Dentro de la planificación estratégica iniciada a comienzos de este año, el grupo está llevando a cabo diversas operaciones con el objetivo de reducir su participación intensiva de capital en proyectos integrados y concentrar su actividad en ingeniería y construcción.
El acuerdo con EIG permite que la compañía pueda avanzar en la consecución de este objetivo, ya que sigue siendo la responsable de acometer la ingeniería, construcción, procura (EPC), operación y mantenimiento de las dos plantas que componen el complejo solar de Atacama.
En concreto, el complejo solar de Atacama se encuentra compuesto por una planta termosolar de tecnología de torre de 110 megavatios (MW) y una planta fotovoltaica de 100 MW ubicadas en el desierto de Atacama, la zona con mayor concentración de radiación solar en todo el mundo.
La planta fotovoltaica está previsto que comience a operar en el segundo trimestre de 2017, inyectando energía limpia a la red eléctrica chilena e impulsando a su vez el desarrollo económico y reduciendo así la dependencia del carbón y del gas natural del país.
Por su parte, la planta termosolar dispondrá de un sistema pionero de almacenamiento térmico diseñado y desarrollado por el grupo de ingeniería y de energías renovables, que cuenta con 17 horas y media de almacenamiento, lo que otorga a esta tecnología un alto grado de gestionabilidad, pudiendo suministrar electricidad de forma estable 24 horas al día y permitiendo responder a todos los periodos de demanda de consumo energético.
Tanto EIG como Abengoa, continúan trabajando en paralelo para lograr el cierre financiero de los proyectos y la reactivación definitiva de los trabajos en la zona en la primera mitad de 2017.
Abengoa indicó que estas operaciones, unidas a otras previstas por la compañía que se encuentran en avanzado estado de negociación, representan un nuevo avance en el proceso de viabilidad en el que se encuentra inmersa y le permitirán avanzar en su proceso de reestructuración.