minería, de parte de todos los gobiernos chilenos, desde 1990 a la fecha. Por otro lado, el TLC con EEUU, impide que el Estado chileno obligue a las mineras extranjeras a fundir y refinar el cobre en Chile, a industrializar el litio en Chile una vez licitado, lo que evidentemente frena el darle valor agregado a la minería en Chile y por ende frena su desarrollo”.
En el mundo social en cambio ya hay una iniciativa para devolver la explotación del litio al país. A principios de noviembre se fundó el Movimiento Litio Para Chile en la sede de Constramet, instancia a la que se suman dicha federación sindical, la CUT, a Federación de Supervisores de la Minería Privada de Chile (Fesumin), la Federación de Supervisores del Cobre (Fesuc) y la Confederación del Cobre (CTC).
La iniciativa cuenta con el respaldo del diputado Daniel Núñez y persiguen la nacionalización del recurso, cosa en la que también concuerdan Alcayaga y el senador Navarro, quien recientemente anunció que está trabajando en una reforma constitucional que permita devolver SQM al Estado de Chile.
Se trata de la propuesta de un nuevo artículo 28 transitorio de la Constitución que establezca que el Estado pueda expropiar empresas estratégicas que fueron vendidas en dictadura. El senador del MAS pese a que reconoce que “la actual correlación de fuerzas en el parlamento no es favorable a una iniciativa de este tipo, producto de las mismas donaciones secretas de SQM, creo que el estado de la política está cambiando, y será el próximo parlamento y el próximo presidente de Chile quienes tendrán que asumir esta deuda histórica”.
Navarro agregó que “la definición del futuro del litio es un debate que debe hacerse de cara a la ciudadanía, no puede ser que el desarrollo económico de Chile siga en manos de quienes defraudaron al Estado de Chile”.
Por su parte, Julian Alcayaga advierte que “con el litio no debemos cometer los mismos errores o corrupciones que con el cobre, al permitir exportarlo como concentrado. El litio debe ser industrializado en Chile y no se debe permitir su exportación como materia prima, por ejemplo en forma de carbonato, hidroxido o sales de litio”.
“Ofertas condicionadas” y una en particular “imposible de cumplir” fueron las razones que Oro Blanco esgrimió el jueves para justificar el término del proceso de venta de Pampa Calichera. Iniciado casi un año antes y liderado por Itaú BBA, el proceso de salida de Julio Ponce del control de SQM mediante esta transacción formaba parte de un plan para proteger a la empresa de los flancos que el empresario mantiene por el caso Cascada y el financiamiento ilegal de la política, los que a su vez mantenían presionada la posición financiera de las sociedades que controla.
Más de cinco interesados con ofertas de entre los US$1.600 millones y US$2.400 millones formaron parte del proceso, el que el jueves llegó a su fin luego de que Oro Blanco señalara que “el directorio de la sociedad considera unánimemente que los términos y condiciones de las ofertas finales y condicionadas recibidas durante el proceso, no contribuyen al interés social de la sociedad”, por lo que se acordó no continuar adelante con la operación.
Según los documentos reservados que la compañía entregó a la SVS, el 8 de septiembre el directorio de la firma invitó a participar a tres inversionistas interesados a presentar ofertas vinculantes por la totalidad de las acciones de Pampa Calichera.
El acta de dicha sesión, a la que la SVS quitó la reserva, consigna que acordaron invitar a Tianqui Lithium, compañía establecida en China, para adquirir hasta la totalidad de las acciones seria A y B de Calichera través de una OPA dirigida a todos los accionistas de Pampa, por la cual había formulado estar dispuesta a desembolsar US$2.400 millones, aunque sujeto a ajustes y retenciones.
A dicha compañía se suma Shanshan Group, también China, la que actuando a través de su sociedad relacionada HK Scott Mineral Co., establecida en Hong Kong, estaba dispuesta a pagar US$1.800 millones, valor que excluía las acciones serie B de SQM en posesión de Calichera. De manera similar, GSR GO Scale Capital Advisors, fondo de inversión privado establecido en China, estaban dispuestos a adquirir el 100% de Calichera por US$1.600 millones, también excluyendo las acciones serie B de SQM.
Las negociaciones. Vencimientos de capital por US$150 millones en diciembre de 2017 y otros US$263 millones para 2018 mantienen a las sociedades cascada presionadas. En el mismo hecho esencial del jueves la compañía señaló que continuarán “en la búsqueda de alternativas que mejoren la posición financiera de la sociedad” , aunque la eventual venta de Calichera parece compleja.
Según la información reservada, en marzo Itaú BBA invitó a participar del proceso a Fosun Gold Holdings, Eurochem Group AG, Sichuan Tianqui Lithium y Hainan Mining CO, compañías que a los pocos días hicieron llegar ofertas no vinculantes. El 30 de marzo Hainan Mining – filial de Fosun- ofreció US$1.161 millones, mientras que el 1 de abril Eurochem dijo estar dispuesto a pagar US$1.592 millones, mientras que Tianqui estableció un rango entre US$1.750 millones y US$1.900 millones. El 16 de abril, Shanshan calculó el precio en US$1.835 millones.
Sin embargo, con el avance de los meses empezaron a presentarse inquietudes y condiciones entre los interesados, además de cambio en el valor de las ofertas. El 5 de septiembre, GSR Capital, mediante carta expresó la necesidad de reunirse con las autoridades de Corfo, conversar personalmente con el señor Julio Ponce y la administración de Calichera y SQM, “discutir y revisar el acuerdo de participación conjunta entre Pampa Calichera y Potasios como controladores de SQM”, así como obtener detalles respecto de la posición de la SVS sobre una eventual OPA por SQM.
Con carta de esa misma fecha, Tianqui expresó condiciones estrictas. “La retribución total de US$2.400 millones se le podrá pagar a todos los accionistas de Pampa Calichera al cierre de la transacción, no obstante, de los ingresos que se le podrán pagar a Oro Blanco, US$510 millones quedarán en fideicomiso para el propósito de resolver los conflictos legales de Corfo y reclamos tributarios vigentes, como se especifica abajo”.
De dichos recursos, US$110 millones quedarían en una cuenta y serían entregados una vez se resuelvan los litigios tributarios de Calichera, y otros US$400 millones serán puestos en una cuenta independiente de un tercero, a través de la cual se esperaba “compartir los riesgos económicos asociados con los actuales temas legales de Corfo”.
La petición se introdujo en momentos en que Corfo desataba una pugna pública con Ponce por la estructura de venta de SQM. El vicepresidente del organismo, Eduardo Bitran, señaló que la venta de Calichera implica el control de la minera no metálica, por lo que requeriría necesariamente de una Oferta Pública de Acciones (OPA) por SQM.
En el borrador de venta – ajustado a los perfeccionamientos propuestos por Tianqui- se estipulaba la necesidad de “recepción de una confirmación por escrito de la SVS de que no se requiere una oferta pública de adquisición de acciones previa de SQM para perfeccionar la transacción contemplada”.
A pesar de haber concluido el proceso formal de venta, la decisión de dejar el control de SQM por parte de Julio Ponce sigue en pie. Sin embargo, ésta podría esperar hasta resolver el conflicto por el Salar de Atacama que mantiene con Corfo.