En “De la estúpidez a la locura. Crónicas para el futuro que nos espera” su obra póstuma, Umberto Eco advierte el fenómeno: “En el futuro, con tal de que alguien nos mire y hable de nosotros, estaremos dispuestos a todo”. Este fin de semana, el nuevo árbitro de la política argentina, Sergio Massa, recibió a los altos emisarios del gobierno nacional para negociar cómo quedará el Impuesto a las Ganancias. Sin Axel Kicillof, descalificado por su grueso error alfanumérico, las partes han tirado sus pareceres en la mateada. El gobierno su tope de buraco fiscal y llegar al 28-D en Diputados con una ley consensuada.
Lo que dice Clarín es para que la minería se preocupe: “Pero anoche, sucedió un encuentro en la casa de Tigre de Sergio Massa: hasta el barrio Isla del Sol llegaron a las 19 horas Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados; Mario Quintana, vicejefe de gabinete;Nicolás Massot, jefe del bloque de Diputados PRO y el titular de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina: “Nuestra intención es que no haya heridos”, dijo un funcionario con reserva de su nombre a Clarín. Pero Massa puso sus condiciones:un piso del mínimo no imponible de $40.000, que vuelvan las retenciones a la minería y el foco en los monotributistas y jubilados”.
Es decir, las retenciones mineras no se negocian quiere endosarle el costo político a Mauricio Macri, como ya se ha dicho.Las mineras están que trinan porque el daño, en términos de clima, de ambiente, ha sido mayúsculo sin haber ley constante y sonante de por medio.
-¿En cuanto estiman el frenazo a proyectos y expansiones?
- En US$ 1.000 millones no es una cifra aventurada, nos cambia la ubicación en los radares. sorprendió una voz autorizada del sector. Y justificó la estimación en una curva de corto y mediano plazo.
¿Será para tanto? Toda cifra o estadística, convenientemente estrujada, transpira lo que uno quiere. Pero el rejunte de testimonios en las empresas, da para preocuparse. La mirada del sector apunta a Marco Lavagna, el presunto autor intelectual de la embestida tributaria, de ribetes fundamentalistas, contra el sector.
“Esta vez el peronismo, sin brújula y hambriento de poder, se equivocó”. Fue una buena síntesis de un empresario, que además ostenta vieja militancia en el radicalismo.
“El próximo miércoles habrá sesión en el Senado. En esa Cámara, la influencia de la CGT es inofensiva al menos en términos de votos. Allí el gobierno nacional cuenta con el respaldo de una mini liga de gobernadores PJ encabezados por el salteño Juan Manuel Urtubey (Salta, Juan Schiaretti (Córdoba), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja) y Sergio Uñac (San Juan). Pero el aval de las centrales obreras es vital para que, de aprobarse una modificación el miércoles en el Senado, el proyecto pueda convertirse en ley en Diputados el 28 de diciembre. Tanto Daer como Acuña responden a Massa, Por eso Peña, Frigerio y Monzó le bajaron la espuma a la ofensiva contra el diputado de Tigre quien, de oponerse a un eventual proyecto consensuado con los Gobernadores del PJ, debería volver a votar junto al kirchnerismo para rechazar una mejora de bolsillo para los trabajadores”, dice hoy Ambito. No es necesario más clipping.
La semana pasada, el Consejo Federal Minero recibió a los empresarios mineros para cotejar sus borradores, sobre regalías, fondos fideicomisos y otros aspectos de la renta minera con la opinión del sector privado. Como si nada pasara, la minería federal avanzaba en su ejercicio intelectual de diseñar un marco para los próximos 30 años, según su declamación. Mientras que en el Congreso Nacional se decide su suerte, con motivo de otras batallas.